“Prefiero darle la oportunidad a un tipo que no conozco que al que ya conozco”. Con esa frase, Luis Juez le dio una vuelta de 180 grados al dicho popular que reza “más vale malo conocido que bueno por conocer” y explicitó su apoyo a la candidatura de Javier Milei de cara a la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre, pese a que había apoyado la posición de neutralidad de la UCR de Córdoba, con quien mantiene una disputa subterránea por la conducción de la oposición en el distrito.
En sintonía con la postura que Mauricio Macri viene sosteniendo desde comienzos de la semana pasada, el líder del Frente Cívico cordobés aseguró que si bien tiene “muchas diferencias” con el candidato libertario, prefiere darle una oportunidad, ante la opción representada por Sergio Massa, a quien consideró como “un tipo extremadamente peligroso”.
“La soberbia, el ego, nos llevaron puestos. Tuvimos todas las oportunidades de cambiar esto y, nuestra soberbia nos trajo hasta acá. El partido lo van a jugar otros”, escribió en su cuenta oficial de X, ex Twitter, para oficializar un posicionamiento que se fue macerando lentamente durante las últimas horas.
“Es como tener que elegir entre Drácula y Frankenstein”, había sido el ejemplo utilizado por el excandidato a gobernador. Como contó Letra P, el exgobernador había elegido un posición de prescindencia para no horadar la unidad de Juntos por el Cambio en la provincia de Córdoba, fortalecida a pesar de la seguidilla de derrotas electorales que se fueron coleccionando a lo largo de todo el 2023.
Sin embargo, el salvavidas que Macri arrojó al candidato libertario generó un efecto en una parte de la dirigencia opositora que empezó a ver en Milei un camino para “terminar con el kirchnerismo”. Como se empezó a notar el domingo mismo de la elección, el libertario se quedó con el slogan de campaña de Patricia Bullrich. La propia todavía presidenta del PRO avaló ese reperfilamiento.
Con ese nuevo mapa como telón de fondo, la postura de Juez empezó a exponerse el fin de semana, a partir de un documento que, con aval del senador, firmó la Juventud del Frente Cívico. “El kirchnerismo es el problema, nunca la solución”, se titula el texto en el que el brazo juvenil que comanda Agustín Nostrala convoca “a toda la sociedad de Córdoba y el país a hacer oír el grito de cambio y de libertad en las urnas, y a dejar para siempre atrás el populismo kirchnerista que fue el principal culpable que nos trajo hasta esta situación de crisis económica, social e institucional sin precedentes en los últimos 40 años”.
El padre del joven, y asesor histórico de Juez, Walter Nostrala, venía recomendando al senador que no se apartara de las preferencias del electorado. "En Córdoba, Milei gana por 70 puntos", cuentan que le dijo.
"Cuando la Patria está en peligro, todo está permitido excepto no defenderla. Cambio o kirchnerismo”, cerraba el contundente documento que dejó el terreno listo para el posicionamiento del jefe partidario que, incluso, tuvo una oportuna antesala con la entrevista que el propio Macri concedió a Cadena 3, la radio más escuchada de Córdoba, en la mañana del lunes.
“No hay ningún cordobés que genéticamente adhiera al populismo. Massa tiene un estilo de ejercer el poder, patoteril, que dista del que quiere el cordobés”, lanzó el expresidente que también dejó un guiño para el gobernador Juan Schiaretti. “Todavía no he hablado con él, pero el Gringo sabe, por eso lo elogió a Milei y dio libertad de acción”, dijo y apuntó a los referentes del cordobesismo que ya se manifestaron a favor de Massa: “Esa es la rosca de la política miope de algunos que están buscándose un carguito”.
¿Y ahora?
Lo concreto es que el posicionamiento de Juez termina ubicando al senador en uno de los bandos que se estructuraron tras el acuerdo entre Macri y La Libertad Avanza, situación que aleja al Frente Cívico del radicalismo y lo acerca al ala dura del PRO.
El jueves, había sido uno de los hombres de peso que había estampado su firma en el acuerdo de prescindencia del espacio que, ahora, deberá sortear el debate interno en torno al posicionamiento nacional para evitar desgranarse de cara a la etapa política que comienza el 10 de diciembre. El llaryorismo, saben, se prepara para aprovechar esas grietas para tejer nuevos acuerdos que le garanticen mayores oportunidades de acción en la primera etapa de su gestión, sobre todo mirando el plano legislativo, donde por primera vez en la historia de la Unicameral cordobesa, el peronismo no tendrá mayoría.
En ese sentido, el miércoles habrá una reunión entre los legisladores electos de JxC en el que la tensión entre esas posiciones flotará en el aire. Aunque nadie en el espacio habla abiertamente de ruptura, como si sucede a nivel nacional, resulta difícil imaginar un escenario en el que la base de acuerdos se mantenga como hasta hace apenas diez días.
Sin el cordobesismo jugando, hasta ahora, la única opción parece ser apoyarse en las encuestas y los resultados electorales de la primera vuelta, en la que el electorado cordobés volvió a darle la espalda al peronismo nacional. Con Macri jugando abiertamente para fortalecer ese perfil, ese elemento podría servir para no hacer estallar la alianza que por el momento contiene incluso a quienes, cuando los grabadores se apagan, asumen que prefieren que el ganador de la elección sea el actual ministro.