La Legislatura de Córdoba levanta las sesiones y se prepara para debatir los números de Llaryora tras el 26-O
En el tramo final de la campaña funcionarán algunas comisiones. El Presupuesto 2026 y la Cuenta General de Inversión, los temas calientes. El impacto electoral.
Sin sesiones en la Legislatura en el sprint final de la campaña
La Legislatura de Córdoba no sesionará en el sprint final de la campaña rumbo a las elecciones legislativas. Retomarán con temas fuertes como el Presupuesto 2026 y la Cuenta General de Inversión. Oficialistas y opositores se alistan para debatir los números de Martín Llaryora en un recinto que tendrá modificaciones tras el 26-O.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Además de algunos cambios en la composición de los bloques, salidas y llegadas de legisladores, habrá otros elementos coyunturales que condicionarán el debate. Factores económicos, financieros y políticos se pondrán en la balanza antes del 15 de noviembre, fecha límite para que el Ministerio de Finanzas presente el proyecto presupuestario en la Unicameral.
Mientras tanto, el recinto estará cerrado y sólo funcionarán algunas comisiones, advierten fuentes legislativas. Pero al regreso, el debate promete ser intenso y sobre temas siempre calientes como son las discusiones sobre las cifras de la administración cordobesista.
Los números de Martín Llaryora
El sábado 15 de noviembre es el plazo fatal para que el ministro de Finanzas del gobierno de Córdoba, Guillermo Acosta, presente al recinto el proyecto de Presupuesto 2026. Se estima que se hará sobre el filo, el viernes 14.
Será a partir de ese momento que la oposición y el oficialismo debatirán los números del documento que estima los ingresos y establece los límites de gasto para todas las entidades del Estado Provincial para el próximo año. Desde el oficialismo legislativo creen que van a ir “con la misma línea de siempre”.
Martín Llaryora y Guillermo Acosta, ministro de Economía de Córdoba
Martín Llaryora y Guillermo Acosta, ministro de Economía del gobierno de Córdoba
Explicaron que, por un lado, la discusión presupuestaria considerará la faceta económica, donde el superávit fiscal juega un rol central, tal como quedó reflejado en la Cuenta Semestral de Inversión correspondiente a los primeros seis meses del año.
A su vez, el Presupuesto nacional estará condicionado por variables macroeconómicas clave —como el tipo de cambio, el producto bruto y la inflación estimada— que influirán directamente en los niveles de coparticipación y en la previsibilidad de los recursos con los que contará la provincia para el año que viene.
Javier Milei y las elecciones, otros condicionantes
Por otro lado, el debate en la Legislatura estará atravesado por el escenario político nacional que surja después del turno electoral. El resultado marcará el pulso de las decisiones económicas, que clarificarán el contexto macroeconómico en el que se moverán las provincias.
En ese marco, el cordobesismo evaluará cómo proyectar ingresos y gastos, en función de las señales que lleguen desde la Casa Rosada y del rumbo que tome la economía nacional. No hay certezas si Milei buscará el diálogo productivo con los gobernadores, como le exige su prestamista Donald Trump.
Infraestructura productiva para unir regiones, impulsar el desarrollo y conectar Córdoba con el mundo.
Celebro la decisión del gobernador @MartinLlaryora de avanzar con la ejecución de los dos tramos pendientes de la autopista 19, una obra que se realiza con fondos provinciales… https://t.co/0BhPMm5w48
Además, la estructura de recursos provinciales dependerá directamente de la evolución de la actividad económica. Los principales ingresos -como Ingresos Brutos y Sellos- son de origen propio y están ligados al movimiento económico local, mientras que la coparticipación nacional depende del rumbo que fije el poder central. Llaryora, como varios de sus pares de Provincias Unidas, empiezan a pensar sus reelecciones y estás variables son centrales.
La sospecha de la oposición en la Legislatura de Córdoba
En las oficinas de la oposición dan por hecho que el oficialismo no va anticipar ni una línea del Presupuesto 2026 antes de tiempo. La estrategia es simple y efectiva: cuanto menos sepan los adversarios, menos munición tendrán para criticar, sobre todo antes de las elecciones de medio término que también repercutirán dentro de la Unicameral.
“No tenemos ni idea de cómo va a venir la cosa”, reconocen con cierta resignación, aunque también con picardía, sabiendo que en política el silencio muchas veces habla más fuerte que los discursos. Este medio pudo saber que los integrantes de la comisión de Presupuesto, Ricardo Sosa y Oscar Tamis, empezarán a hablar en los próximos días del tema.
Del otro lado, el oficialismo juega su partida con prudencia. En plena antesala electoral, cualquier cifra mal interpretada podría jugar en contra. Por eso, prefieren guardar las cartas bajo la manga hasta que el escenario esté más definido y la oposición tenga menos tiempo para armar su libreto de críticas. Una jugada silenciosa, pero bien calculada.