El pacto opositor para definir una nueva fórmula jubilatoria tuvo un desencuentro: por la resistencia de Unión Por la Patria y una gestión de Miguel Ángel Pichetto, fracasó un intento de la UCR para eliminar las jubilaciones de privilegio que cobran quienes hayan ocupado la presidencia o la vicepresidencia de la nación. También colaboraron tres aliados de LLA.
El peronismo pidió sostenerlas y ganó la votación con un ajustado 111 a 109. El coordinador del bloque HCF fue clave, porque todos sus pares votaron con UP. “Nadie va a hablar de esto, pero el que escribió este artículo quiere que la política sea para narcos y delincuentes. Eso es lo que piensa en su mente estúpida”, atacó Pichetto.
Más diplomático fue Germán Martínez, jefe de UP. “Yo no quiero que los ex presidentes estén costeados por corporaciones económicas o fondos buitres”, justificó su decisión.
El artículo que se rechazó era el 11 del dictamen de UCR-HCF e IF, el único que UP no estaba dispuesto a votar. Para su caída colaboraron además varios miembros de fueras que avalaron el texto: además de la bancada de Pichetto, que lo rechazó en su totalidad, hubo cinco abstenciones de la UCR y la misma cantidad de la Coalición Cívica que resultaron decisivas.
La votación dejó otros datos de color: tres aliados del Gobierno votaron en contra y resultaron decisivos. Se trata de Carolina Píparo, que integra el bloque Buenos Aires Libre; Oscar Zago y Eduardo Falcone, del MID. Zago fue el jefe del bloque LLA hasta marzo.
El kirchnerismo y las jubilaciones
UP creía que ganaría con holgura la votación, pero chocó con una el sorpresa: El PRO y La Libertad Avanza, que rechazaban la totalidad del dictamen, pidieron votar a favor de dejar sin jubilaciones a los futuros expresidentes y abrieron el juego.
"Venimos de suprimir la jubilación de privilegio en la provincia de Buenos Aires, creemos que está dentro de nuestro proyecto, lo pedimos en la Ley Bases y en ese artículo nuestra bancada va a votar en forma positiva”, sostuvo Cristian Ritondo, jefe del PRO.
El libertario Lisandro Almirón lo avaló. "Los delincuentes no tienen por qué cobrar una jubilación de privilegio", señaló.
El artículo de la polémica elimina las asignaciones mensuales vitalicias a los ex integrantes de binomios presidenciales. En el primer caso consiste en la remuneración de un juez de la Corte y en el segundo en tres cuartas partes de esa suma.
De esta manera, sólo los magistrados retirados quedarían con una jubilación diferencial. No las cobran los miembros del Congreso. No podría aplicarse en forma retroactiva. Javier Milei y Victoria Villlarruel iban a ser los primeros perjudicados.
Los cruces
Rodrigo De Loredo, jefe de la UCR, reconoció que en su bloque había internas. Para justificarse, recordó que Cristina Fernández de Kirchner cobra más de 9 millones de pesos, cuando un haber básico es de 240 mil pesos.
“Es la única solicitud que pidió Unión por la Patria para acordar. Advertidos el contexto y no podemos acompañarlos. Bienvenido el PRO, que vuelve a votar proyectos institucionales”, sostuvo el cordobés.
Le respondió Alfredo Leiva, de UP. “Cobra Mauricio Macri, Gabriela Michetti, Eduardo Duhalde, cobra Ramón Puerta. Les molesta al PRO que Cristina ganó dos veces la presidencia. No tiene la culpa de haber sido esposa de un presidente”, atacó el chaqueño.
Por la UCR justificó la abstención Natalia Sarapura, cercana a Gerardo Morales. “Ni golpistas, ni oficialistas; ni felpudos, ni boludos. Somos demócratas”. Le respondió a Cristian Ritondo, que se burlaba de los radicales por votar con UP. Esas chicanas sobrevolaron la sesión.