Mauricio D'Alessandro: "La gestión de Kicillof es un desastre, los intendentes la compensan"
Encabeza la boleta de Nuevos Aires por la Tercera sección. Se ponen en juego 18 bancas de Diputados. Confía en ingresar a la Legislatura. Su foco, seguridad.
A tres días de las elecciones del 7 de septiembre, D'Alessandro se muestra convencido de que logrará "más de un legislador" en la Tercera, bastión histórico del peronismo en el sur del conurbano. Su estrategia busca diferenciarse de quienes "se acusan de ver quién es más corrupto" y focalizarse en los "problemas del vecino": seguridad, pavimento y justicia.
Campaña en la Tercera sección
—Estamos a tres días de las elecciones, ¿qué balance hacés de la campaña en la Tercera?
—Una campaña corta pero efectiva. Lamentablemente las denuncias de corrupción de los dos grandes partidos corrieron el foco de lo que verdaderamente hay que tratar en este tipo de elecciones. Estamos presenciando una campaña donde La Libertad Avanza y Fuerza Patria se acusan de ver quién es más corrupto y poco se habla de los problemas del vecino. Lo que nosotros identificamos como problemas de seguridad por la puerta giratoria y problemas vinculados a derechos de familia.
—¿Eso los perjudicó?
—Nuestra participación tiene que ser muy positiva porque somos los únicos que nos movemos con el foco en los problemas locales. Las candidaturas testimoniales de Verónica Magario y Mariano Cascallares todo el mundo sabe que son ficticias, no van a asumir.
—Ya tuvo un paso por la Legislatura. ¿Qué temas quiere llevar si consigue la banca?
—Voy a presentar un proyecto para que una persona que tiene tres causas elevadas a juicio y comete un cuarto delito no tenga ninguna posibilidad de excarcelación, no importa el delito que sea, ni por el monto mínimo que esté habilitado. Es una reforma del Código de Procedimiento Penal. Y quiero además debatir para que se prohiba la excarcelación para casos donde las personas han sido atrapadas luego de violar un retén policial con armas de guerra en su poder.
—Kicillof y su ministro Alonso dicen que las estadísticas muestran que bajan los delitos en la provincia. ¿Cómo compatibiliza eso con que sea la principal preocupación ciudadana?
—Es que hoy en Argentina no hay una gran cantidad de homicidios cada 100 mil habitantes comparado con otros países. En Moreno, que es el peor lugar del conurbano, hay 12 homicidios dolosos cada 100 mil habitantes. Miami tiene 16 homicidios cada 100 mil habitantes. En Argentina, el homicidio como incidente en la vida de las personas, aún en los peores lugares, no es grave. Buenos Aires tiene menos que Nueva York.
—¿Entonces cuál es el problema real?
—El robo, la arrebatada, los motochorros, los tipos que te roban el teléfono por la calle. Eso sí es diferente y es lo que vuelve loca a la gente: ese pequeño robo diario que no la deja tranquila. Pequeño en términos de que no te matan, pero complicado.
Axel Kicillof y la gestión
—¿Cómo evalúa la gestión de Kicillof en términos generales?
—Hago una distinción ahí. Es mejor la gestión de los intendentes que la de Kicillof, que es un desastre. Pero en la Tercera Sección hay muchos intendentes que sí funcionan, que han ido sufriendo esa orfandad del propio gobernador y han logrado paliar su inactividad. Hay lugares, por ejemplo Lomas de Zamora, que están mejor de lo que yo sospechaba.
—¿Qué pasó realmente en Lomas de Zamora con Milei? ¿Es expresión de algo genuino?
—Yo recorrí el mismo lugar, la misma esquina de la calle Laprida, caminé por Colombres, que son los lugares por donde pasó Milei. La verdad fui con mucha prevención. No pasó eso conmigo. Me da la sensación de que el clima de violencia que se ha establecido entre los dos partidos que tienen mayor cantidad de votantes ha ido escalando.
—¿Quién tiene responsabilidad en esa escalada?
—Kicillof dice que ellos siempre fueron muy respetuosos y que no entienden este grado de violencia. Yo creo que el kirchnerismo ejerció un gran grado de violencia y se encontró con gente como La Libertad Avanza que tiene la misma violencia y los mismos gritos. Eso escaló de forma peligrosa para el sistema político, pero creo que la gente está hinchada las pelotas.
El humor social y la elección
—¿Cómo percibe el humor social en la Tercera Sección?
—Estamos decepcionados con las denuncias de corrupción porque creíamos que después de que Cristina estuviera presa no nos íbamos a encontrar con políticos que seguían en lo mismo. El ciudadano de la Tercera Sección ya asume que política y corrupción es lo mismo y que su preocupación es que le arreglen la calle, que le asfalten y que le resuelvan el problema de la inseguridad. Todo lo demás no le importa.
—¿No hablan de Cristina ni de Milei?
—No te hablan ni de Cristina ni de Karina, salvo los enfermos que gritan y son violentos de todos lados. Terminan peleándose a los gritos para ver quién es más corrupto. A la gente común, la política argentina la derrotó. Ya le importa tres pitos si son ladrones o no. No es que aprueban que roben, pero no quieren ni discutir ese tema. Quieren que les hables solamente de lo que les interesa: el pavimento, los servicios, la inseguridad y la justicia de familia, donde mucha gente tiene problemas.
—¿Cómo ve la foto para el domingo y las posibilidades de que Nuevos Aires llegue al piso?
—En la Tercera Sección estoy convencido de que vamos a llegar al piso y que vamos a tener más de un legislador.