El Banco Nación (BNA) anunció el cierre de la Gerencia Zonal de La Pampa y la justificó en la decisión de la provincia de aumentar la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos para generar un fondo alimentario. El gobierno de Sergio Ziliotto denunció que se trata de “una extorsión” de la gestión de Javier Milei.
Al mismo tiempo, el gremio rechazó la medida, aunque aseveró que no hay riesgo de pérdida de fuentes laborales.
La situación es confusa y se difundió este jueves en las redes sociales del propio banco y del ministro de Economía, Toto Caputo. El BNA dijo que cierra la gerencia por el incremento en el pago de Ingresos Brutos, una medida transitoria por apenas cuatro meses.
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La Pampa en llamas
El presidente de la entidad, Daniel Tillard, aseguró que “la incidencia de los impuestos locales iguala el gasto en la nómina salarial del personal, lo cual termina siendo una imposición sobre la presencia territorial. La decisión de La Pampa implica aumentar el gasto impositivo en $ 350 millones”. El diputado oficialista Espartaco Marín dijo que esa cifra es mínima (el 0,01%) en comparación con las ganancias del BNA en el primer semestre de este año: $2,5 billones.
En La Pampa, el BNA posee una cartera de créditos de unos 100 millones de dólares, lo que duplica los depósitos que tiene en esa provincia. Además, cuenta con 14 sucursales y 202 personas empleadas.
La respuesta de Sergio Ziliotto
El gobierno de La Pampa salió al cruce de las excusas. "Se trata de una decisión burda, irracional y sin fundamentos", dijo el gobierno. "Es un ataque más a la provincia, un nuevo intento de extorsión. Sólo por estar en contra de este modelo económico de concentración de la riqueza en pocos y empobrecedor de las mayorías. Y, lo peor, por reclamar que nos devuelvan lo que nos quitan ilegalmente", añadió.
El documento del gobierno de Ziliotto planteó además que el objetivo es privatizar la entidad. "No quedan dudas que subyace la verdadera causa y es la decisión de privatizarlo y despedir personal, como ya lo anticiparon y obran en consecuencia desde la asunción del actual Gobierno".
"Si no se hubieran quedado con nuestros recursos, no habríamos tomado esta medida de emergencia para garantizar comida a familias vulnerables", añadió.
Este viernes hubo asamblea de La Bancaria. La secretaria Adjunta, Shirley Bustos, dijo que la medida es "acelerada, arbitraria y siniestra" y lamentó el contexto de "desinformación".
“Usan una excusa para implementar un plan que ya tenían. Apelamos al raciocinio de la dirigencia del banco", añadió la sindicalista. Hay gestiones a nivel nacional y, según la gremialista a partir de esas conversaciones, “la estabilidad de los puestos laborales no está en juego”.