Los tres escalones de Provincias Unidas, el frente electoral de los gobernadores
El grito federal echó a andar. Llaryora, Pullaro y Torres conducen. Schiaretti pone el cuerpo. Los otros niveles. Tensiones en el Congreso y por las listas.
Gobernadores, día uno. Provincias Unidas se mostró en público por primera vez en la Casa de Chubut.
Provincias Unidas, el frente electoral que fundaron cinco gobernadores, tiene jerarquías. Escalones, como las define uno de los mandatarios. Se reciben y aceptan adhesiones y militancias, pero la batuta es de unos pocos. Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres y Juan Schiaretti son la conducción, en medio de un montón de dirigentes que levantan la mano para subirse al tren.
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El cierre de listas del domingo pasado y las votaciones en el Congreso de este miércoles fueron dos instancias que provocaron tensiones, pero que en el espacio consideran superadas.
El primer escalón de los gobernadores
No todos los gobernadores ponen lo mismo en Provincias Unidas. Llaryora, Pullaro y Torres son los accionistas mayoritarios de la flamante coalición. El trío construyó la sociedad y tiene la tarea de proyectar a futuro, de pensar cómo ensanchar las fronteras y, quizás –como ya expresaron el mandatario del PRO y su par radical– de poner un presidente en 2027. Schiaretti integra la mesa chica y le toca, en esta instancia, poner el cuerpo y liderar la lista para la Cámara de Diputados en Córdoba.
Un escalón por debajo tributan los restantes gobernadores: Carlos Sadir y Claudio Vidal. El jujeño y el santacruceño no son jugadores de segunda selección dentro del frente, pero no son los encargados de llevar las cuentas, de pensar y bocetar la construcción política del espacio.
El tercer escalón lo ocupan las figuras que levantaron la mano y asomaron la cabeza con el deseo de ser elegidas como parte de la construcción. Aquellas que levantaron el teléfono y pidieron estar. A nadie se le negó la pretensión, salvo uno: Facundo Manes. El diputado es visto en gran parte de Provincias Unidas como una persona incapaz de ser conducida y de sumarse a un proyecto colectivo.
Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, tercera fila
Dentro de la tercera jerarquía entran también Florencio Randazzo, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta. El radical, por ejemplo, intentó hasta último momento y logró ser candidato en la Ciudad de Buenos Aires con el sello Ciudadanos Unidos, pero no gozaba del aval total del primer escalón. Una incomodidad para Pullaro, que le rinde lealtad, pero lee el rechazo que genera la figura del senador en algunos de sus nuevos socios. “Larreta quiso entrar, está medio adentro, no es mayoritario”, clarificaron a Letra P en el entorno de un gobernador que lidera Provincias Unidas.
Quien por el momento no se para en ninguno de los tres escalones, pero la conducción del frente le guarda un lugar especial es Gustavo Valdés. El mandatario correntino faltó a la actividad iniciática del frente, a fines de julio en la Casa de Chubut, solo porque en diez días hay elecciones a gobernador en su provincia, donde competirá contra La Libertad Avanza. El gobernador radical espera, al igual que lo hacen sus pares de Provincias Unidas, que antes de fin de año anuncie su salto a la alianza federal.
Llaryora, Pullaro y Torres piensan en la elección de octubre, en el bloque de la Cámara de Diputados que les va a responder a partir de diciembre, pero mucho más detienen su proyección en lo que viene después de octubre. En la cabeza de los armadores de Provincias Unidas se vislumbra un espacio más sólido, con más gobernadores interesados en sumarse a sus filas y un gobierno nacional envuelto en más problemas de gobernabilidad, aún ganando las elecciones legislativas. Noviembre es más importante que octubre en el cráneo de los gobernadores.
El juego líbero de Juan Schiaretti, un alerta
En estas primeras semanas de marcha, dos instancias sacudieron los cimientos de Provincias Unidas. Primero, el cierre de listas. Inevitable. Schiaretti retomó los acuerdos que ya había apalabrado en el marco de su partido nacional, Hacemos, y el trío de gobernadores se plantó. El exgobernador cordobés pretendía competir con el sello en otros distritos, pero Pullaro y Torres lo rechazaron y remarcaron que el tipo de construcción de la coalición es diferente. El caso de San Juan y un reclamo de Marcelo Orrego, un potencial aliado, provocó un chispazo. Sin embargo, dejaron correr. Habrá listas que apelan al sello Provincias Unidas en 14 jurisdicciones.
La sesión para rechazar los vetos presidenciales al aumento en las jubilaciones y la emergencia en discapacidad en la cámara baja también alimentó tensiones. Era la primera prueba de fuego para comprobar cómo votaban las espadas legislativas del espacio. Se resolvió casi sin sobresaltos. Todos votaron alineados. Hubo una sola mancha, José Luis Garrido, que responde a Vidal. El santacruceño votó afirmativamente para insistir con la ley de discapacidad, al igual que todos los que responden a los gobernadores de Provincias Unidas. Sin embargo, sumó su voto para sostener el veto al bono jubilatorio. Una disidencia que el armado federal deberá procesar pensando en el futuro.