La corrida cambiaria cambió el relativo buen humor del gobierno peronista de La Pampa, que hasta esta semana lucía entusiasmado con el Operativo Remontar para que Sergio Massa gane en la provincia y ese granito de arena sume a la ilusión nacional del oficialismo. El golpe de mercado reinstaló la preocupación y la inquietud y empujó al gobierno de Sergio Ziliotto a redoblar la apuesta contra “la Argentina que timbea”.
El Ejecutivo pampeano tuvo contacto directo en las últimas horas con figuras del Ministerio de Economía, para sumarse a los sectores y espacios que, abroquelados, advierten sobre el riesgo para el bolsillo de quienes menos tienen y para el sistema democrático en pleno. Ziliotto milita sin fisuras la narrativa que pone a Javier Milei en el banquillo tras la corrida.
Sacudón y perspectivas
Ziliotto iniciará su segundo mandato como gobernador el próximo 10 de diciembre y el tembladeral económico que pone en vilo al país, obviamente también sacude sus propias perspectivas políticas. El posicionamiento de su gobierno ante la ofensiva de La Libertad Avanza fue quedando claro en distintas áreas durante las últimas semanas: tras el debate del último domingo el que salió a cruzarlo fuerte fue el ministro de Salud, Mario Kohan, esta vez con el discurso “aberrante” sobre el INCUCAI y la venta de órganos. En el área de Salud, Milei tiene como referente de sus promovidos vouchers al pampeano Eduardo Filgueira Lima.
Sucesivamente a Milei le llegaron palos del peronismo pampeano desde diversas áreas, pero en las últimas horas la corrida cambiaria por la que responsabilizan al candidato presidencial que mandó a la población a retirar los plazos fijos es una gota que colma el vaso de los desvelos y las angustias.
Ziliotto recibió este martes al secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Ignacio De Mendiguren: un mutuo espaldarazo entre el massismo y el gobierno provincial, que después de la siesta previa a las PASO apretó el acelerador y puso toda la carne en el asador para imponer la candidatura del ministro de Economía.
demendiguren-ziliotto.jpg
Gobernador y secretario hicieron su foto en General Pico, la segunda ciudad de la provincia: la convocatoria formal fue para anunciar ante empresarios de la región una serie de políticas de financiamiento. En ese marco, Ziliotto marcó una grieta entre “la Argentina productiva” y “la Argentina que timbea”.
Directamente le tiró dardazos a Milei por la corrida cambiaria: "Lamentablemente, a la Argentina de la producción, del interior, la que trabaja; vemos la otra Argentina, la que permanentemente pone palos en la rueda, la que tira todo por la borda con una corrida cambiaria, tratando de encontrar un voto más y no tienen ningún prurito en modificar todas las variables para generar dudas y generar la decisión de esperar y no invertir".
En tiempos de pandemia Ziliotto fue tendencia nacional, y muy castigado por los medios dominantes, cuando se animó a decir que “le sobran muchos porteños a la Argentina que trabaja”. En estas horas, insistió: "Nos van a tener siempre defendiendo un Estado presente. Sabemos bien que el mercado no va a resolver nada".
Un optimismo fugaz
El gobierno pampeano venía de días optimistas. El paso del gobernador por la inauguración de la exposición rural local, territorio visitante, fue relativamente amable el fin de semana. Ziliotto refrescó algunas líneas del banco provincial que benefician a la producción agropecuaria local y hasta coincidió con la dirigencia de la Asociación Agrícola pampeana, la referencia local de la Sociedad Rural, en encarar algunas políticas concretas, incluyendo el sostenido reclamo de voltear una “barrera sanitaria” que le impide a La Pampa vender su carne más allá del Río Colorado.
En la misma semana, el gobierno pampeano había logrado un golazo: la ley que armó Ziliotto para modificar el régimen de coparticipación, un debate complejo y espinoso, salió en la Legislatura provincial incluso con más consenso del planeado. Solo votó en contra una diputada del espacio local de derecha, Comunidad Organizada, pero el peronismo cosechó las manos alzadas de la oposición principal, el radicalismo y el PRO.
Aunque diputados y diputadas de la alianza hicieron discursos críticos, en la práctica cedieron a los planteos que les hicieron sus intendentes e intendentas, que tienen aceitados vínculos con Ziliotto e interpretaron como positiva la nueva forma de repartija. Algunas de esas intendencias son las que vienen jugando a medias en la campaña electoral, cuando no directamente a la rebelión, porque les asusta Milei y porque hay sectores del radicalismo a los que tampoco les conforman las postulaciones de Patricia Bullrich como presidenta ni de Martín Ardohain como diputado.
La preocupación del gobierno pampeano respecto de las consecuencias de un gobierno de Milei están a la vista. La campaña se hace bajo el eslogan “Defender La Pampa”. El gobernador advirtió en un artículo que firmó en Letra P sobre el daño sobre las provincias que significaría imponer las ideas liberales respecto de la coparticipación.
En las últimas horas, con la corrida cambiaria fresca, aseveró: “Desde la entidad que me da que el pueblo de La Pampa haya confiado en mí para gobernar la provincia otros cuatro años, tengo muy en claro cuál es la Argentina que necesitamos en La Pampa para seguir creciendo. Hay dicotomías: la Argentina que trabaja o la Argentina que especula; la Argentina que produce o la que timbea; la Argentina donde el eje conductor es la presencia del Estado o la ley de la selva salvaje”.