ELECCIONES 2023

La Pampa: el peronismo salvó el invicto, pero hay otra oposición

Ziliotto fue reelecto y el oficialismo ganó Santa Rosa y Pico, pero Juntos por el Cambio hizo la mejor elección opositora desde el regreso de la democracia.

SANTA ROSA (Corresponsalía Patagonia) En La Pampa los días más felices siempre fueron peronistas, porque el oficialismo compañero gobierna desde el regreso de la democracia y nunca perdió una elección ejecutiva: este domingo salvó el invicto y logró la reelección de Sergio Ziliotto, pero con lo justo.

La oposición al peronismo hizo su mejor elección y superó su techo histórico del 40%: el candidato a gobernador, Martín Berhongaray, diputado nacional por la UCR, reconoció sin conflictos la derrota y completó una campaña en la que la convivencia respetó la histórica costumbre pampeana en ese sentido.

El Frente Justicialista Pampeano pisó fuerte en las dos ciudades más importantes, que terminaron dándole el triunfo: Luciano di Nápoli, el camporista reelecto en la capital Santa Rosa, y Fernanda Alonso, la ultravernista reelecta en la norteña General Pico, ya están en la línea de largada como aspirantes a la sucesión provincial en 2027.

La oposición también piensa en ese escenario futuro. El triunfo que obtuvo en una mayoría de los municipios más poblados instala nuevas caras, sobre todo en un radicalismo que no tiene claras sus jefaturas.

Números y responsabilidades

La participación del electorado fue muy alta para el contexto actual: superó el 70% y en algunas localidades estuvo por encima del 80%. De acuerdo a los últimos datos oficiales conocidos, el frente peronista sacó para la Gobernación un 47,8% contra el 42,1% de la alianza opositora. A raíz de la paridad en el resultado, el peronismo se queda sin su mayoría en la Cámara de Diputados y Diputadas: obtendría 15 bancas contra 14 de Juntos por el Cambio.

En 2019, Ziliotto le había ganado al radical Daniel Kroneberger 52% a 31%. En el medio quedó la legislativa de 2021, cuando JxC superó al peronismo, otro hito histórico, que había ocurrido una sola vez, durante el alfonsinismo.

Ahora, el gobernador explicó en el contexto nacional los votos que se le escaparon: dijo que el peronismo de La Pampa tuvo que cargarse sobre la espalda "la tormenta perfecta" que significan los golpes sobre el bolsillo popular y la interna desmadrada en el gobierno central. También advirtió, conocida la victoria: "Pampeanos y pampeanas ratificaron una forma de gobernar y que la salida no es a la derecha".

Los bastiones

El oficialismo basó su victoria en los triunfos de Santa Rosa, Pico y Toay, que es otra de las localidades más pobladas, parte del aglomerado capitalino. El PJ perdió en varias comunas, en varias de ellas con batacazos incluidos, en distintas regiones de la provincia y en comunidades de diversa caracterización. El desgaste por los 40 años de gobierno también pegó.

Esta vez, el exgobernador Carlos Verna jugó en la campaña, aunque de manera parcial, poniendo más fichas en su bastión personal, General Pico: su apadrinada Alonso superó por cerca de diez puntos a su contrincante, Adriana García, una diferencia holgada que, sin embargo, es menor que la que soñaba el ultravernismo. Además, ese sector interno perdió varias disputas en territorios que le eran leales o con dirigentes que representan al sector.

En Santa Rosa, di Nápoli, que en su discurso de festejo mencionó con fervor a Cristina Fernández de Kirchner, logró una reelección que el peronismo no había logrado en lo que va del siglo. Lo hizo, además, contra el candidato más fuerte que podía poner la oposición, Francisco Torroba. El fantasma del corte de boleta se hizo presente, pero de manera parcial y no decisiva. Tampoco contará con mayoría en el Concejo.

Sin terceros en discordia

La polarización dejó fuera de juego al espacio Comunidad Organizada, con el que Juan Carlos Tierno pretendía mostrarse como figurita tentadora para Patricia Bullrich o Javier Milei: el sector retrocedió hasta le 7% de los votos y apenas lograría una banca en la Legislatura provincial. Los otros espacios midieron alrededor del 1,5%: el Frente de Izquierda, el Partido Libertario, el Movimiento Federalista Pampeano, Desde el Pie y Organización Cívica tuvieron una representación marginal, muy por debajo de los votos en blanco.

Desde ya que Berhongaray sale muy bien parado de la elección, pero otras figuras se prueban trajes y anidan ambiciones, sobre todo porque en municipios de renombre hubo quienes salieron con más fuerza: Abel Sabarots fue reelecto en la sureña General Acha, Mónica Curucthet en la norteña Eduardo Castex, Hugo Kenny sostuvo su gestión en la oesteña Victorica, Sergio Arrese ratificó su primacía en la sureña Guatraché y Eduardo Pepa recuperó para el PRO la rica y norteña Intendente Alvear.

El Superior Tribunal de Justicia de La Pampa: Verónica Campo, Eduardo Fernández Mendía, José Sappa, Hugo Díaz y Luis Losi.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, eligió a Alfredo Intronati como ministro de Obras Públicas: nueva cara, nuevo tiempo.

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