el nuevo gobierno

Javier Milei cede a la presión de su bloque y Martín Menem está cerca de presidir Diputados

El presidente electo desestimaría la propuesta de Francos para ungir a Randazzo. Cuenta con el apoyo de CFK. Zago será jefe de bloque. Negocian las leyes para el 11-D.

Tras una fuerte presión del bloque de La Libertad Avanza de Diputados, el presidente electo, Javier Milei, aceptaría que uno de sus miembros, Martín Menem, sea propuesto como presidente de la Cámara baja en la sesión preparatoria del 7 de diciembre. Desechó la alternativa de elegir a Florencio Randazzo, como pedía el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, quien quedó desautorizado por sus referentes legislativos. El legislador riojano será votado casi por unanimidad, por el respaldo que anticipó Cristina Fernández de Kirchner, quien controla al menos la mitad de Unión por la Patria.

La reuniones decisivas fueron en la mañana de este viernes, cuando Menem se entrevistó con la mesa chica de Milei, entre ellos Francos, quien insistía en que tenía los votos para nombrar a Randazzo, como explicó Letra P. El sobrino del expresidente Carlos Menem le explicó que sus problemas iban a empezar cuando tuviera que negociar leyes y el exministro no lograse el respaldo de los gobernadores ni mucho menos marcarle la cancha al bloque libertario.

Francos le había comunicado el lunes al bloque que Randazzo sería propuesto como presidente de la Cámara, pero chocó con una rebelión que, en verdad, se había organizado el viernes por un grupo que se había reunido para planear la resistencia.

La pelea por la presidencia de Diputados se mezclaba con la definición de autoridades de bloque, que disputaba Menem con el porteño Oscar Zago, quien con el riojano en el sillón principal de la Cámara baja no tendría inconvenientes en presidir su bancada. La otra figura que tendría algún lugar de peso es Marcela Pagano. El grupo de élite lo completará el puntano Carlos D'Alessandro.

La obsesión

Milei insistió con Randazzo hasta donde pudo: el miércoles, cuando reunió a los bloques, ignoró el debate sobre autoridades para no tener que debatirlo. Esa mañana, nada inocente, Cristina había anticipado su respaldo a una figura de La Libertad Avanza para la presidencia provisional del Senado y la titularidad de la Cámara baja, una manera de asegurar los votos y complicárselos a los aliados que propusiera LLA.

Randazzo era una obsesión de Francos y Milei porque consideran que combina eficiencia y austeridad, dos atributos que buscan para su gobierno. Además, es socio del gobierno de Córdoba, principal aliado del economista. Por su experiencia, el presidente electo lo creía capaz de negociar con los gobernadores, una tarea que debía compartir con su ministro del Interior.

Menem y sus aliados, la mayoría de ellos representantes de LLA de las provincias, estaban convencidos de que ceder la presidencia de la Cámara baja no tenía ningún sentido porque no garantizaría más votos y dejó heridas abiertas difíciles de cerrar. Hasta le mostraron a Francos que ya estaban en contacto con referentes de todas las fuerzas políticas para negociar las leyes. Lo suficiente para que bajara los brazos.

Milei anticipó una decena de proyectos que arribarán el 11 de diciembre y necesitan de mayorías parlamentarias que LLA no tiene y debe buscar con partidos provinciales y actuales oficialistas que responden a los gobernadores y están dispuestos a ayudar. Fortalecidos, en el bloque libertario calculan que, con el apoyo de Unión por la Patria, Menem sería elegido casi por unanimidad. Sólo los cinco representantes de la izquierda se abstendrán. El resto, votará a favor.

Oscar Zago.
Guillermo Francos (Foto: NA)

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