No todas fueron malas noticias para los intendentes que, en el marco de la interna de Juntos por el Cambio (JxC), se pararon al lado de Horacio Rodríguez Larreta y vieron cómo Patricia Bullrich se quedaba con la candidatura presidencial de la coalición opositora. Así lo ven Miguel Lunghi y Miguel Ángel Gargaglione, los históricos intendentes radicales de Tandil y San Cayetano, respectivamente, que ganaron las internas que les plantaron otros sectores del partido y resistieron la ola de triunfos de candidatos cercanos a la madre de los halcones.
El primero sacó 22.566 votos de los casi 38 mil que obtuvo la suma de la interna, en la que peleó contra el bullrichista Marcos Nicolini y el larretista Juan Manazzoni. Juntos, sumaron el 52,56% y aplastaron al candidato de Unión por la Patria (UP), Rogelio Iparraguirre, quien, sin internas, logró el 25,91%. Lunghi está próximo a cumplir 80 años y gobierna el distrito desde 2003. A pesar de haber puesto en duda su precandidatura hace algunos meses, decidió ir por un nuevo mandato, el sexto de manera consecutiva.
Gargaglione enfrentó en la interna al bullrichista Martín Hauri, al que duplicó en votos, obteniendo en conjunto el 73% de los votos sobre la suma de los postulantes de UP, Juan Manuel Stornini y Miguel Ángel Olano, que alcanzaron el 17%. Demoledor. El intendente tiene 63 años y conduce el municipio desde 2007, revalidando su gestión en 20011, 2015 y 2019. Superadas las PASO, tiene luz verde para un nuevo mandato desde octubre.
Así, ambos jefes comunales pudieron aportarle a Larreta dos de los pocos triunfos que obtuvo en la provincia de Buenos Aires. En Tandil, consiguió el 19% sobre la presidenta del PRO en uso de licencia, que llegó al 18,6%. En San Cayetano, el reparto quedó 28% - 20% en favor de los autodenominados moderados de JxC.