La intendenta de Paraná, Rosario Romero, anunció el reinicio con fondos municipales de una obra que había sido abandonada por la Nación con un costo de 1.900 millones de pesos, que no significa un gran impacto en las arcas de la capital de Entre Ríos, pero sí en la pelea con Javier Milei por los fondos adeudados para la obra pública.
La necesidad de la intendenta de la capital de Entre Ríos es, por un lado, asumir compromisos con el electorado, que no siempre discierne quién es responsable de la paralización de una obra o el retroceso en una política pública. Al mismo tiempo, con una inversión que los fondos municipales le permiten, posicionarse en la pelea por los recursos que la Nación no le manda a la provincia.
Se trata del saneamiento de la cuenca del Arroyo Las Viejas, uno de los tantos que cruzan Paraná y desembocan en el río que le da nombre. Es, particularmente, una obra importante porque en vez de entubarlo, lo sanea y trata durante su recorrido para que el agua llegue en condiciones al Paraná, donde está uno de los balnearios públicos de la ciudad. Por eso, la apuesta es mostrar resultados para el comienzo de la temporada de verano.
La inversión total de la obra es de $1.900 millones, un monto que no significa un gran impacto para las arcas del municipio: el Presupuesto 2024 asciende a alrededor de 120 mil millones de pesos, de los cuales alrededor del 20% se destina a obra pública. En el área de economía del municipio consideran esto una "proeza" para el contexto en donde se deben hacer cargo de erogaciones antes bancadas por la Nación.
El reclamo de Paraná a la Nación sigue en pie
Fuentes del Palacio Municipal anticipan que la intención es retomar otras obras previstas tanto con fondos nacionales como provinciales e incluso financiamiento internacional. Por las dudas, aclaran que esta movida no implica una renuncia al reclamo por los recursos económicos comprometidos por la Nación y que brillan por su ausencia.
En ese sentido, en el municipio trabajan en “poder reclamar la obra, es decir, la idea de no perder los fondos tendiendo a salvaguardar la legalidad de toda acción”, según explicaron desde el gobierno local a Letra P.
El gobernador Rogelio Frigerio también comparte con la ciudad la falta de recursos para completar las obras iniciadas en la anterior administración y que estaban pensabas para ser ejecutadas con fondos de la Nación. Por ello, en el marco de la discusión del Presupuesto Nacional 2025 tiene una lista de obras para negociar con la Casa Rosada.
No tienes un e-mail
Las quejas de los gobiernos de las provincias y de las ciudades por la falta de gestión de la administración pública nacional es una canción repetida. Desde Paraná se reitera la melodía. Todas las obras que estaban financiadas con fondos nacionales se paralizaron, recordó Eduardo Lorefice, secretario de Planificación e Infraestructura del municipio y especificó: “No solo no vino más plata, sino que además no contestaban nuestras consultas, ni un correo electrónico respondieron. No había designación de funcionarios, realmente durante muchísimo tiempo el comportamiento del Gobierno en ese sentido fue un desastre absoluto”.
Ante este escenario, el gobierno de Romero decidió ir cerrando los frentes de obra posibles. En este contexto, la idea primero fue terminar aquellas obras que dificultaban la transitabilidad en arterias importantes o que por algún motivo dificultasen la vida diaria de los vecinos y de las vecinas. Por eso, la primera obra que decidieron finalizar fue una repavimentación en las calles circundantes a la Casa Gris y una plaza aledaña, que complicaban el tránsito en el centro de la ciudad. Esta obra estaba prevista con fondos provinciales.
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Rosario Romero junto a Julián Hirschfeld (secretario de Servicios Públicos) y a Eduardo Loréfice (secretario de Planificación e Infraestructura).
Las obras que retoman en Paraná
El último miércoles Romero firmó el acta de reinicio que va a dar continuidad a los trabajos en la cuenca del Arroyo Las Viejas, donde van a priorizar la culminación de las obras básicas del tramo Ambrosetti – puente calle Patricio Solanas. La obra tiene la característica de integrar a los ciudadanos y ciudadanas del borde costero y tiene el aval de las vecinales que comprenden el trazado además de organizaciones ecologistas, lo que le da un plus para mostrar a la opinión pública.
Por otro lado, trabajan para completar parte de un Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA) en la zona del nacimiento del Arroyo Colorado, antes de que el poco avance (alrededor de un 10%) de la obra que era financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sea tapado por la vegetación.
Un caso similar se da en otro PROMEBA, en este caso en zona de Arenales y Toma Nueva. Allí las obras tiene un avance de más del 60% y tienen la intención de finalizarlas también con fondos municipales aunque hay una promesa, aun de palabra, de un aporte de la Nación.
Las obras que -por ahora- no va a continuar
En el largo lote de las obras inconclusas que estaban previstas realizarse con fondos nacionales se encuentra el Planetario de Paraná. “Esa obra la pagaba un ministerio (el de Ciencia y Tecnología) que ahora es una subsecretaría”, gráfica un funcionario para dar cuenta de la imposibilidad del proyecto hoy en día. Además, requiere de tecnología importada, que cuesta unos 800 millones de dólares, más el traslado desde los Estados Unidos.
En la lista de los deseos hay que anotar también al acueducto metropolitano, las obras de tratamiento de residuos cloacales para una barrio de 500 viviendas o la conexión con la Ruta Nacional N° 12. Muchas de ellas incluidas en el acuerdo de traspaso de obras que firmó Rogelio Frigerio con Guillermo Francos.