El Tribunal Electoral pidió las instalaciones para tareas operativas y no habrá actividad entre el 16 de mayo y el 20 de junio. Único objetivo, las elecciones.
La Cámara de Representantes de Misiones entra en receso por las elecciones.
La Cámara de Representantes de Misiones aprobó un receso legislativo desde el 16 de mayo hasta el 20 de junio de este año, en el marco de las tareas previstas para las elecciones legislativas provinciales del 8 de junio. Con críticas de la oposición, el movimiento transparenta una situación que se repite en todos los años electorales: la dedicación exclusiva a la campaña.
En la sesión del pasado jueves, la diputada Mabel Cáceres mocionó el acompañamiento institucional a las actividades del Tribunal Electoral, que había solicitado el uso de las instalaciones del edificio de la Legislatura provincial para “llevar a cabo las tareas inherentes al repliegue, guardado, custodia de urnas y la posterior realización del escrutinio definitivo correspondiente a las elecciones provinciales”.
Según explicó el oficialismo, la pausa en la actividad parlamentaria busca facilitar el trabajo para los encargados del desarrollo de los comicios. Se trata de una situación que se repite en cada año electoral, cuando el recinto legislativo suele estar a disposición del Tribunal Electoral. La votación terminó con 31 votos a favor y seis en contra de la UCR, que desde hace rato insiste con que el período ordinario de sesiones, que hoy va de mayo a octubre, debería ampliarse.
Más allá del pedido del Tribunal Electoral, el legislativo misionero interrumpirá sus sesiones ordinarias justo antes del inicio formal del proceso electoral provincial, lo que permitirá a las fuerzas políticas y a sus representantes legislativos una mayor libertad para concentrarse formalmente en la campaña.
El receso también abre una oportunidad política para sectores sin representación parlamentaria, que buscarán capitalizar el vacío legislativo para salir a discutir el voto en condiciones dejando a un lado la centralidad que suelen tener los debates en los espacios institucionales.
Las elecciones misioneras adquirieron un nuevo peso político a raíz del escándalo en el Senado por el rechazo del proyecto de Ficha limpia. En ese contexto, sectores que no forman parte de las estructuras partidarias tradicionales comenzaron a ganar espacio y visibilidad en distritos donde se renuevan cargos locales y legislativos.
Uno de esos espacios es La Libertad Avanza, que ya empezó a utilizar el receso parlamentario y sostiene su discurso contra "la casta" como uno de los ejes de campaña en la provincia, más allá de su cercanía con la Casa Rosada. La fuerza que lidera Javier Milei no tiene representación en la Legislatura misionera, pero aspira a convertirse en protagonista con una lista encabezada por figuras sin pasado político.
Luego de las elecciones de este domingo en Salta, Jujuy, Chaco y San Luis, Misiones aparece como la próxima prueba para el armado nacional libertario. El titular del partido en Misiones, Adrián Núñez, había anticipado a la conducción nacional que lograría conformar una propuesta electoral sin vínculos con los partidos tradicionales.
En medio de una división opositora que multiplicó su oferta entre un refresh de Juntos por el Cambio, los radicales con peluca de Martín Arjol y el desprendimiento del PRO que lleva a Ramón Amarilla como candidato, el armado provincial libertario quedó bajo la supervisión de Karina Milei y Lule Menem, quienes eligieron como primer candidato a Diego Hartfield, un extenista profesional que llegó al puesto 73 del ranking ATP. Luego de retirarse del deporte, Hartfield se dedicó al ámbito financiero como broker, especialista en mercado de capitales y corredor de bolsa.