El precandidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, aguarda tener los primeros resultados de la provincia de Buenos Aires para salir a celebrar unos números mucho mejores a los esperados, con la expectativa de poder ser el más votado de las elecciones primarias.
Milei se encuentra desde las 16 horas en la habitación que reservó en el piso 21 del Hotel Libertador de la Ciudad de Buenos Aires. En el primer piso está montado un modesto búnker libertario, con precandidatos y militantes a la espera de los resultados.
Esta vez no hubo acto grande, como fue el de Luna Park en las legislativas 2021, pero mientras crecían las expectativas un centenar de personas se acercó al hotel y obligó a los organizadores a montar una pantalla en una grúa, para esperar el momento en que hable Milei.
La hora en la que el diputado brinde su discurso la definirá su círculo íntimo de colaboradores, que integran su hermana Karina y los armadores nacionales Carlos Kikuchi y Julio Serna. Pasadas las 21, arribaron al hotel los padres del postulante, a quien muy pocos pudieron ver después de su votación en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional.
Sin encuestas de boca de urna encargadas, los datos que se manejan entre los libertarios surgen de las actas enviadas por los fiscales, que garantizan una pelea por el primer puesto en las provincias del norte y el sur del país. "Necesitamos tener datos de Buenos Aires para tener un panorama definitivo. Ni bien nos lleguen, Milei sale a hablar", anticiparon fuentes cercanas al precandidato.
Los datos que llegan de Buenos Aires son buenos, con primeros o segundos puestos en muchos distritos del conurbano, aunque acusan haber sido muy afectados por el robo o rotura de boletas. Cuentan, por ejemplo, que en algunas escuelas los gendarmes enfrentaron rebeliones de los votantes porque no encontraban las boletas de Milei y llegaron a paralizar los comicios.
La cantidad de fiscales que desplegó La libertad Avanza fue exigua: no alcanzaron a cubrir el 50% de las mesas del país, en su mayoría gracias a precandidatos o voluntarios sin experiencia en las trincheras de los cuartos oscuros. La merma no habría impedido una elección superlativa, que podría permitirle ser la figura estelar de la jornada.