Javier Milei pintó el parlamento de violeta: cómo lo hizo
Los tres factores que le permitieron a La Libertad Avanza superar sus expectativas. Dominará la agenda. ¿Se rompe el PJ? El dialoguismo forzado por EE.UU.
Javier Milei tiene su fin de año soñado: con una contundencia que ni el devoto libertario más fanatizado imaginaba, LaLibertad Avanza se impuso en las elecciones legislativas y controlará la agenda del Congreso al menos durante los próximos meses. Ganó en 15 provincias y quedó en la cima en las más populosas, entre ellas Buenos Aires.
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La foto que dejó la elección legislativa tiene al oficialismo con amplias chances de tener cuórum en la Cámara de Diputados y a poca distancia de conseguirlo en el Senado, donde Patricia Bullrich arribará para controlarlo todo, como le gusta. La película, claro está, la escribirá Milei con sus aciertos y sus errores.
En el Congreso, legisladores y legisladoras de todos los colores que se cruzaron en los pasillos tratando de explicar qué fue lo que pasó el domingo coincidían en al menos tres elementos que explican los resultados.
El primero es el éxito comunicacional del Gobierno -a cargo de Santiago Caputo- que permitió polarizar la elección en las 24 provincias, con lista violeta propia -una cucarda que se llevaron Karina Milei y Martín Menem- frente al kirchnerismo como enemigo, en cualquiera de sus facetas.
Pilar Ramírez, Javier Milei, Lule Menem, Santiago Caputo y Karina Milei
Pilar Ramírez, Javier Milei, Lule Menem, Santiago Caputo y Karina Milei.
Otro componente que explica la victoria fue la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP). En La Libertad Avanza hacen cálculos increíbles: estiman que en el norte del país el sistema explica hasta diez puntos de voto violeta; y en el conurbano, cinco. Los candidatos oficialistas vieron con sus propios ojos desarticularse prácticas clientelares como el voto cadena, con gente buscando instrucciones que no llegaban.
El tercer componente es el voto joven, un tema que la oposición deberá estudiar si quiere algún día volver al poder.
La juventud de Javier Milei
Entre los libertarios hay anécdotas insólitas sobre la adhesión juvenil a las listas violetas. En La Pampa, La Libertad Avanza denunció que 3000 electores de 17 años, muchos de ellos parientes de candidatos del Presidente, nunca fueron empadronados. Es un número mayor a la diferencia que obtuvo el peronismo para ganar.
En Misiones, el oficialismo local, que gobierna hace 30 años, difundió encuestas con un voto libertario muy por encina del 50 por ciento en electores de hasta los 40 años, que le hace imposible sostener la hegemonía en el corto plazo. Es por eso que el líder local, Carlos Rovira, le dice a su tropa que se preparen para un Milei hasta 2031.
En Neuquén, las empatías juveniles con las ideas de la libertad explican que las encuestas enviadas desde la Casa Rosada hayan sido tan erradas respecto a las chances de LLA de imponerse. Otra versión es que Caputo jugaba a dos puntas, porque el gobernador, Rolando Figueroa, sería cliente de su consultora Move. La interna de siempre.
En Santa Fe hubo llamados desesperados de peronistas al gobernador Maximiliano Pullaro para que abandonara su prédica anti-PJ. Quisieron explicarle que ese voto, en su faz juvenil, era todo libertario y sólo podía capturarlo si localizaba su campaña. La lista del mandatario radical terminó hundida en un tercer puesto.
El caso bonaerense
La remontada de Buenos Aires dejó perplejo al contingente de candidatos PRO que se reunió el domingo en el despacho de Cristian Ritondo, frente al Congreso, antes de partir al Hotel Libertador con la expectativa de aplaudir una derrota digna. Diego Santilli, el ganador de la jornada, partió al búnker desde su casa.
Santilli Ritondo
Los Menem, Martín y Lule, habían celebrado el viernes una encuesta que mostraba cuatro puntos de distancia entre El Colorado y Jorge Taiana. En Fuerza Patria, la única advertencia llegó desde el massismo: Sebastián Galmarini, cuñado del excandidato presidencial Sergio Massa, diputado electo y artífice de los sondeos de opinión más certeros del peronismo, le había avisado a Axel Kicillof que podía perder. Así fue.
A los referentes bonaerenses de las fuerzas del medio -UCR y partidos vecinales-, ausentes en esta contienda del 26O, la remontada de La Libertad Avanza en Buenos Aires no les sorprendió: tras la victoria de Fuerza Patria en septiembre, sus electores –sobre todo de zonas rurales- les había hecho saber que iban a pintarse de violeta para que Kicillof no pudiera festejar dos veces.
La guerra de relatos en el peronismo refleja lo lejos que están de la paz. La tropa legislativa cercana al gobernador bonaerense, que no es muy grande, se pregunta por qué los intendentes son tan importantes para juntar votos y no tienen lugares en las listas. Tampoco entienden el motivo que lleva a Kicillof a sostener un gabinete bonaerense poblado de ministros que reportan a Cristina Fernández de Kirchner.
Interna peronista
CFK, se sabe, adjudica la derrota bonaerense, por sólo 40 mil votos, al desdoblamiento de los comicios dispuesto por el gobernador. La interna peronista tendrá capítulos en los bloques de Unión por la Patria -o como se llamen- del Congreso.
En primer lugar quiero dar un profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en nombre del peronismo para estas elecciones.
