SANTA FE EN LLAMAS

La segunda rendición de Aníbal Fernández (en seis días)

La semana pasada dijo que "los narcos han ganado". Este miércoles, capituló de visitante ante el gobernador Perotti.

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ha capitulado otra vez: empujado por la decisión del presidente Alberto Fernández-empujado, a su vez, por los recientes hechos de repercusión mundial- de "hacer algo más" en la lucha contra la violencia narco que sacude a Rosario, firmó -de visitante, en territorio hostil- su segunda rendición en menos de una semana. La primera había sido ante "los narcos". La segunda, frente al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.

El jueves pasado, el funcionario tropezó enredado en su verborragia y soltó una frase lapidaria: "Los narcos han ganado". Irremontable. No se dejó a sí mismo chance alguna de explicación.

Eso ocurrió en medio de la conmoción por la balacera a un supermercado de la familia política de Lionel Messi y la amenaza al mismísimo campeón mundial en una pintada en la que le advertían: "Te estamos esperando". "Hace 20 años que estamos en esta situación. ¿Están ganando los narcos? Esa parece ser la sensación que queda”, dijo el ministro.

Aníbal Fernández: "Hay que llegar hasta el hueso para romper la estructura narco"

Al día siguiente, el gobernador santafesino le salió al cruce. "Repudiamos lo que dijo Aníbal Fernández", dijo y calificó de "poco feliz" a la frase del ministro.

No fue un episodio aislado. El quilmeño y el rafaelino sostenían un duelo que venía levantando temperatura. Perotti sostenía que la ayuda nacional a la provincia para enfrentar la violencia descontrolada que acecha a Rosario era insuficiente y reclamaba más. El ministro le respondía: "El problema lo tiene él"; y lo mandaba a "resolverlo con su policía". "¿Por qué no les pregunta a los otros 22 gobernadores cómo resuelven el tema con su policía", le reprochaba y lo atacaba: "No entiende la seguridad".

Fernández daba, de todos modos, datos sobre la dimensión de la asistencia federal a la provincia. El 12 de febrero, en medio de esa riña interjurisdiccional, había publicado un tuit en el que aseguraba que "el esfuerzo es muy grande" y desplegaba sus cifras:

https://twitter.com/FernandezAnibal/status/1624768435765882883

La amenaza a Messi empezó a despabilar al Presidente. "Algo más habrá que hacer", balbuceó el jefe de Estado.

El asesinato de un chico de 12 años en uno de los barrios calientes de Rosario y la pueblada que siguió terminaron de convencer al jefe de la Casa Rosada de que debía dar señales concretas y tomar decisiones que terminarían dándole la razón a Perotti y dejando en offside a su ministro de Seguridad: la ayuda federal no estaba alcanzando.

Mensaje del presidente Alberto Fernández sobre la situación en la ciudad de Rosario.

Alberto Fernández anunció que la Nación dispondría una dotación mayor de personal y equipamiento de fuerzas federales porque los recursos de la Policía provincial "son insuficientes". Además, jugó al fleje con el envío del Ejército a Rosario a cumplir la difusa tarea de "urbanizar" los barrios tomados por las bandas narco. Muy claro, el Presidente: no alcanzaba lo que el Gobierno venía haciendo.

Aníbal Fernández debió entonces, finalmente, encabezar este jueves un acto que sonó a refundación; a empezar de nuevo. En Rosario, el territorio hostil en el que hacen de locales Perotti y el intendente Pablo Javkin, el ministro intentó licuarle ese aspecto a la presentación de tropas con alusiones a la prehistoria de esta nueva etapa, pero no fue eficiente en esa tarea. Notablemente incómodo en ese escenario electrificado, el más hábil de los polemistas ofreció un discurso errático, deshilachado, entrecortado en el que, empujado por la urgencia presidencial de mostrar mano firme y bríos renovados, terminó diciendo que es tiempo de "ir al hueso", ahora sí, como pedía el santafesino, su enemigo íntimo.

algo mas habra que hacer, dijo alberto fernandez
El presidente Alberto Fernández junto al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, el gobernador Omar Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

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