Salvo que ocurra un suceso "en extremo gravoso", que podría venir de la mano de una disparada del dólar sin control por encima de los $2.000 en la cotización del blue, la actual corrida de la cotización paralela que ya rompió la barrera de los mil pesos no va a genera un impacto rotundo en el escenario electoral. Esa es la primera lectura que hace, por estas horas de zozobra económica y financiera, la mesa chica política del ministro y candidato presidencial Sergio Massa, que se esfuerza por mantener la calma en medio del temporal.
Este lunes, mientras en la city porteña la suba de la cotización del dólar ilegal se aceleraba sin freno hasta acercarse a la barrera de los mil pesos, que perforó hoy martes, en el círculo político más cercano al hincha de Tigre relativizaban el efecto de lo que califican como una movida especulativa contra el peso a 12 días de las elecciones, con Javier Milei como cara visible, pero con muchos otros actores económicos y políticos empujando en las sombras.
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"Salvo que haya un escenario con variables muy gravosas, como una disparada por encima de los 2 mil pesos que te acelere mucho la curva de la inflación en los próximos días, esto no modifica en nada el escenario de cara al 22", dicen en el massismo. "Y esa disparada no está hoy en la proyección de nadie", aclaran.
Aunque reconocen que el precio del dólar paralelo es el dato que más puede golpear la figura del candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), las variables por ahora no se salieron de control dentro de lo que son los movimientos típicos de incertidumbre pre electorales alimentados por las declaraciones de Milei recomendando a los ahorristas no renovar los plazos fijos e irse al dólar.
Con informes de bancos públicos y privados arriba de la mesa, en el massismo miran con atención los movimientos de retiro de dólares, que todavía "no son una situación preocupante". "Hubo mucho desarme de plazos fijos porque hubo una especulación muy fuerte sobre la tasa. Todos estaban esperando que la tasa de interés subiera por encima del 11 y se mantuvo en 9,8 mensual. Pero la curva del mercado en pesos está bien, más allá de que se hayan caído los bonos por el temor que genera un posible 'Plan Bónex' si llegara a ganar Milei, como paso previo a la dolarización. La gente actúa con miedo", es la lectura que hacen de esas variables financieras en la mesa política del massismo.
La mirada está puesta ahora en los actores que presionan sobre el peso, que son básicamente los que especulan para conseguir dólares más baratos y venderlos más caros. Pero en el massismo hay expectativa sobre el impacto que pueda tener la entrada en vigencia del dólar de fomento para las exportaciones de litio, oro y plata (el dolar "minero") y automotrices.
"Va a haber un ingreso de dólares que se va a acentuar en diciembre, con las liquidaciones del campo. Para fin de año, el dólar debería estar valiendo menos que ahora", es la lectura que hacen algunos de los interlocutores permanentes de Massa.
22 de octubre y después
Si los cálculos y el análisis de la mesa chica del massismo se cumplen y la corrida del dólar no modifica en profundidad el escenario electoral, Massa tendría garantizado su acceso al ballotage del 19 de noviembre más allá de los sobresaltos económicos de estos días previos al domingo 22.
Después, explican, empezará otra etapa de la campaña, un mano a mano con Milei en el que los movimientos del candidato oficialista se concentrarán en la retórica de la construcción de un gobierno "de unidad nacional" con anuncios de incorporación de dirigentes hoy en la oposición. Los nombres que circulan hace algunos días son Gerardo Morales, Juan Schiaretti y hasta el de Carlos Melconian.
Pero para esa instancia todavía falta atravesar el temporal, explican. "Massa está en control -dicen- y está administrando también esta crisis fogoneada por Milei".