Aunque si están las firmas, la vice no dejará pasar la oportunidad de despachar los proyectos y dejarlos listos para que se traten la semana próxima. Fuentes que participaron de la reunión reconocieron que hubo avances en la negociación, aunque las tratativas son lentas. Villlarruel, elegida por la Casa Rosada como mediadora después de los intentos fallidos de aprobar los proyectos, fue anfitriona del encuentro, en el que participaron los jefes de bancada Eduardo Vischi (UCR), Carlos Espínola (Unidad Federal), Juan Carlos Romero (Cambia Federal) y Luis Juez (PRO).
También estuvieron los radicales Pablo Blanco y Víctor Zimmermann. No asistieron los referentes de partidos provinciales de Misiones, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz, árbitros del cuórum. Según la explicación oficial, no estaban en sus despachos cuando fueron a cursarles las invitaciones.
Por el oficialismo concurrieron Bartolomé Abdala y Ezequiel Atauche. El Gobierno envió a la dupla que lleva la letra chica de las negociaciones: el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy.
También fue al despacho de Villarruel el secretario de Trabajo, Julio Cordero; el títular de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, quien defendió la privatización de la empresa, resistida por representantes patagónicos, entre los que está Blanco. Estuvo además Camilo Baldini, titular del Correo Argentino, que el Gobierno quiere entregar en concesión. Fue una de las discusiones que no se saldó.
La cautela de Victoria Villarruel
Si bien las comisiones del Senado fueron citadas para esta semana, fuentes que participaron de la reunión aclararon a Letra P que los dictámenes no están garantizados, aunque hay intenciones de llegar.
“Es sencillo: si traen todas las modificaciones por escrito, habrá dictamen. De lo contrario, no”, simplificó uno de los negociadores de la oposición.
Como explicó Letra P, la semana pasada faltaron seis firmas para despachar los proyectos y no estarán mientras no se contemplen las demandas de los dialoguistas. Al menos en el primer encuentro organizado por Villarruel, Rolandi e Ibarzabal no lograron avanzar demasiado. “Va lento. Está muy verde todo, pero vamos a seguir y podemos llegar”, confió a Letra P otro de los jefes de bancada que participó de la reunión.
En ese contexto, Villarruel definió que la negociación continúe por el tiempo que sea necesario, sin plazos definidos para dictaminar, aún cuando las comisiones ya están convocadas. La de Presupuesto está citada para este martes a las 16, para debatir la reforma fiscal.
Para el miércoles a las 10.30 fue convocado el plenario que tratará la ley ómnibus XS. Si no hay consenso para despachar, las reuniones podrían extenderse al jueves, si es que sólo restan pulir detalles. De lo contrario, seguirá la semana siguiente.
Los temas de siempre
Según supo Letra P, hasta el cierre de esta nota, Rolandi e Ibarzabal no habían entregado borradores escritos, que recién llegarían el martes.
Hay decisión del Gobierno de atender los pedidos para proteger a la industria local del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), el capítulo más discutido de la ley ómnibus.
El más crítico del RIGI es el radical Martín Lousteau (UCR), quien por la mañana le precisó sus demandas a Vischi, para que se la lleve a los funcionarios. Fuentes del bloque radical aseguran que el acuerdo está cerca, pero entre las voces díscolas siguen las mismas dudas.
Del paquete fiscal, la oposición dialoguista pide endurecer las condiciones del blanqueo de capitales y contemplar un trato diferencial a la patagonia en la reforma del Impuesto a las Ganancias. Eso se discutirá en profundidad este martes por la mañana, en otra reunión privada entre funcionarios y autoridades de bancada.
Para dictaminar el paquete fiscal, por la tarde, el oficialismo necesita tres que no pudo garantizar en estos quince días: los radicales Lousteau, Pablo Blanco; y Guadalupe Tagliaferri (PRO). Si las consigue, al menos en disidencia, habrá dictamen.
Aerolíneas y Correo, otros problemas
El capítulo de privatizaciones está trabado. Blanco exige proteger Aerolíneas para firmar la ley ómnibus. Negocia al menos que se deje abierta la posibilidad de mantener la empresa en la órbita del Estado. El fueguino empezó a debatir el texto con Lombardo.
La rionegrina Silva quieren proteger a Correo Argentino, que está en la lista de concesión. Baldini explicó que las pérdidas de la empresa son millonarias. Al igual que Lousteau, la senadora pide revisar el artículo 3, que permite disolver organismos públicos, con algunas excepciones.
Espínola fue el encargado de llevar su posición y armaron una lista de otras dependencias a proteger. El correntino expuso además el planteo de su compañera Alejandra Vigo: pide eliminar el artículo que deroga la moratoria previsional. No es la única voz en ese sentido.
Espínola y Vigo integran el bloque Unidad Federal junto al entrerriano Edgardo Kueider, quien tiene firma en la comisión de Asuntos Constitucionales (es el presidente) y la semana pasada envió un largo pedido de modificaciones. La reforma laboral era una de ellas. Cordero se llevó la tarea. Este martes la tendría resuelta.