El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, grabó el video para anunciar las elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires el pasado lunes 3 de abril. Durante una semana, intentó sin éxito conseguir el consenso dentro del PRO para poner en marcha su estrategia electoral, pero cuando vio que el domingo Mauricio Macri salió a "marcarle la cancha", decidió pasar a la ofensiva. El alcalde tuvo cinco razones para desafiar a su padre político y salir al choque contra su mentor.
La primera razón fue la disputa por el liderazgo del PRO. En el entorno del alcalde no ocultan que la jugada fue “una declaración de guerra” al expresidente. Desde hace tiempo, quienes trabajan en el armado de su candidatura presidencial venían reclamando que dejara de lado su pelea con su rival en la interna amarilla, Patricia Bullrich, y apuntara sus cañones directamente contra Macri. “No le tenemos que ganar a ella (por la exministra de Seguridad), que es un adorno, una mensajera; la discusión es con Mauricio”, le dijo a Letra P uno de los encargados de cerrar acuerdos electorales distritales para el alcalde.
“Hay que entender que Mauricio no va a jugar para nosotros. Lo dejó claro el domingo pasado”, agregó otro de los interlocutores con figuras provinciales de Larreta que, de acuerdo a su razonamiento, hizo foco en la forma en la que el expresidente buscó condicionar la decisión del alcalde. En la Ciudad remarcan que no hubo una conversación previa entre ambos sobre el desdoblamiento y que el exmandatario tampoco buscó anticipar su malestar. Fue al choque.
La discusión por el liderazgo trajo aparejado un segundo motivo: la necesidad de dar una muestra de autoridad e independencia. El jefe de Gobierno está convencido de que necesita mostrarse firme en sus decisiones y que ese mensaje tiene que bajar rápidamente a un equipo que teje su armado nacional y se lo reclama desde hace meses. Los conceptos confluyeron el lunes por la tarde en una reunión que organizaron los coordinadores de la campaña nacional del alcalde en las oficinas que tienen en el barrio de Belgrano.
La decisión de mantenerse firme con el desdoblamiento le dio a los facilitadores de Larreta un argumento para ir directamente a la guerra. Como si se tratara de una película, el trailer de esa idea se vio con los enfrentamientos dentro del PRO en Salta y Tierra del Fuego, pero este lunes se proyectaron los primeros minutos que motivaron a la tropa.
La tercera razón tiene raíces políticas y electorales. Además de preservar su acuerdo con el radicalismo que expresa Martín Lousteau en la Ciudad, la decisión de Larreta apunta a alambrar el distrito de quien considera la amenaza principal en las urnas: Javier Milei. Hay quienes creen que la decisión del desdoblamiento beneficia a la única persona que representaría la PRO en las urnas al restarle potencia a la boleta del diputado liberal. “Pensamos en los legisladores que puede perder La Libertad Avanza”, resumió una de las figuras que estuvo en el encuentro del lunes. “Es cumplir con lo que dicta la ley que nosotros impulsamos en la Ciudad que gobernamos”, agregó la fuente, a modo de argumento institucional, por delante de las razones políticas.
El espacio que tiene a Lousteau y al diputado Emiliano Yacobitti como principales figuras ya había expresado su malestar por la posibilidad de que el PRO inclinara la cancha en las elecciones. “Ellos (por los dos dirigentes) tienen los votos en la Convención de la UCR. Hay que mirar la película y no la foto. Se tiene que pensar también en lo que puede suceder el 10 de diciembre si ganamos las elecciones presidenciales”, explicaron fuentes al tanto de las negociaciones.
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El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, junto al expresidente Mauricio Macri.
El cuarto motivo detrás del anuncio se encuentra en la estrategia de Larreta de pensar como candidato presidencial más que como jefe de Gobierno. Un estrecho colaborador lo resumió de la siguiente manera: “Lo que sucedió no cambió la situación dentro del PRO, pero mejoró la situación externa”.
La quinta razón de Larreta para detonar la bomba en el PRO fue la necesidad de ampliar su oferta electoral y buscar votos en el centro; eso que denomina la unidad del 70%. El secretario de Comunicación, Contenidos y Participación Ciudadana, Federico Di Benedetto, expresó ese concepto durante la reunión del lunes y puso el énfasis en la “necesidad de socializar más información y resultados de encuestas”.
En Uspallata tienen un sondeo reciente de 4.000 casos presenciales en donde el jefe de Gobierno es el candidato con mayor intención de voto dentro de Juntos por el Cambio (JxC). Con ese sondeo, Larreta justificará su estrategia de aglutinar todo lo que no este identificado con el kirchnerismo.
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