El debate de la ley de alquileres volvió a quedar empantanado en la Cámara de Diputados, donde este martes el Frente de Todos y Juntos por el Cambio dictaminaron sus proyectos y la semana que viene los podrían dirimir en una sesión con final abierto. Tanto es así, que Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, presionó abiertamente al candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, y al gobernador electo de Río Negro, Alberto Wertilneck, para sumarse al consenso opositor y evitar la sanción de la iniciativa oficialista. El bloque de Misiones se sumó al FdT y le dio una chance de imponerse con lo justo.
El escenario es complejo porque, al tratarse de un proyecto que retornó con modificaciones desde el Senado, las opciones son sólo dos: convertirlo en ley sin correcciones o sancionar la versión original, aprobada en la Cámara baja el 23 de agosto. Los textos son disímiles. El que fue avalado en Diputados, impulsado por JxC, baja los contratos de tres a dos años, con aumentos cada cuatro meses, definidos con una libre negociación entre propietarios e inquilinos.
En la Cámara alta, el oficialismo lo modificó: mantuvo los contratos a tres años -como es la legislación actual-, con aumentos semestrales definidos por el índice Casa Propia, basado en la variación de los salarios. Como explicó Letra P, la victoria oficialista en el Senado ocurrió porque sumaron a Weretilneck, aún cuando los dos diputados de su fuerza política habían votado con JxC.
Durante el plenario de comisiones de este miércoles, López cuestionó la conversión rionegrina y destacó el rol decisivo que tendrá Milei, junto a sus dos aliadas (Carolina Piparo y Victoria Villarruel), quienes el 23 de agosto votaron en contra de todos los proyectos, por considerar que cualquier regulación en el mercado de alquileres complica la oferta. El diputado de la CC destacó que si repiten la conducta, está vez, podrían favorecer al oficialismo.
"Tenemos que tener claro que hay dos opciones. Si el bloque del diputado Milei y del gobernador electo de Río Negro acompañan la media sanción que pudimos obtener en agosto en Diputados, vamos a tener una mejor ley de alquileres, más adecuada para el contexto inflacionario que nos propuso el ministro (de Economía Sergio) Massa. Si defecciona Weretilneck y se vuelve a confundir Milei, vamos a tener una ley que diseñó Cristina Fernández de Kirchner en el Senado y va a afectar a los inquilinos”, advirtió el diputado, en tono de campaña.
Consultados por Letra P, en el entorno de Milei ratificaron que sigue decidido a votar en contra de lo dos proyectos, mientras que el electo mandatario de Río Negro habilitó la libertad de acción para sus diputados.
Germán Martínez, el jefe del Frente de Todos, no soportó la intervención de López. “Es una vergüenza que un diputado pida la palabra para apretar a colegas públicamente”, lo acusó. Se sumó al repudio su compañero, Eduardo Toniolli. "Este es el principal problema de Argentina: La oposición pedorra que tiene este Gobierno. Esta ley que defiende la oposición la escribió (el personaje del chavo del 8) 'el señor Barriga'. Hay una falta de sensibilidad total", agregó.
Le respondió Karina Banfi, de la UCR. “Más pedorro será el diputado que acaba de hablar. La única idea que tienen es más intervención, más congelamiento, más subsidio, más maquinita y más inflación. Esto ya lo conocemos, ya lo hizo (Hugo) Chávez en Venezuela”. Luego tuvo un fuerte cruce con la kirchnerista Paula Penacca.
El debate lo había iniciado Pablo Tonelli, del PRO, para defender la libre negociación de precios. "Tenemos que encontrar un equilibrio que respete razonablemente los intereses de las dos partes", reclamó. "Con el 12% de inflación mensual, los propietarios se cubren cobrando mucho de entrada. Está claro que no queda otra que reducir los tiempos de actualización", agregó Alejandro Cacace, de Evolución Radical. Respondió Itaí Hagman, del Frente de Todos. "La caída del salario real en los últimos años es lo que pesó en el alquiler. La incertidumbre la generamos proponiendo un cambio de régimen".
Final abierto
El panorama quedó indefinido y es por eso que entre las autoridades del oficialismo ni siquiera tenían claro este miércoles si se incluía el tema en la sesión del martes. Antes de decidirlo, querían saber si podían ganar la votación. Este martes, al final del día, el FDT tuvo un escenario de victoria, porque firmó su dictámen el misionero Carlos Fernández, aún cuando el 23 de agosto votó con JxC. Podría sumar a su compañero, Diego Sartori.
Los rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo no definieron si votan como su jefe, Weretilneck. Un dato que recordaban en JxC es que el gobernador rechazó algunos artículos en la votación en particular del Senado, como el de sostener los contratos a tres años. Domingo, además, fue uno de los autores del proyecto que luego patrocinó el principal frente opositor.
Con este panorama, los partidos provinciales resultan decisivos, junto a Milei. En agosto, JxC logró aprobar su proyecto con 125 votos, entre ellos el de los dos rionegrinos y el del misionero Fernández. También ayudaron el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal; el riojano Felipe Álvarez; y cuatro miembros del interbloque federal: Graciela Camaño, Florencio Randazzo y los cordobeses Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez. Estuvo ausente el radical Gerardo Cipolini, quien participaría de la próxima sesión. Tampoco asistió el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa.
El oficialismo, por ahora, sólo podría garantizar la ayuda de los cuatro miembros del Frente de Izquierda para llegar a 122 votos. Si suma a la dupla misionera, alcanza 124 y dependería de la definición de los rionegrinos. Mantienen su abstención cuatro miembros del interbloque federal: la dupla socialista integrada por Mónica Fein y Enrique Estévez; Alejandra Topo Rodríguez y Natalia de la Sota.
Con estos números, JxC espera por los rionegrinos y Milei, quien sigue decidido a votar en contra, pese a que podría llegar a ser acusado de no permitir que haya precios libres para alquilar. Insistirá en que lo mejor es que no haya ninguna ley de alquileres. Cómo dice siempre.