Las esquirlas de la implosión de Juntos por el Cambio tuvieron efectos particulares en Córdoba. Apenas se acallaron las notas del cuarteto que el gobernador Juan Schiaretti se animó a bailar con la senadora Alejandra Vigo, los teléfonos y los grupos de WhatsApp de segundas y terceras líneas empezaron sonar. El requerimiento era: ¿a dónde van los votos del Gringo? ¿Sergio Massa o Javier Milei? “Neutralidad”. Un paraguas que sienta muy bien cuando la tormenta arrecia. Resta ver si aguanta el chubasco.
Como bien reflejó Letra P, para el mapeo político cordobesista, una victoria del minarquista en primera ronda estaba dentro de los planes de Schiaretti y Martín Llaryora. La frenética semana que está a punto de concluir trastocó los planes. Como si se hubiera tratado de una jugada maestra, el teatro de operaciones no cuenta con la presencia de ninguna de las máximas autoridades cordobesas. Están bien lejos, en Medio Oriente y por espacio de 10 días.
No obstante, los movimientos tectónicos se hicieron notar en el avispero cordobés. Aunque a título individual, no son pocas las figuras que de a poco comienzan a levantar la mano y elegir dentro del espectro de Hacemos por Nuestro País.
En exclusiva, Marcos Torres Lima, intendente de Alta Gracia, fue el primer schiarettista en expresarse a favor de Massa. No fue gratuito. Tras el pronunciamiento, la mesa de Hacemos Unidos por Córdoba del departamento Santa María salió rápido a ratificar la neutralidad del espacio. Lo hizo, nada más y nada menos, que su hermano, el ministro de Empleo, Facundo Torres.
"En lo que respecta a nuestro espacio político, ha finalizado el proceso electoral. De cara al ballotage y mas allá de posturas personales que puede adoptar cada uno, quienes integramos este espacio político hemos decidido de forma unánime que nos plegaremos a lo que determine el presidente de nuestra fuerza política, Juan Schiaretti, y el gobernador electo, Martín Llaryora", dijo el funcionario schiarettista horas después del voto cantado del hermano.
Se acomodan los melones
“Es todo muy reciente. Hay que aguantar un par de semanas y van a empezar a venir”, asevera un intendente con territorio y militancia con Massa. La observación tiene asidero. Una ronda de consultas realizada por Letra P muestra que la neutralidad y el espacio equidistante calzan muy bien en tiempos de agua revuelta. Holdear hasta encontrar el momento justo de vender, en lenguaje financiero.
Del lado del schiarettismo, como se vio, el mutis por el foro se mantendrá lo más inalterablemente posible hasta la vuelta de los jefes. En concreto, en el entorno de los "vices" anticiparon que Myrian Prunotto (UCR) y Javier Pretto (PRO) tomarán una determinación cuando el staff cordobesista se complete. De todas maneras, el río trae espuma y palitos. Señal que se viene la crecida.
A la expresión de Torres se le sumó la de la legisladora viguista Nadia Fernández y la del legislador Rodrigo Rufeil. Oriundo de La Calera, donde el llaryorismo tuvo un domingo negro, el primo del actual intendente, con quien estuvo enfrentado, salió a bancar a Massa. “Los peronistas de Córdoba estamos con Massa”, escribió en la red X.
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La movida fue festejada por referentes del delasotismo, como la legisladora Tania Kyshakevych, una de las armadoras de Unión por la Patria en Córdoba. La adquisición de la escudería massista se suma a intendentes como Martín Guzmán, de La Para; Agustín González, de Cruz Alta, o Edgar Bruno, de Canals. A diferencia de Rufeil, todos reconocen hace rato que trabajaron para la candidatura de Llaryora a nivel provincial y para la del ministro de Economía en las presidenciales.
La pata social también se pronunció. En espejo respecto de lo sucedido a nivel nacional, el Movimiento Evita Córdoba anunció el apoyo a Massa.
“Ante el ballotage electoral, el Movimiento Evita Córdoba apoya a Sergio Massa de cara al 19 de noviembre. Durante el proceso electoral apoyamos la candidatura de nuestro gobernador Juan Schiaretti, convencidos y convencidas de que era la mejor opción para nuestro país. Después de los resultados de las elecciones generales, Sergio Massa es la posibilidad de la reconstrucción del país, de la defensa de la democracia, de la superación de la grieta y de la incorporación de una agenda fuertemente federal como planteamos desde Córdoba”, reza el posteo en redes de la organización.
No se trata de un apoyo cualquiera. El Evita cuenta con dirigentes dentro de la estructura de gobierno de Schiaretti. Cuidadamente, ninguno de ellos aparece en las fotos que ilustra la publicación.
Sin embargo, todavía resta saber cómo jugarán, si es que lo hacen, otros jefes políticos de las ciudades como Damián Bernarte, de San Francisco; el intendente electo de Villa María, Eduardo Accastello; o Juan Manuel Llamosas de Río Cuarto, capital alterna provincial. En todos los casos, la respuesta es la misma: “hasta que no vuelva el Gringo, nada”. El Gringo vuelve el 6 de noviembre.
En la otra esquina
Del otro lado, la situación es bastante incómoda. El apoyo de Macri, la neutralidad declamada por la UCR y los 769.000 votos cosechados por Milei en la provincia tienen su peso. Eso dificulta un pronunciamiento claro, sobre todo en las intendencias o localidades relativamente pequeñas, donde el cara a cara es diario.
Objeto de deseo, los jefes comunales de Juntos por el Cambio se debaten entre el pronunciamiento personal o la adhesión orgánica al espacio.
Por caso, en Traslasierra, la cuestión se “definirá la semana que viene”. “Nos vamos a reunir este fin de semana y ver qué se ofrece desde la Nación. Tuvimos contactos con gente de Massa y de Milei, pero también nos debemos al voto de los que nos eligieron”, señala un intendente electo en diálogo con Letra P.
En efecto, esta semana la avanzada estuvo a cargo de Victoria Tolosa Paz. La ministra de Desarrollo Social estuvo en Villa María, territorio de Martín Gill y ofició de ambulanciera.
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“Mi límite, personal, es Milei. Más allá de las diferencias con Massa, creo en la presencia del Estado en salud y educación”, asegura pidiendo reserva.
En otro caso, el escudo de la neutralidad es el mantra. “Nos eligieron como oposición. Tuvimos una buena elección, recuperamos varias intendencias y estamos expectantes en la Unicameral”, señala otro jefe comunal reelecto.
Espada de Mauricio Macri, la diputada y concejal electa Soher El Sukaria ya blanqueó el apoyo a Milei más allá de las voces de neutralidad en Juntos por el Cambio. Esto incluye a la UCR, el PRO y la Coalición Cívica. Como se observa, la isla cordobesa tiene sus propios anticuerpos.
Con todo, la mayoría elige resguardarse por ahora. Amparados en el poco espacio para la reflexión, la neutralidad, parece, tiene aroma a Sergio Massa.