La cadena de los Peña Braun tiene la vaca atada en la Patagonia y sería principal beneficiaria del cese de las restricciones a la carne con hueso. Resistencias.
La Anónima se mete en la pelea por la barrera sanitaria en la Patagonia e impacta en Río Negro y Neuquén.
A la espera de los cambios que pueden eliminar en unos 60 días la barrera sanitaria que existe a la altura del Río Colorado, en la Patagonia se analiza el impacto que generará el ingreso de carne con hueso plano en el sector productivo. El funcionariado de Río Negro y Neuquén apunta contra La Anónima, la cadena de supermercados a la que señalan como la principal beneficiaria de la medida.
La empresa de la familia Peña Braun, de gran capacidad de distribución y presencia en los principales centros urbanos del sur argentino, saca ventaja al resto de la cadena de comercialización. “El negocio es para ellos. Hablan de que va a salir más barato el asado y eso no se va a cumplir”, se advirtió en los pasillos del centro de convenciones Domuyo, en Neuquén capital, cuando los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck reunieron a sus gabinetes, en un encuentro de arenga electoral.
Si bien no se pronunciaron públicamente sobre este tema, el off the record de algunos de los funcionarios presentes advirtió sobre un plan de la empresa con más de un siglo de existencia, y enraizada desde La Pampa a Tierra del Fuego, para imponer el precio en el mercado.
Fuera de los salones donde se debatían políticas en común, en Neuquén se conversó sobre temas vinculados a la campaña electoral. El paso de la carne con hueso hacia el sur del río Colorado fue uno de los que más resonó. “Nos ponen al electorado en contra”, se animó a decir un referente de la comitiva rionegrina, al hablar del papel que asumió La Libertad Avanza como promotor del levantamiento de las restricciones tras la resolución 180/25. Es que el ingreso del asado de la región pampeana promete una baja del valor de la carne en góndolas y carnicerías. Por lo tanto, la oposición de los gobiernos al levantamiento de la barrera resulta a primera vista impopular.
Semanas atrás, ante las quejas de Neuquén y Río Negro, la decisión de la Nación que eliminaba la barrera sanitaria fue suspendida en dos ocasiones pero, según los mismos actores involucrados, se arribaría a una resolución definitiva en agosto con el permiso de pasar asado al sur del Río Colorado.
Por ese motivo, se regaña contra la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, La Anónima, que ostenta el manejo del 10% del mercado nacional, posee sucursales en 84 ciudades y se destaca por sobre cualquier otra empresa en el vasto territorio patagónico como la principal cadena de supermercados, con capacidad de llenar las góndolas con la producción de sus frigoríficos.
“Es el negocio para ellos. El consumidor se enoja con nosotros, pero no va a pagar más barato”, insistieron los funcionarios, casi haciéndose eco de lo que planteó Figueroa días atrás, cuando pidió unificar el estatus como sucedió en Brasil. “No podemos ir para atrás, tenemos que ir para adelante y que el país tenga el estatus sanitario de la Patagonia”, señaló el gobernador neuquino, en un encuentro del que participó Letra P.
Figueroa aludía a la propuesta lanzada en abril pasado para correr el límite de la barrera sanitaria impuesta al sur del Río Colorado a la Región Centro, con la idea de no perder mercados y extender el estatus sanitario obtenido en los últimos años, sobre todo en ganadería, a una porción aún mayor del país.
La capacidad de La Anónima sobre la que advierten las fuentes de los gobiernos son los frigoríficos propios. Pampa Natural posee dos plantas ubicadas en la localidad pampeana de Speluzzi y en Salto, en la provincia de Buenos Aires. Desde ambas salen al país y al mundo lo que se faena. Tan solo en el bienio 2022-2023, la empresa exportó 2.112 toneladas de los selectos cortes bajo la denominada cuota Hilton.
Como ya explicó Letra P, La Anónima instaló además un saladero kosher para exportar a Israel y vende al mercado chino productos derivados, como harina de carne, hueso y de sangre. Forma parte del grupo ABC, el selecto conglomerado que envía carnes de alta calidad al mundo. Ese excedente que no se consume en el resto del globo, llega a las góndolas de sus supermercados y, si el conflicto se resuelve como esperan en Río Negro y Neuquén, se podrá transportar el corte de carne más popular entre los argentinos.
La Anónima sabe cómo hacerlo, ya que tiene nueve centros de distribución regionales y siete de ellos están en la Patagonia. Viedma, Trelew, Comodoro Rivadavia, Cipolletti, San Carlos de Bariloche, Río Gallegos y Ushuaia son parte de ese esquema. Nadie en la región cuenta con esa capacidad logística.
La dirigencia rural norpatagónica decidió mover en los despachos del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), con un recurso administrativo firmado por la presidenta de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, Nora Lavayén, y la de Gastón Scheffel, presidente de la Asociación Rural del partido bonaerense de Patagones. El mismo busca dar de baja la medida que promueve la apertura y pone en riesgo una incipiente economía regional, básicamente en el sector norte de la provincia.
Esta acción se presenta como una manifestación en contra más de las entidades, pero que lleva detrás el respaldo político de los gobiernos provinciales. Así y todo, la suerte parece estar echada para la ganadería que concentra el negocio de la carne en el sur del país.