La intendenta amarilla quiere un mano a mano con su exmentor político y ministro de Martín Llaryora. Sumar libertarios para evitar la fuga de votos, el plan.
Pedro Dellarossa y Sara Majorel, un mano a mano que tendrá en vilo a todo Marcos Juárez
La intendenta de Marcos Juárez, Sara Majorel, está dispuesta a aumentar su volumen político en el sudeste de Córdoba y apunta a convertirse en la articuladora de una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. Las complicaciones que surgieron en la gestión municipal no empañan su imagen positiva en la región. Ya piensa en su reelección en 2026.
Si hay una posición que Majorel siempre sostuvo desde el primer momento fue su visión positiva y una gran expectativa a la administración del presidente Javier Milei. Ya en junio del 2023, a pocos días del ballotage con Sergio Massa, la mandataria expresaba su respaldo al candidato libertario.
“No puedo llamar a votar en blanco, por eso me voy a manifestar en favor de la candidatura de Milei”, manifestaba junto a Pedro Dellarossa, concejal por ese entonces, a pocos meses de haber logrado la mayor cantidad de votos en la historia de la ciudad. Era una expresión que surgía además tras la caída en las consideraciones electorales de los argentinos de Patricia Bullrich, la candidata de su propio espacio político.
Al poco tiempo no sorprendían los altos guarismos que arrojaban las urnas en Marcos Juárez en el marco de la elección nacional que llevó al economista libertario en la Casa Rosada: tres de cada cuatro marcosjuarenses le había brindado su respaldo.
Luego insistió en reiteradas oportunidades en remarcar que las políticas económicas que aplica desde el primer día el ministro Luis Toto Caputo son las necesarias. Y remarca que la "motosierra" era tan necesaria como la necesidad de evitar que el kirchnerismo continúe en el poder.
Mientras la alianza entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires sigue siendo un problema sin resolver, en Córdoba podría darse de manera más fluida. El espacio que lidera Mauricio Macri intenta contener a su dirigencia apostando a figuras que presenten pergaminos logrado en las urnas.
En este sentido Majorel aparece en los primeros lugares y lleva una ventaja sobre los demás que es la elección municipal del 2026. La mandataria buscará su reelección para repetir cuatro años más frente al Departamento Ejecutivo y mantiene sus chances intactas.
Asimismo, cabe recordar que llegó a la intendencia encabezando una coalición de gobierno que contenía radicales, juecistas y fundamentalmente dirigentes del PRO. Para avanzar en una estrategia que la coloque como referente de la alianza con LLA en Córdoba deberá convencer a varios de sus aliados.
Teniendo en cuenta las preferencias de los marcosjuarenses en las últimas elecciones nacionales, el escenario que se presentaría para una alianza PRO y LLA en la ciudad es bastante prometedor.
Si bien hubo intentos de dirigentes libertarios de acercarla su posición dura de pertenencia al PRO los espantó, al menos por un tiempo.
Lo que intenta Majorel además es anticiparse a la jugada que pueda proponer el Partido Cordobés en Marcos Juárez. Las visitas más asiduas del ministro de Producción, Pedro Dellarossa, le dan mayor contundencia a los rumores sobre una posible vuelta electoral a la ciudad.
El gobernador Llaryora quiere conquistar la perla del sudeste cordobés y es consciente que en su gabinete cuenta con una carta fuerte para apoyar sobre la mesa. La jugada demanda que el armado sea casi desde cero, ya sea por la negativa de sumarse al espacio de parte de Majorel como de los peronistas locales.
El exintendente y excompañero de fórmula de la mandataria sería un rival de peso para una contienda electoral, por eso mismo la estrategia es plantarse primero en el ring para llegar con más estabilidad al 2026.
Sin embargo, hay otro factor que inquieta a Majorel, que la impulsa a pedir una alianza con las fuerzas del cielo. Una candidatura de LLA en la ciudad podría ser un factor que complique las matemáticas, en especial, si Dellarossa compite con la escudería del oficialismo provincial. Necesita sumar para que la resta no dañe sus pretensiones reeleccionistas.
El estudio de CB Consultora que generó polémica, realizado en todos los departamentos cordobeses, ubicó a Majorel con un 48,8% de imagen positiva y un 19,5% de imagen negativa, lo que arroja un diferencial favorable de +29,3%.
Con estos números, se consolida como la segunda intendenta mejor valorada de toda la provincia, apenas por debajo de Marcos Ferrer, jefe comunal de Río Tercero, quien alcanza un 49,2% de imagen positiva.
Para la mandataria fue clave el momento en el que apareció la encuesta ya que atraviesa algunos inconvenientes de gestión en la administración con reclamos de los vecinos por la prestación de servicios.