Los resultados en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires dejaron algunas sorpresas para nada satisfactorias en ocho intendentes que apostaban a la continuidad de sus gestiones, pero se quedaron en el camino. Es el caso de seis alcaldes de Juntos por el Cambio (JxC) y dos de Unión por la Patria (UP).
La mayoría de estos jefes comunales buscaban la reelección, pero se quedaron en las primarias, derrotados a manos de sus rivales internos y ya arman la valija para dejar el municipio en diciembre. Son Facundo Castelli (Puán), Hernán Bertellys (Azul), Javier Olaeta (Arrecifes), Gustavo Perié (Ramallo) y Juan Nosetti (Salliqueló); todos ellos pertenecientes a JxC. En un UP, los derrotados son Juan Zabaleta, quien cayó frente al camporista Damián Selci en Hurlingham, y Osvaldo Cáffaro, quien quedó afuera al perder con Agustina Propato, la legisladora que forma un tándem con su esposo Sergio Berni. Macarena Posse (JxC-San Isidro) y Pablo Descalzo (UP-Ituzaingó) son dos casos particulares: ambos cargaban con el peso del apellido tras las extensas gestiones de sus padres. Ambos cayeron en el recuento de votos, aunque el de Ituzaingó tiene revancha en octubre. Una dinastía interrumpida y otra enclenque.
Castelli sufrió una derrota en Puán a manos del concejal Diego Reyes, que lo duplicó en votos en la interna de JxC y lo obliga a dejar el municipio que gobierna desde 2011. Bertellys perdió en Azul frente a la lista amarilla que encabezó Natalia Colome y se quedó sin chances de continuar en el distrito que conduce desde 2015, cuando asumió por el Frente para la Victoria (FpV), para luego cruzar al otro lado de la grieta. La misma suerte corrió el jefe comunal de Arrecifes, Olaeta, que cayó frente a su rival interno Fernando Bouvier, por 400 votos. En Ramallo, Perié perdió frente a Cecilia Giammaria por unos 300 votos, mientras que en Salliqueló, Nosetti perdió con Marcelo Gastaldo y tampoco llegará a la pelea de octubre. En el peronismo, el único que se presentó a una reelección y perdió a manos de su retador fue Zabaleta, que por más de 3 mil votos verá cómo el enviado de Máximo Kirchner -Selci- pelea por la intendencia de Hurlingham defendiendo los colores de UP.
Párrafo aparte merecen los alcaldes que, confiados en la marca impregnada en sus distritos con sus apellidos, delegaron el poder en sus hijos, aunque sin la suerte esperada. Macarena Posse no podrá continuar con la dinastía que supieron construir su padre Gustavo y su abuelo Melchor, que se alternaron el municipio de San Isidro desde 1983 a la fecha. El intendente iba como candidato a vicegobernador de Diego Santilli, con lo cual volverá al llano, sin provincia y sin pago chico. Macarena cayó frente a Ramón Lanús, el postulante amarillo representante del ala dura de Patricia Bullrich y que le ganó la interna por 6.500 votos.
Pablo Descalzo pretendía revalidar el poder construido por su padre Alberto, que gobierna Ituzaingó desde la creación del distrito, en 1995, y buscaba empujar la candidatura de su hijo con su nombre en la lista de aspirantes al Concejo Deliberante. Sin embargo, y a pesar de no haber tenido internas en UP -los esfuerzos por voltear la nómina de Natalia Peluso dieron sus frutos-, perdió en la suma de fuerzas de las listas de JxC, que llegaron al 35%, un punto arriba de lo que consiguió el peronismo. En octubre, entonces, tendrá chances de conservar el municipio, aunque será en una pelea mano a mano con Gastón Di Castelnuovo, el representante amarillo de Horacio Rodríguez Larreta que venció en la compulsa PRO.