En los próximos días, el peronismo bonaerense retomará las negociaciones para definir la estrategia electoral y el armado de listas para la elección del 7 de septiembre. En ese marco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llevará a la mesa una propuesta con pragmatismo electoral: que quienes encabecen las listas seccionales sean los mejores candidatos y candidatas, más allá de su tribu de origen.
“Los que encabecen las listas tienen que ser los mejores candidatos o candidatas de cada lugar, más allá del espacio, quien tenga mejor imagen, conocimiento, inserción territorial y diálogo con todos los sectores”, aseguran desde el entorno del gobernador en diálogo con Letra P. Con este planteo, Kicillof busca evitar una distribución “matemática” de los lugares que termine fragmentando al espacio.
La estrategia se contrapone a las propuestas que sugieren un reparto entre sectores: que La Cámpora decida la cabeza de lista en la Tercera sección electoral, Sergio Massa en la Primera y el propio Kicillof en la Octava. El mandatario provincial insiste en que debe primar el perfil de los postulantes por sobre los acuerdos entre tribus.
Como contó Letra P, Kirchner y Massa ya avanzaron por su cuenta. Eso no cambia los planes de Kicillof. El bonaerense cree que los diputados conforman un bloque y negociarán como una sola cosa ya que tienen la misma estrategia. Cerca del gobernador afirman que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) tiene otra, por lo que -subrayan- habrá que sentarse a ver si se llega, o no, a acuerdos para tener listas “conjuntas” en la elección.
Mariel Fernández, CFK y Axel Kicillof.jpeg
A su vez, el gobernador volverá a su agenda habitual luego de dos semanas en las que todo estuvo centrado en la situación de CFK. La próxima semana tendrá dos visitas de gestión al interior y dos en el conurbano, y se reprogramarán los plenarios seccionales del MDF que se habían suspendido, así como un acto organizado por la juventud kicillofista que se realizará en la Primera sección electoral, posiblemente en San Martín.
Rechazo al veto de La Cámpora
Otra condición que el gobernador llevará a la mesa de negociación es la limitación del uso del veto en el armado de las listas. “Queremos que el veto no sea una herramienta de presión permanente”, expresan cerca del mandatario, en alusión a experiencias previas, como la que -cuentan- ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires, donde la candidatura de Berenice Iañez fue vetada en un primer momento y luego relegada al décimo lugar.
En paralelo, Kicillof propone un perfil de campaña centrado en marcar las diferencias con el Gobierno nacional y su impacto en la provincia. El gobernador impulsa la construcción de un frente pragmático que contrarreste las políticas de la Casa Rosada, poniendo el foco en la defensa del entramado productivo bonaerense y en la gestión provincial como modelo alternativo.
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Maximo Kirchner, Emmanuel Santalla y Facundo Tignanelli
Este enfoque choca con la mirada de Kirchner, quien advierte que el peronismo no debe posicionarse sólo como oposición a Milei. “Es bastante mediocre ponerse en el anti algo. Las expectativas que tenemos como país no tienen que ser que estamos anti algo”, planteó el líder de La Cámpora.
Se espera que esta semana se activen las reuniones en el PJ bonaerense para intentar unificar criterios y evitar una ruptura que ponga en riesgo la performance electoral del peronismo. Desde el entorno de Kicillof aclaran que aún no fueron formalmente convocados a un encuentro, pese a que se deslizó que el próximo martes podría haber una cita en la sede del PJ en Matheu.