El presidente electo, Javier Milei, reunió este miércoles a la mayor parte de quienes ocuparán a partir del 10 de diciembre las 38 bancas de su bloque en la Cámara de Diputados sin mencionar una sola palabra del debate sobre las autoridades del recinto para evitar una discusión que cree tener cerrada: como anticipó Letra P, su futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, está decidido a pelear para que ese lugar sea ocupado por Florencio Randazzo. Además, cree tener los votos para elegirlo.
El exrepresentante argentino ante el BID considera que para llegar a la mayoría sólo necesita alinear al PRO y frenar una rebelión interna entre quienes integrarán el bloque de La Libertad Avanza, que no se resignan a delegar el control de la Cámara baja.
Francos lleva las cuentas junto a sus socios del gobierno de Córdoba, liderados por el gobernador electo, Martín Llaryora, quien ya definió que el jefe de su bloque, de cinco miembros, sea Ignacio García Aresca. Tienen de aliados a Randazzo y a la dupla socialista de Santa Fe.
Francos reunió el último lunes al bloque de LLA y garantizó que ya consiguió 137 votos para ungir a Randazzo, nueve más que la mayoría necesaria para abrir el recinto.
Su cuenta excluye a poco más de una decena de representantes del PRO que podrían alejarse si su jefe, Cristian Ritondo, no logra presidir la Cámara. Este jueves, en LLA creían que el diputado no entraría en rebeldía, después de la serie de encuentros que mantuvo Milei con la presidenta de la fuerza amarilla, Patricia Bullrich, para cerrar su desembarco en el gabinete.
Los votos
Francos estima que la ratificación de la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio en el gabinete de Milei será suficiente para que el PRO ayude sin fisuras en Diputados. “¿Acaso van a votar con el kirchnerismo?”, se preguntan en su entorno, donde saben que la bancada K no levantará sus manos por Randazzo.
El futuro ministro suma la ayuda de quienes representan a los partidos provinciales de Río Negro, Misiones y Neuquén, que esta semana incorporaron entre sus aliados a Salta, donde Gustavo Sáenz iniciará su segundo mandato en el poder el 10-D. También agrega en esta cuenta a la representación parlamentaria santacruceña que reporta al mandatario electo Claudio Vidal.
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El cálculo del cordobesismo que sigue los números señala que la mayor fortaleza de Randazzo es que la UCR y la Coalición Cívica acompañarán desinteresadamente a un presidente para la Cámara propuesto por Milei que no sea de Juntos por el Cambio, porque consideran que ese espacio, de existir, debe seguir siendo una marca opositora.
La apuesta de máxima de Francos es conseguir votos de gobernadores del actual oficialismo, a quienes visitó el último martes en la sede porteña del Banco Provincia, que tal vez tengan poco interés en pelearse con Milei por este tema. Imagina que puede ser el primer paso para que Randazzo lo ayude en su vínculo con ellos.
La rebelión interna
Milei ignoró el debate sobre autoridades legislativas ante su bloque porque supo de una rebelión interna gestada el viernes anterior, en la que pedían terminar el coqueteo entre Randazzo y Ritondo y pensar en una figura propia para presidir la Cámara baja.
La decisión de ceder ese lugar, sin antecedentes en la historia argentina, fue de Francos. La tomó ni bien volvió de Washington para convertirse en operador político de Milei y advirtió que LLA ni siquiera llegaría al tercio de las bancas ocupadas en la Cámara baja. Randazzo fue propuesto por el gobernador saliente de Córdoba, Juan Schiaretti, y a Milei le interesó por sus antecedentes de gestor eficiente y austero.
Como anticipó Letra P, la oferta se produjo antes de las elecciones generales, pero en ese momento el diputado bonaerense prefirió tomarse un tiempo para responder. Recién después del triunfo de Milei en el ballotage aceptó y lo puso a Francos a buscar los votos. Para ese entonces, Milei ya le había prometido el cargo a Ritondo.
Quienes integran la bancada libertaria que asumirá el 10-D en Diputados tienen un grupo de chat en el que intercambian palabras de aliento, pero hay varios subgrupos que se fueron creando por afinidades. Se destacan dos: el de representantes del interior, liderados por el riojano Martín Menem y el puntano Carlos D'Alessandro; y el del área metropolitana, que comandan Oscar Zago, Marcela Pagano y Juliana Santillán.
El viernes pasado esa división se borró, cuando quienes estaban en Buenos Aires se juntaron para despotricar contra Francos y acordaron acorralarlo el lunes, en la reunión que tendrían en el búnker de Núñez. Esa noche, los pases de facturas hicieron imposible elegir autoridades del bloque y el ministro designado pidió seguir la conversación 48 horas después, con Milei ya retornado de Estados Unidos. Usó como excusa que había ocho ausencias.
El presidente electo no enfrentó el problema y habló del paquete de leyes que enviará. Algunos apuraron su pasaje de retorno a sus provincias y nadie quiso decir nada cuando se fue.
La carta oficialista
La rebelión interna había cobrado más fuerza esa misma mañana de miércoles, cuando Cristina Fernández de Kirchner pidió votar a un presidente de la Cámara que pertenezca a La Libertad Avanza, una forma sutil no acompañar para ese cargo a alguien de otras fuerzas.
De todos modos, Germán Martínez, quien tiene casi asegurada la continuidad como jefe del peronismo en Diputados, no hizo ninguna mención al tema. “Hay que esperar que muevan las piezas ellos y, recién después, jugar”, repite a quienes lo consultan, con la táctica parlamentaria que lo destaca.
En el oficialismo hubo referentes que no soportaron la ansiedad, buscaron información y se confundieron más. Por caso, Carolina Piparo, distanciada de Milei luego de quedar fuera de la dirección ejecutiva de la ANSES tras haber sido anunciada por el presidente electo, contó que Menem será el presidente de la Cámara baja si LLA se queda con ese lugar.
Además, supieron que Ritondo y Zago son viejos amigos de la Legislatura porteña y el exministro de Seguridad bonaerense le aclaró que no aceptará cargos en el Ejecutivo. Si no es presidente de la Cámara, manejará el bloque PRO a desgano. La definición debe llegar antes del jueves 7, el día definido por el Congreso para la elección de autoridades.