Posicionado como cuarta fuerza en las PASO con el 3,83% y destacado durante los debates presidenciales por ser uno de los principales disparadores de memes en las redes sociales, el cordobés Juan Schiaretti está afiliado al Partido Justicialista desde su adolescencia. En los últimos años participó en Unión por Córdoba y Hacemos Córdoba, dos alianzas lideradas por el peronismo de su provincia.
Tiene una amplia carrera: fue secretario de Industria y Comercio en el gobierno de Carlos Menem, interventor federal de Santiago Del Estero, ministro de Producción de Córdoba, vicegobernador, diputado y gobernador.
Schiaretti es contador público y fue gerente de distintas empresas en áreas contables y financieras. El Gringo, como lo apodan, comenzó su actividad política en los sectores más radicalizados del peronismo de izquierda.
Mucho tiempo atrás, Juan Schiaretti, cuyo padre fue detenido por la dictadura del '55, fue un activo militante de la Izquierda durante el Cordobazo y en la masacre de Ezeiza.
En 1975 se refugió en Neuquén, tras las amenazas de la triple A. Ya en 1976, luego del golpe de Estado, se exilió en Brasil hasta 1984. Allí trabó una amistad con Franco Macri que sería extensiva a su hijo, Mauricio Macri.
De vuelta en el país, comenzó a vincularse con la Fundación Mediterránea y su presidente, Domingo Cavallo, quien sería ministro de Economía.
Fue secretario de Industria y Comercio y, en 1993, interventor federal en Santiago Del Estero. Después regresó a su provincia natal dispuesto a ser gobernador. Perdió la interna con José Manuel de la Sota, pero, en lugar de distanciarse, ambos dirigentes cimentaron una sociedad política. El Gallego se convertiría en "el caudillo cordobés” y Schiaretti, en uno de sus principales laderos: fue su ministro y vicegobernador. El Gallego y El Gringo se repartieron el poder del tercer distrito más grande del país desde 1999 hasta la actualidad.
En 2007 llegó por primera vez a la gobernación y, a los pocos meses, la crisis del campo reconfiguró el mapa nacional. El peronismo cordobés se alejó del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y se ubicó como un actor de la oposición, al punto de que el PRO tomó la provincia como plataforma para las aspiraciones presidenciales de Mauricio Macri.
Abanderado en el antikirchnerismo, fue elegido diputado nacional en 2013 y nuevamente gobernador en 2015. Tras la trágica muerte de De la Sota, se convirtió en el hombre más fuerte de la provincia.
Schiaretti tiene una vasta experiencia en gestión, tiene liderazgo en Córdoba y vínculos fluidos con el poder económico. Sin embargo, no consiguió socios de peso para extender su armado más allá de la provincia. De todos los aspirantes a la presidencia, es el de mayor edad.
El Gringo es uno de los dirigentes con mayor recorrido en el mapa partidario nacional. Además, Córdoba ocupa un papel central en gran parte del interior y está dispuesto a hacer jugar su peso político.