“No hay margen para mezquinos”, dijo frente a su tropa bonaerense. El diseño del Frente Peronista, que arrancó sin el gobernador. Chicana, nombres y amenazas.
Sergio Massa.
Sergio Massa, en la marcha por la universidades.
En la recta final para la definición de las candidaturas, Sergio Massa juntó este domingo a los dirigentes del Frente Renovador en un encuentro en el que ratificó su decisión de avanzar junto al kirchnerismo en el armado del frente electoral y enviar un mensaje a Axel Kicillof para que se sume a ese acuerdo de unidad.
El gesto político del líder del FR fue claro. En horas de máxima tensión en el peronismo, con Cristina Fernández de Kirchner ya cumpliendo condena, Massa habló del diseño del "Frente Peronista" sobre el que ya trabaja junto con Máximo Kirchner en una mesa que por ahora no tiene representantes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Y afirmó que había que construir "la unidad con generosidad" porque "no hay margen para mezquinos".
En el díalogo con la tropa legislativa nacional y bonaerense e intendentes de su espacio, el ex ministro habló directamente de las candidaturas para las dos elecciones, la bonaerense de septiembre y la nacional de octubre. En ese marco, abonó la idea de que el MDF debería sentarse como un actor más en la mesa de discusión junto con La Cámpora, los intendentes del kirchnerismo y el Frente Renovador para un acuerdo de unidad.
El mensaje fue enviado en horas críticas. Se espera que en los próximos días -¿martes?- se active en la sede del PJ de calle Matheu la comisión para definir los frentes y las candidaturas. Pero la tensión no cede. Escribió Macarena Ramírez en Letra P: "Kirchner y Massa ya avanzaron por su cuenta. Eso no cambia los planes de Kicillof. El bonaerense cree que Kirchner y Massa conforman un bloque y negociarán como una sola cosa ya que tienen la misma estrategia. Cerca del gobernador afirman que el Movimiento Derecho al Futuro tiene otra, por lo que -subrayan- habrá que sentarse a ver si se llega, o no, a acuerdos para tener listas 'conjuntas' en la elección".
Según pudo reconstruir Letra P, para Massa es "lógico" que Kicillof quiera liderar la campaña y la agenda en las dos elecciones, porque es el gobernador y porque el éxito o el fracaso de las elecciones impactará directamente en los dos años que quedan de su gobierno en la provincia de Buenos Aires.
Incluso, deslizó que espera que el mandatario ponga sobre la mesa los nombres de sus postulantes para ocupar la cabeza de la lista de diputados nacionales en octubre y de las secciones más importantes -la Primera y la Tercera- en las elecciones provinciales de septiembre.
Con todo, en la charla con sus dirigentes Massa dijo que "no imaginaba" quiénes del kicillofismo tenían el tamaño político para ponerse al hombro una elección que estará, en términos de agenda discursiva, nacionalizada de hecho. En línea con CFK y los argumentos contra el desdoblamiento decidido por Kicillof, Massa volvió a plantear que será imposible "provincializar" la discusión electoral en septiembre.
Massa convocó al encuentro del FR para discutir el acuerdo de unidad del peronismo horas después de que, el sábado, trascendiera que junto con Máximo Kirchner avanzaba en una mesa de trabajo para la definición del armado electoral del peronismo. Esa mesa por ahora no tiene sentado al gobernador Kicillof, quien sería convocado en los próximas días a sumarse junto a otros sectores como el de Juan Grabois o Nuevo Encuentro, dejaron trascender desde La Cámpora.
En la reunión del massismo estuvieron los siete diputados nacionales, los 11 legisladores provinciales, 15 de los 16 intendentes y más de 235 concejales. Ante ellos, Massa habló del diseño del frente sobre el que empezó a trabajar junto a Máximo K. y repitió su idea de que la discusión debería ser "Peronismo o Milei". Por eso, la batería de propuestas tendrán que tener foco en "capacitacion laboral, seguridad, pymes y con eje en el interior, en los productores agropecuarios".
A sus intendentres les pidió que "eviten conflictos políticos" en sus distritos. Y, para eso, les planteó que armen esquemas de unidad para las listas de candidatos a concejales en donde se incluya al kirchnerismo, La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro. "Hay que dar el ejemplo", propuso.
En ese marco, habló de la discusión cada vez más ruidosa sobre qué criterio se va a usar para construir las listas. Fue cuando dijo que esperaba que Kicillof definiera los nombres de las cabezas de las listas "para ordenar la discusión". "Es lógico que quiera liderar la campaña", afirmó.
Pero metió una distinción que no pasó desapercibida por ninguno de los oyentes. Dijo que el kirchenrismo "es mucho más que La Cámpora". Mencionó, por caso, a una serie de intendentes del conurbano cercanos a Kirchner, pero que -a su entender- no podrían ser contabilizados como representantes de esa agrupación en un eventual reparto "por cuotas" de los lugares en las boletas.
Massa volvió, sin embargo, a plantear la amenaza de una ruptura total en el peronismo si hay una fractura entre el kirchnerismo y el axelismo. "Si hay dos, hay tres", repitió la consigna sobre la que viene machacando. Y sugirió que algún sector del radicalismo estaría "cómodo" ante un posible acuerdo con el FR si ese escenario se presentase.
Incluso, habló de posibles candidaturas en un hipotético esquema en el que massismo vaya por las suyas a las elecciones. Juan Andreotti, intendente de San Fernando, fue mencionado como posible candidato por la Primera y "un famoso o famosa" por la Tercera.
No obstante, la amenaza cada vez tiene menos creyentes entre las filas del peronismo, incluso del massismo. Son pocos los que creen que Massa iría con lista propia si Kicillof y Kirchner no llegaran a un acuerdo. Como contó Letra P, si eso ocurriera, Massa seguiría abrazando su alianza con CFK.