El Gobierno no logró este martes juntar las firmas para dictaminar la ley ómnibus XS, tras otra jornada de exposición con invitados. Si bien hará un último intento para conseguir el despacho el jueves, La Libertad Avanza del Senado empezó a descartar la posibilidad de sesionar el 23, al borde del Pacto de Mayo, como fijaba el plan original de la Casa Rosada. La reforma fiscal tampoco tiene fecha de tratamiento.
“Si esa fecha dejó de ser el límite, habrá más tiempo para negociar”, sostuvo ante Letra P uno de los referentes de LLA encargado de juntar los votos, en alusión a la posibilidad de firmar el acuerdo con los gobernadores en otro aniversario patrio. Cómo explicó Letra P, este martes referentes de la UCR y los partidos locales enviaron un pliego de modificaciones a la Casa Rosada y esperan una respuesta.
El encargado de gestionar los reclamos es el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, junto a la secretaria de planeamiento, María Ibarzabal Murphy. Hasta el cierre de esta nota no existía una devolución por lo que firmar un dictamen, como sugirió el ministro Guillermo Francos, era una tarea imposible para LLA.
El objetivo de máxima en el oficialismo del Senado, es que el miércoles lleguen borradores del Ejecutivo con las modificaciones y permitan captar las adhesiones que faltan para dictaminar y, en tal caso, se prolonguen las gestiones para abrir el recinto. Hubo seis firmas que faltaron la semana pasada, cuando el Gobierno buscaba despachar la ley ómnibus XS para luego negociar la letra chica del proyecto. Dos rúbricas nunca llegaron para despachar la reforma fiscal.
La ley ómnibus, en espera
En las cuentas de La Libertad Avanza, las firmas que faltan para dictaminar la ley ómnibus son las de Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Pablo Blanco (UCR). Descartan a Martín Lousteau (UCR) y negocian con el santacruceño José María Carambia. El entrerriano Edgardo Kueider era otro de los requeridos y envió una lista extensísima de modificaciones. La neuquina Lucila Crexell se mantiene expectante de la negociación de su gobernador, Rolando Figueroa. El salteño Juan Carlos Romero (Cambia Federal) oficia de enlace entre los indecisos y el oficialismo.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel, siguió la negociación desde su despacho y aportó la colaboración del secretario parlamentario, Agustín Guistinian. En su entorno insisten en que buscarán sesionar el 23, como pidió el Presidente.
Circuló por las oficinas de posibles aliados el jefe del bloque, Ezequiel Atauche. En LLA creían como “una misión difícil” dictaminar la ley ómnibus y el pacto fiscal este jueves, pero más aún aprobarlas una semana más tarde, para que el Presidente las exhiba en el Pacto de Mayo que este martes el mismo Milei deslizó que puede posponerse dos meses. "La negociación empezó ahora porque saben que no hay sesión hasta fin de mes", aseguró a LetraP un senador de un partido provincial que dialoga con el Gobierno.
Definido que habrá modificaciones, para sancionar los proyectos restaría un ratificación en la Cámara de Diputados, donde algunos referentes de la oposición dialoguista se pusieron en contacto con los díscolos de la UCR y con los partidos provinciales para acordar modificaciones.
Hay consensos compartidos en que el RIGI tiene que sumar un capítulo de protección a la industria local. En la reforma fiscal, piden que el blanqueo sea menos concesivo y la reversión de Ganancias no pasa el filtro patagónico.
“El problema es que Milei no quiso negociar esos temas con nosotros y tal vez tampoco quiera hacerlo en el Senado”, interpretó un diputado que participó de la gestión del proyecto.
¿Sesión el 30?
El problema del Gobierno es que, cuánto más tiempo pasa, más pedidos de modificaciones llegan. En las últimas horas surgió una rebelión de aliados seguros que tenía el oficialismo, como el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Por presión de su electorado, pide eliminar Correo Argentino de las privatizaciones. También exige provincializar las rutas nacionales que el Gobierno no mantiene. Tiene de aliado al neuquino Figueroa. Los patagónicos tienen interés en la ley ómnibus por la reforma energética y el RIGI, que garantiza Inversiones en sus provincias.
El radical Blanco puede hacer caer artículos en el recinto. Quiere quitar de ese listado de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas y radio nacional. Pide además sostener los regímenes especiales, sujetos a revisión en la reforma fiscal. Si UP se mantiene unido, con sus 33 votos, ese capítulo podría ser rechazado y se trasladará la presión a Diputados, donde en la oposición dialoguista no hay voluntad de crear rivalidad entre las Cámaras.
Weretineck no está sólo: el resto de los gobernadores patagónicos también empezó a hacer su juego. En el Senado hay versiones sobre un pedido de ese grupo de reactivar obras públicas para votar, un planteo que también realizó Lousteau. Para asegurarse eliminar la reversión de Ganancias (afecta a los trabajadores del sur), podrían reclamar también que la reforma fiscal se trate en una sesión y, una vez sancionada en Diputados, se vuelva a abrir el recinto para debatir la ley ómnibus.
“Nadie va a sesionar antes del 30. Por lo que no tiene sentido apurarse”, sostuvo ante Letra P un senador de una provincia austral, que estuvo en diálogo con la Casa Rosada. No imagina un acuerdo cercano.