Los radicales libertarios ya no se esconden: este martes, cinco integrantes del bloque que conduce el diputado cordobés Rodrigo De Loredo fueron a la Casa Rosada a reunirse con Javier Milei. El encuentro fue organizado por el presidente de la cámara baja, Martín Menem, quien negocia alianzas locales con quienes este miércoles permitirán sostener el veto a la reforma jubilatoria impulsada, justamente, por la UCR.
Hay siete radicales sin tierra que anticiparon su ayuda al Gobierno, de los cuales cuatro fueron a la Casa Rosada: Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero y Pablo Cervi. El restante fue el recién asumido José Federico Tournier, cercano al gobernador correntino Gustavo Valdés. El grupo le avisó a De Loredo de la invitación y hubo una fuerte discusión, porque el jefe de bloque prefería que no hubiera foto.
El correntino Valdés ya había dado muestras de su ayuda a la Casa Rosada durante el debate de la reforma previsional en el Senado, cuando sus representantes pujaron por modificar el texto y quedaron en minoría. El gobernador Alfredo Cornejo (Mendoza) no quiso enviar a sus representantes para evitar que quedaran retratados en la foto.
Diputados sin foto
Los esperaba su rival en la interna local: el ministro de Defensa, Luis Petri. También participó de la reunión la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien se adjudicó las gestiones para acercar a Picat y Campero. Fue quien los apadrinó en las listas.
Tampoco estuvieron en la Casa Rosada Francisco Monti (Catamarca), Roxana Reyes (Santa Cruz) y Soledad Carrizo (Córdoba), quienes completan el grupo de radicales que negocia una alianza con los libertarios en su distrito y revirtieron su apoyo a la reforma previsional.
Los cuatro que fueron a la Casa Rosada informaron a la autoridades del bloque de su visita y esta tarde están invitados a la reunión de la bancada, que no será nada sencilla.
La UCR se dobla: uno por uno
1. Martín Arjol. Asumió la banca en Diputado en 2021, luego de un triunfo histórico de Juntos por el Cambio en Misiones, tierra dominada hace dos décadas por el Frente Renovador para la Concordia. Es apadrinado por el gobernador Valdés. Formó parte de una generación que recuperó el radicalismo local, dejando atrás su vieja alianza con el frente de Gobierno. La Libertad Avanza no pudo presentar listas en 2023 porque no llegó a inscribir el frente. La UCR puede ayudarla.
2. Mariano Campero. Fue intendente de Yerba Buena, una ciudad próspera ubicada en las inmediaciones de la capital tucumana. Llegó a diputado en 2023 a partir de otra gestión de Bullrich, quien lo sondea como viceministro de Justicia, por su posición a favor de bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. Es sobrino de la exdiputada María Luisa Storani, referente de la línea progresista de la UCR y hermana del histórico Federico Storani. En la reunión de bloque de la semana pasada sorprendió al anunciar que aceptaría el veto presidencial.
3. Pablo Cervi. Neuquino, asumió en 2021 como parte de la lista Evolución, la línea interna que lidera Martín Lousteau. Luego de la sanción de la Ley ómnibus, le avisó al economista que ya no lo sume en sus filas y está en negociaciones para sellar una sociedad local con La Libertad Avanza. Estuvo cerca de mudarse al Senado, en caso de que su coterránea Lucila Crexell asumiera como embajadora en la Unesco, una propuesta que le hizo Santiago Caputo, pero nunca se materializó. Cervi era su reemplazante.
4. Federico Tournier. Asumió en julio en reemplazo de Alfredo Vallejos, quien por pedido de Valdés fue nombrado ministro de Seguridad de Corrientes, en pleno caos por el Caso Loan. Proviene de Encuentro Liberal de Corrientes (ELI), un desprendimiento del histórico Partido Liberal de la provincia que se armó para aliarse a la UCR. Integra el bloque, pero varios lo consideran un aliado.
5. Luis Picat. Cordobés, exintendente de Jesús María, donde se destaca como productor agropecuario. Fue presidente de la Sociedad Rural local. Asumió como diputado en 2023 como parte de la boleta de Juntos por el Cambio (JxC). Logró hacerse un lugar en las listas por la gestión de Bullrich, a partir de una propuesta de Oscar Aguad.
