Miguel Ángel Pichetto y Oscar Carreño (EF), claves para el Presupuesto de Javier Milei.
Javier Milei reforzó la presión a la oposición para que el martes no presente dictámenes del Presupuesto 2026, con el objetivo de estirar el debate y sancionarlo tras el recambio del Congreso. Aún así, las bancadas Encuentro Federal y Unión por la Patria prepararon sus despachos y sólo podrían detenerse si el Gobierno tiene un plan B.
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En la negociación se involucraron los gobernadores, que este jueves se reunieron con Milei y definirán una postura el fin de semana. En conversaciones informales, para no dictaminar el martes, los referentes legislativos de la oposición exigieron a emisarios de Milei oficializar el llamado a sesiones extraordinarias, con el Presupuesto como tema central.
Para mayores garantías, piden que se convoquen a las reuniones de comisión y el Presidente confirme, a través de un comunicado, que no volverá a esconder la ley de leyes, que ya fue prorrogada dos veces. De lo contrario, estos bloques se presentarán en la comisión y expondrán a los opositores que ayuden al Gobierno a impedir el cuórum.
Lo curioso es que aún con el viento a favor, después de una victoria legislativa, ahora Milei quiere negociar, una actitud que en el Congreso vinculan a la presión que ejerce Estados Unidos. Algún indicio de estas exigencias escucharon los jefes de bloque Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y Rodrigo De Loredo (UCR), cuando se reunieron con el asesor americano Barry Bennet, con Santiago Caputo de testigo.
"En el Gobierno de Donald Trump no van a aceptar que se arriesguen las ayudas que den, por las discusiones de dos pesos que hay en el Congreso. Es por eso que esta vez no quieren romper", interpretó un diputado de EF que participa de las negociaciones.
Qué se negocia en el Presupuesto
El dictamen de EF, elaborado por Nicolás Massot, es sencillo: mantiene el cálculo de gastos e ingresos del Gobierno, pero baja el superávit de 1,5% a 0,9% con dos objetivos. El primero es cumplir con las tres leyes sancionadas por el Congreso y ratificadas luego de ser vetadas por Milei. Se trata de la emergencia en Discapacidad, en pediatría y el refuerzo al presupuesto universitario.
Las tres implican un gasto de 0,4 puntos del PBI. El otro 0,1% de gasto es para reforzar la partida prevista para cubrir los déficits de las cajas previsionales de las provincias. Este dictamen podría tener respaldo de Democracia Para Siempre.
UP está elaborando su despacho, que incluye esas partidas y otros refuerzos presupuestarios, que para el resto de la oposición dura tiene un costo fiscal excesivo, imposible de aceptar por Milei.
En el Gobierno no quieren ceder ni una décima de superávit porque dicen que es dinero reservado para pagar vencimientos de la deuda. Aun así, hay voluntad de acercar posiciones. El presidente de la comisión de Presupuesto, el libertario Bertie Benegas Lynch, empezó a llamar la semana pasada a los jefes opositores para pedir sugerencias. Las gestiones habían empezado en el despacho de Martín Menem, en una reunión entre autoridades de todas las fuerzas y dos funcionarios del Ejecutivo, Carlos Guberman (secretario de Hacienda) y José Rolandi (vicejefe de Gabinete).
La clave del martes serán una vez más los gobernadores de todas las fuerzas, que esta semana se mostraron proclives a negociar y sus alfiles no estuvieron en los debates de la comisión de Presupuesto. Menem confía en que el martes la dejarán sin cuórum.
Sin embargo, la decisión dependerá de la evaluación que 20 mandatarios hagan de la reunión que tuvieron este jueves con Milei en la Casa Rosada, donde fueron recibidos junto a todo el Gabinete. El Presidente les pidió aprobar el Presupuesto y el paquete de proyectos que enviará en extraordinarias, que incluye una reforma laboral y otra tributaria.
Para avalar la ley de leyes, los gobernadores exigieron algunas garantías, como mejorar las rutas y sumar fondos a las provincias que retiene la Nación, como los recaudados por el impuesto a los combustibles. Los diputados que pudieron hablar con gobernadores supieron que no quedaron muy satisfechos.
"Ante cualquier propuesta decían que sí, pero no daban certezas. Claramente (Milei) quería patear todo para adelante", es la explicación que le llegó a un opositor de parte de un diputado de parte de un gobernador patagónico. Los mandatarios hablarán entre ellos el fin de semana y darán indicaciones a sus representantes. En el Ejecutivo las tomarán en cuenta para saber cómo seguir. Necesita que no haya conflicto. Son otros tiempos.