El presidente Javier Milei será recibido este viernes por un Congreso hiperfragmentado, con el oficialismo es minoría y la oposición repartida en 15 bloques en Diputados y en diez en el Senado.
En la Cámara baja, donde Unión por la Patria (UP) ostenta la bancada más numerosa con 102 asientos, el oficialismo cuenta apenas con 38 escaños. Con los dos votos de Buenos Aires Libre, el rancho aparte que armó Carolina Piparo, alcanza los 40, pero la relación entre la excandidata a gobernadora y el Presidente está rota.
El bloque PRO tiene 37 bancas y suma tres monobloques satélites que cuenta como propios: la tucumana Paula Omodeo (CREO); el bonaerense José Luis Espert (Avanza Libertad), que selló su reconciliación con Milei con una comisión de peso; y el mendocino Álvaro Martínez, quien ocupará hasta 2025 el lugar de Omar de Marchi, exalfil larretista que fue convocado por el Gobierno para ocupar la Secretaría de Relaciones Parlamentarias y lubricar el enlace entre los dos poderes. En la sumatoria, se trata de 80 voluntades que el Ejecutivo cuenta de su lado.
De los 57 escaños restantes, la UCR posee 34, lo que la erige en árbitro principal de las negociaciones.
En la Cámara alta el peronismo también reúne la mayor cantidad de bancas: son 33, producto de la suma de Unidad Ciudadana y el bloque Nacional y Popular, las dos caras de UP, que ya conoció la derrota pese a su predominio numérico cuando se eligieron las autoridades.
El bloque todavía conocido como Juntos por el Cambio tiene 24 bancas dispersas en distintos bloques en el Senado. La UCR cuentas con 13 escaños, el PRO tiene seis y Cambio Federal junta cuatro que lidera el exgobernador salteño Juan Carlos Romero. Completa la grilla la tucumana Beatriz Ávila (Por la Justicia Social), excandidata a suceder en la intendencia de San Miguel de Tucumán a su esposo, el peronista PRO Germán Alfaro.
El oficialismo debe remar en franca minoría. Sólo cuenta con siete voluntades.
Las ocho bancas restantes está ocupadas por representantes de distintas formas del provincialismo en las que se inscriben el peronismo anti-K de Unidad Federal (3) y del bloque Por Santa Cruz (2), referenciado en el gobernador y dirigente del gremio petrolero Claudio Vidal, el rovirismo misionero (2) y la senadora Mónica Silva, quien hasta 2025 tiene mandato para tomar el lugar que dejó Alberto Weretilneck para regresar al poder en Río Negro.