La sesión comenzará a las 12, tendrá un debate único y continuará hasta la medianoche. Ese fue el acuerdo al que llegaron este miércoles las autoridades del oficialismo y de los bloques de la oposición dialoguistas, mote que se ganaron en estos meses las fuerzas que ayudarán al oficialismo a construir una mayoría. Son el PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal, Coalición Cívica y los partidos provinciales.
En coordinación con sus aliados, a las 10 de este jueves Martín Menem impondrá el itinerario de sesión en una reunión de labor parlamentaria de la que también participarán jefes de los dos bloques que votarán en contra de los proyectos: Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. El resto de las bancadas tendrá algunos rechazos aislados que no pondrían en riesgo la aprobación de las normas. La sesión durará entre 12 y 14 horas. Se consumirá gran parte del tiempo en cuestiones de privilegio de UP y la izquierda, por la represión policial durante la sesión en el Senado.
Ley ómnibus, ¡adentro!
La ley ómnibus, que el gobierno llama Bases y Puntos de partida, será sancionada con una amplia mayoría, que podría superar los 142 votos que tuvo el 30 de abril en Diputados, trece más de la mitad más uno del recinto. Sería así porque algunos radicales que se abstuvieron aquella vez ahora podrían avalarla, por considerar mejor la versión del Senado. Resta la definición de Mónica Frade, de la Coalición Cívica, que tampoco quiso votar aquel día.
El dictamen firmado por el oficialismo y los dialoguistas propone aprobar sin matices el texto reescrito en la cámara alta, donde se quitaron de la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Pública.
En el Senado, además, se ratificaron las emergencias (administrativa, financiera, económica y energética), motivo de disidencia de la Coalición Civica. Pero se aumentó la cantidad de organismos a proteger. No podrán disolverse o intervenir la mayoría de las dependencias vinculadas a la salud, la ciencia y la tecnología.
Para tener los votos del Senado, de jefe de Gabinete, Guillermo Francos, incorporó un artículo para reactivar las obras públicas que estén ejecutadas en un 80%. Un capítulo polémico es la creación del Registro de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que garantiza beneficios cambiarios, fiscales y aduaneros a inversiones por más de 200 millones de dólares.
¿Ayuda de UP?
En Diputados, el RIGI tuvo el respaldo de miembros de UP de Catamarca y San Juan, presionados por las mineras. Como este jueves no se votará por capítulos, para repetir la conducta, estos sectores deberían votar a favor en general.
En la reunión de bloque de este miércoles los catamarqueños anticiparon que volverán a ayudar y causaron un fuerte malestar entre sus pares.
La ley ómnibus se completa con una acotada reforma laboral, que incluye aumento de período de prueba; la posibilidad de reemplazar la indemnización por un fondo de cese laboral, despidos por bloqueos y la posibilidad de tomar hasta tres empleados sin declarar. Quedó afuera la eliminación de la cuota sindical, que pedía la UCR.
Ganancias, la pelea
La tensión de la jornada se dará por la reforma fiscal, donde los números están justos. El dictamen propone avalar los cambios del Senado y ratificar tres fragmentos de la versión original que fueron rechazados en esa cámara: la reversión del impuesto a las Ganancias, la reforma de Bienes Personales y el pedido al Gobierno para reducir gastos tributarios.
Ganancias, la principal apuesta del Gobierno en la sesión, se votará primero. Consiste en una baja de los mínimos imponibles (1,8 millón de pesos para solteros y 2,2 para casados) que aumenta la masa de contribuyentes.
Hasta este miércoles, el Gobierno seguía negociando para asegurar la sanción y no conseguía ratificar más de 129 votos, lo justo para la mayoría. En abril, se aprobó con 132. Francos quiere llegar más tranquilo a la votación.
El compromiso del gobernador peronista Raúl Jalil de aportar sus votos daba tranquilidad pero, por si acaso,el jefe de Gabinete recibió en su despacho a un grupo de radicales que no se decidía a votar. En la Casa Rosada aseguran que están garantizados y así repetirían el piso de 26 adhesiones, de las 34 posibles.
No votarán Ganancias los partidos patagónicos, presionados por los gremios de la región, que tienen los salarios más altos del país y estarían alcanzados por el impuesto. Tanta era la tensión por este capítulo que en Hacemos Coalición Federal y en la Coalición Cívica trabajaban para convertir a los díscolos que tuvieron para este tema en abril.
Debate final
Bienes Personales tenía más votos que Ganancias, aunque una rebelión del bloque de Córdoba el martes puso todo en riesgo para el gobierno. Fue aprobado en abril con 142 votos y perdería algunos. La reforma de este impuesto sube los mínimos imponibles y crea un plan para cancelar obligaciones en cinco años y lograr estabilidad en los próximos diez. Para el Gobierno, está ayuda permite incentivar el blanqueo que incluye la reforma, que también incluye una generosa moratoria, para deudas vencidas hasta el 31 de marzo.
El artículo de gastos tributarios incluído en el dictamen rompía todos los acuerdos. Consiste en pedirle a Milei que elimine exenciones impositivas por 2 puntos del PIB. En el Senado fue rechazado por todos los bloques y sólo puede ser restablecido si así lo deciden dos tercios del recinto. La UCR, HCF y CC lo intentarán. El PRO y La Libertad Avanza aceptaron incluirlo en el dictamen, pero no está claro qué posición tomarán en la votación.
En cualquier caso, Unión por la Patria es el árbitro, porque con sus 99 votos tiene la llave de los dos tercios, aún si el oficialismo y el macrismo no acompañan. Como rechazó el artículo en las dos cámaras, UP debería tomar una postura similar, pero hay sectores que piden otra cosa. La discusión seguirá hasta el final de la noche.