El Frente de Todos dio un paso atrás este martes en su plan para sancionar la reforma de la ley de alquileres aprobada el jueves pasado en el Senado, que sostiene los contratos a tres años con aumentos cada seis meses e indexados por la fórmula Casa Propia, basada en la variación salarial.
El diputado el interbloque federal, Alejandro Topo Rodríguez, y su compañera de bancada Natalia de la Sota definieron que no acompañarán el proyecto oficialista ni tampoco el de Juntos por el Cambio, aprobado el 23 de agosto en Diputados, que propone contratos a dos años, con aumentos cada cuatro meses y precios liberados a la negociación entre propietarios e inquilinos. Definieron abstenerse. Cómo explicó Letra P, la dupla Rodríguez-De la Sota estaba en las cuentas del FdT para llegar a una mayoría que le permitiera imponer su versión de la ley de alquileres.
La sesión sería convocada para el martes 10 y las opciones son sólo dos: sancionar el texto reenviado del Senado y promovido por el FdT; o ratificar el original, de JxC. Cuando los proyectos son devueltos con revisión, no se admiten reescrituras.
El escenario está abierto por las idas y vueltas de los bloques chicos. Entre los 125 que permitieron aprobar la iniciativa de JxC el 23-A estuvieron los dos rionegrinos (Agustín Domingo y Luis Di Giacomo). Su jefe, el gobernador electo, Alberto Weretilneck, votó con el FdT en el Senado. Sus diputados tendrían libertad de acción.
La dupla del socialismo (Mónica Fein y Enrique Estévez) también se abstuvo cuando se trató la propuesta de JxC, pero, al igual que Rodríguez y De la Sota, dieron cuórum y permitieron su aprobación. Podrían repetir la misma conducta.
El panorama no resulta fácil para el oficialismo, que tiene 118 diputados y sólo podría sumar a los cuatro de izquierda, aunque todavía no se decidieron. Además, en la votación de agosto, tuvo la rebeldía del salteño Emiliano Estrada, que se abstuvo.
La dupla de misioneros (Carlos Fernández y Diego Sartori), que siempre fue aliada al FDT, en el debate por la ley de alquileres jugó con JxC, aunque a medias. Sólo Fernández votó a favor. En el Senado, la misionera Magdalena Solari Quintana no quiso participar de la votación.
De esta manera, JxC está cerca de repetir una mayoría para aprobar su proyecto, lo que le restaría presión al diputado y candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien por ahora mantiene su postura de no votar ninguna iniciativa porque considera que no debe haber regulación en ese mercado.
El 23-A Milei y sus dos aliadas (Victoria Villarruel y Carolina Piparo) aceptaron dar cuórum si se hacía un fallido intento para tratar su propuesta para derogar la legislación vigente. El martes próximo no pueden poner las mismas condiciones. Si gana el de proyecto JxC, que tiene precios libres, Milei evitará pagar el costo político que significaría ayudar a que siga habiendo un tope en los aumentos.
El debate en comisión será este miércoles y en el oficialismo admiten que no es un tema de interés del ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, quien hace dos años pidió sin éxito derogar la ley de alquileres vigente, que tiene un tope de aumentos a través de una fórmula que combina suba de salarios medida el Ministerio de Trabajo (Ripte) y la inflación. En ese momento, el entonces diputado no propuso una ley nueva, que, en definitiva, responsabilizará por sus consecuencias a quien la promueve. Por eso no hay tanto entusiasmo.