En la cámara baja, si no se rompe, el peronismo seguirá con el centenar de miembros que tiene ahora, pero que responde a tribus que difícilmente puedan convivir. El bando de los federales, liderado por Victoria Tolosa Paz, está siempre cerca del portazo.
Tampoco el massismo tiene ganas de recibir órdenes de La Cámpora. Ya se rebeló en varias ocasiones. Juan Grabois aterriza con una tropa de cinco miembros, que supieron pelear fuerte con Tolosa Paz y con Massa, en vivo y en redes sociales.
Los gobernadores que en 2024 fueron aliados de Milei en muchas votaciones (el santiagueño Gerardo Zamora y el catamarqueño Raúl Jalil) evalúan sus caminos a seguir. No cumplirán órdenes.
La convivencia será imposible y ya se especula con un interbloque dividido en varios sellos, como en el Senado. Ese cambio requiere de un acuerdo y autoridades dispuestas a articular cada semana posturas comunes. Muchos diputados peronistas reniegan de ese esquema y tiran una frase: “El PJ requiere de jefes, los coordinadores son para los viajes de egresados”.
Recintos libertarios
Menem y Bullrich siguen con atención las internas peronistas. En base al resultado de esas disputas definirán sus marcos de alianzas, en eventuales interbloques oficialistas. Quieren tener la fuerza más numerosa en ambos recintos para controlar las comisiones.
En base al número final de las bancadas del peronismo -si se rompe o no-, LLA determinará el alcance de sus acuerdos permanentes. Usarán la calculadora para estimar, mediante el sistema D’hont, cuántos votos necesitan para quedarse con todos los cargos. La agenda legislativa será violeta. La oposición no tiene forma de evitarlo.
Karina Milei y Martín Menem
En Diputados, Menem tiene el camino allanado. Sólo con el PRO, el oficialismo sumará 110 votos. Mauricio Macri intentó sin éxito retener al bloque amarillo puro para meter presión, pero Bullrich migró los suyos a LLA y marcó la cancha. El otro plan de la Rosada era hacer un bloque libertario blue. Por ahora, está descartado.
Sumados aliados radicales violetas y ex-LLA con ganas de volver, la cuenta oficialista en la cámara baja se acerca a 120 votos. Para llegar al cuórum (129), alcanza con que los partidos provinciales no se quieran quedar afuera de la hoja de ruta del Ejecutivo. Nunca lo hacen cuando un Gobierno está en un buen momento.
Bullrich, al ataque
En el Senado, LLA corre de más atrás, pero el viento de cola puede jugarle a favor para llegar a los 37 del cuórum. Comienza con 26 votos si se pliega el PRO a sus 20 puros. Hay al menos tres de los nueve radicales fieles. De los partidos provinciales, el Gobierno puede negociar seis apoyos de Salta, Misiones, Santa Cruz y Neuquén.
En la cámara alta, más que en Diputados, pesará Provincias Unidas, la sociedad entre seis gobernadores que sucumbió en las urnas, pero mantendrá representantes en los recintos.
También el oficialismo tratará de captar a los senadores de Catamarca y Santiago del Estero, cuatro votos claves para el cuórum y –más aún- para una eventual mayoría especial que permita completar la Corte Suprema, un objetivo de Milei que quedó en el tintero con Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
Gustavo Valdés y Victoria Villarruel en Corrientes
Bullrich está on fire: pidió ser jefa de bloque y no presidenta provisional, porque no quiere saber nada con relevar a Victoria Villarruel en la conducción de las sesiones. La vicepresidenta es otra de las grandes derrotadas de la jornada electoral: en el bloque le recriminan su acuerdo de convivencia con el PJ, que la lleva a priorizar las condiciones de esa bancada.
En la Casa Rosada van por todo y no descartan ubicar propios en la secretarías administrativa -que está acéfala- y la parlamentaria. Quieren que la vice simplemente toque la campanita.
Presupuesto, próxima parada
Incluso con números favorables en el Congreso, Milei cambió su actitud con la oposición y quiere negociar, aunque pocos creen que se trate de una postura genuina.
Se lo dijo el Barry Bennet, el lobista de Donald Trump, a los jefes opositores Rodrigo De Loredo (UCR) y Miguel Pichetto (Encuentro Federal). Santiago Caputo, que organizó aquel encuentro, se limitó a escuchar.
Javier Milei y gobernadores
El Presidente Javier Milei y 17 gobernadores, mimos y cero hostilidad en el primer encuentro tras las elecciones.
La reunión de Milei con gobernadores del jueves confirmó que las fotos valdrán más que los hechos: ni el Presidente ni sus ministros respondieron a las inquietudes de los mandatarios. Parecían querer patear la pelota para adelante. Como siempre.
Mucho más sorprendió que el diputado Bertie Benegas Lynch iniciara una negociación con la oposición para que no dictamine el Presupuesto el martes, como indica la citación. Este lunes reunirá a las jefes de bancada a las 14 horas para intentar acercar posiciones. Estaría, tal vez con alguna contrapropuesta, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Si bien alcanza con persuadir a los partidos provinciales para frustrar la reunión de comisión, en el Gobierno no quieren una escena de enfrentamiento con la oposición y desde Economía llaman a la oposición para estirar los tiempos. La oposición más dura le pide a cambio citar a extraordinarias para diciembre, con el Presupuesto adentro. La negociación sigue el lunes.