Irresponsable, temerario, pirómano, peligroso para la estabilidad del país. A doce días de las elecciones presidenciales, Unión por la Patria (UP) unificó discurso detrás del ministro y candidato Sergio Massa, y salió a responsabilizar a Javier Milei por la corrida cambiaria que llevó al dólar blue a superar los mil pesos y agigantó la crisis económica y política.
Massa fue quien salió a marcar el límite a “cuatro o cinco vivos que juegan al arbitraje” y “especulan contra el ahorro de la gente”. Prometió “meterlos en cana”. Fue pasadas las 16, en la sobremesa del almuerzo organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC). En el video que difundió su equipo, el ministro aparece estaba sentado entre el presidente de la entidad, Mario Grinman, y Eduardo Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y otrora presentado como “padrino político” de Milei. Fue el único movimiento público que mostró el candidato en relación a la corrida.
Para entonces, el blue ya había tocado un techo de 1.050 pesos y había bajado hasta $1010. En UP aseguraban que lo peor ya había pasado y Milei ya había quedado expuesto ante la sociedad como el responsable de la agitación en los mercados y, en definitiva, de la devaluación del peso y de los salarios. Los hashtags #MileiEsCaos y #TerrorismoEconomiConMilei circularon durante toda la tarde en las redes de los referentes del peronismo.
“Quién no es un economista responsable, nunca será un presidente responsable”, apuntaron al mediodía desde el massismo. La CGT plasmó la misma idea más tarde en un comunicado oficial. “El pirómano nunca puede ser luego el bombero”, se lee en el texto que difundió la central obrera, que acusó al libertario de "alentar temores innecesarios que tienen impacto en la vida real".
Con Massa como protagonista central de la campaña, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se mantuvieron en silencio durante casi toda la jornada, a la espera de que el dólar pegara la vuelta. Ni en el Presidente ni la vice quieren decir una palabra demás que pueda alterar aún más el panorama. Una vez caída la tarde, la vicepresidenta publicó en TikTok un video de archivo que refleja una intervención suya en una reunión de empresarios del G20, en 2011, en la que llama a "volver al capitalismo en serio" y salir del "anarcocapitalismo financiero".
Fernández estuvo en línea permanente con el ministro de Economía y con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, a la mañana desde la quinta de Olivos y a la tarde, en la Casa Rosada. La vicepresidenta siguió el minuto a minuto desde su despacho en el Senado.
Los Fernández coincidieron con la mirada de Massa. “Hay que poner las cosas en su lugar. Hay un irresponsable temerario que se llama Milei”, dijeron cerca de la vicepresidenta. En el despacho del Presidente también se habló sobre el “acto de irresponsabilidad” del candidato libertario, que el lunes azuzó la tensión al decir que el peso “no vale ni un excremento” y aconsejó desarmar los depósitos en moneda nacional.
El jueves pasado, el libertario había dicho que cuanto “más alto” estuviera el dólar, “más fácil” le sería avanzar con su plan de dolarización en caso de ser electo presidente. Cerca de Fernández no tardaron en marcar la diferencia con la actitud que el Presidente tuvo durante la campaña 2019, cuando salió a ponerle un techo de 60 pesos al dólar ante la disparada post-PASO.
En el oficialismo creen que Milei apuró sus declaraciones porque las últimas encuestas lo mostraron en caída y se vio ante la necesidad de agitar la sensación de caos y mostrar la supuesta falta de herramientas para frenar la corrida. “Es una locura lo que hizo, está mal de la cabeza”, se quejaron en la plana mayor del Gobierno. Las declaraciones del libertario pusieron en guardia hasta a los bancos privados, que salieron a cruzarlo después del mediodía con un comunicado en el que pidieron “racionalidad y responsabilidad a los candidatos presidenciales en sus declaraciones”.
Aunque no hubo denuncia formal, en el oficialismo se habló durante todo el día de la responsabilidad penal de quienes agitan la corrida. "Hay que aplicar la ley penal económica y el artículo del Código Penal de traición a la Patria. Un juez o fiscal que denuncie de oficio nunca, no?", agitó la presidenta de AySA, Malena Galmarini. El comunicado de la CGT habló de "terrorismo económico". Massa prometió "meter en cana" a los responsables.
El artículo 309 del Código Penal prevé una pena "de uno (1) a cuatro (4) años, multa equivalente al monto de la operación e inhabilitación de hasta cinco (5) años" para quien "realizare transacciones u operaciones que hicieren subir, mantener o bajar el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros, valiéndose de noticias falsas, negociaciones fingidas, reunión o coalición entre los principales tenedores de la especie, con el fin de producir la apariencia de mayor liquidez o de negociarla a un determinado precio".
Más allá de las razones, el Gobierno admite que esperaba que los mercados se agitaran después del 22, pero el escenario se adelantó. Las últimas semanas habían mostrado una demanda creciente de dólares, pero el oficialismo contaba con que el ritmo iba a mantenerse hasta que el resultado de las elecciones mostrara con mayor claridad el escenario político.
En esa línea se enmarca el próximo viaje del Presidente, que partirá el jueves a China para firmar la liberación de un nuevo tramo del swap de monedas con el Banco Popular de China por U$S5.000 millones. El swap se utilizará para atender las demandas de la producción y el comercio y traerá alivio a las reservas.
Massa confía en que estará en el ballotage con MIlei y que la jugada contra el peso será un boomerang para el libertario. En el comando de campaña, algunos voceros la calificaron como el “cajón de Herminio Iglesias” del economista.