El Frente de Todos exhibió este jueves su nueva mayoría en el Senado para aprobar otra versión de la ley de alquileres, que surgió a partir de una modificación de la reforma a la regulación actual que Juntos por el Cambio logró el 23 de agosto en Diputados, dónde deberá volver a tratarse. El oficialismo quiere que sea el martes 10 y confía en imponerse.
El proyecto finalmente aprobado en la Cámara alta sostiene los contratos a tres años y permite actualizaciones a seis meses con un índice, que tomarán el más bajo entre la variación salarial que mide el Indec (CVS) y el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), basado en la inflación. En ningún caso, los aumentos podrán ser mayores a estas fórmulas.
Se desecharon los aspectos centrales de la media sanción, que bajaba el plazo a dos años, habilitaba aumentos a los cuatro meses y permitía una libre negociación entre las partes. Sólo se mantuvieron los incentivos fiscales para mejorar la oferta.
El oficialismo revirtió la historia porque los representantes de Río Negro y Misiones en Diputados apoyaron al proyecto de JxC en Diputados, pero en el Senado le dieron la espalda. Respaldó las modificaciones el gobernador electo de la provincia patagónico, Alberto Weretilneck, mientras que la litoraleña Magdalena Solari Quintana no participo de la votación.
El proyecto se aprobó con una mayoría justa de 37 votos -lo mínimo para sesionar- que completaron los cuatro exmiembros del FDT que integran Unidad Federal y este jueves funcionaron coordinados con sus antiguos compañeros.
Como todo proyecto con modificaciones deberá volver a tratarse por la Cámara de origen, donde se debe optar entre avalar las correcciones o insistir con la versión original. El jefe del Frente de Todos en la Cámara baja, Germán Martínez, se tiene confianza para dar vuelta la historia y prevé sumar el tema a la sesión que convocaría para el 10 de octubre.
El santafesino buscará agregar a los 118 votos propios los cuatro de izquierda, seis del interbloque federal -solo quedarían fuera los que responden al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti- y una porción de los monobloques provinciales. Todos deberán elegir entre las dos modelos de la nueva ley, sin chances de nuevas correcciones.
Polarización
El debate en el Senado fue polarizado entre la defensa a las regulaciones del oficialismo; y la hipótesis de cuánto más controles hay menos oferta queda, planteada por JxC.
"El dictamen que vino de la Cámara de Diputados no era del agrado de casi ninguna de las partes involucradas”, lo cuestionó el pampeano Daniel Bensusán, del Frente de Todos, quien fue el encargado de negociar el texto final.
No fue fácil porque dentro del oficialismo y sus aliados había posturas diversas. Había quienes defendían los contratos a dos años y hubo mucho debate sobre el índice de actualización a definir. Los federales querían restringirlo a
"Se le está imponiendo el índice menor a la inflación al propietario. ¿Qué va a hacer? lo va a subir, para recuperarlo. Y vamos a agravar el problema. Tenemos que tener cuidado cuando decimos que queremos proteger y no hacemos un análisis exhaustivo. Ya nos pasó", diagnosticó Lousteau.
No logró convencer al oficialismo. "Esta media sanción no es la panacea, pero sí un paso importante, que es reformar la vergüenza que nos mandó Diputados, que era ir para atrás con los derechos de los inquilinos. Los peronistas no nos identificamos con ir para atrás con los derechos", respondió la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. El debate seguirá en Diputados.