Mientras duren las negociaciones salariales, no avanzarán con un plan de lucha. El Ejecutivo va por los beneficios laborales en Aerolíneas Argentinas.
Protesta de gremios aeronáuticos
Después de semanas de alta tensión, los gremios aeronáuticos reafirmaron este lunes su decisión de dejar de lado las medidas de fuerza en aeropuertos y apostar por reencauzar la negociación salarial dentro de Aerolíneas Argentinas, una tregua que se extenderá mientras siga la discusión con el gobierno de Javier Milei por el futuro de la empresa.
Un poco debilitados por el impacto de las últimas protestas tanto en Aerolíneas Argentinas (AA) como en la empresa estatal Intercargo, el gremio de pilotos (APLA), los Aeronavegantes y la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) mantenían, al cierre de esta nota, una segunda ronda de reuniones con representantes de la empresa y del gobierno nacional en una tónica muy distinta la que tuvieron la semana pasada.
"Mientras haya negociación no habrá paros ni medidas de fuerza", ratificaron, a Letra P, voceros de APLA. El gremio de Pablo Biró, desplazado del directorio de AA por impulso del Gobierno, dejó a principios de la semana pasada vuelos internacionales y de cabotaje sin poder despegar por una medida de fuerza en los centro de formación y entrenamiento de Ezeiza.
La decisión de los pilotos replica en APA, el gremio que conduce Edgardo Llano y que representa al personal aeronáutico con foco de conflicto en Intercargo, la empresa estatal que presta servicio en aeropuertos y a la que el Gobierno decidió ponerle fin. Los trabajadores de APA fueron quienes realizaron las últimas medidas de fuerza que impidieron a pasajeros salir de los aviones la semana pasada tras el despido de 16 empleados y fueron denunciados penalmente.
Como contó Letra P, el gobierno libertario está decidido a acelerar a fondo con la motosierra en AA, tras la amenaza de cerrar la empresa si no aparece ninguna compañía interesada o si el personal no quieren hacerse cargo. El plan en el inicio de este segundo día de negociaciones contempla una discusión para reconfiguración de los beneficios laborales que rigen en Aerolíneas Argentinas.
Con la idea de poner en caja a los gremios, desde la empresa plantearon que antes de volver a negociar aumentos salariales, se debería llegar a un acuerdo que permita implementar en los próximos meses “una readecuación y flexibilización de las actuales condiciones laborales destinadas a darle sustentabilidad a la empresa”.
Entre los gremios comparten la impresión de que el Gobierno buscó fortalecer posiciones capitalizando el rechazo que pueden generar las medidas entre los pasajeros de la empresa y en las grietas que se abrieron la semana pasada en el frente de sindicatos, con voces críticas a la postura de los combativos, Biró, Llano y Juan Pablo Brey. Una de las más contundentes fue la de Ricardo Cirielli, líder del Personal Técnico Aeronáutico, que salió a cuestionar a sus pares por "hacerle el juego al gobierno" con paros sorpresivos e impopulares.
Pero entre los gremios confían en conseguir resultados en la pulseada salarial en estas reuniones. Entre los sindicalistas ven que la amenaza del Gobierno de privatizar la empresa choca por ahora no solo con la falta de apoyo político en el Congreso sino con una respuesta poco entusiasta del mercado, donde no parece haber demasiados interesados en comprar la empresa.
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