Horacio Rodríguez Larreta comenzó a militar en el Partido Justicialista. A comienzos de los 2000 se afilió a Compromiso para el Cambio, que luego se convertiría en el PRO.
A pesar de tener un máster en Administración de Empresas, desarrolló toda su vida laboral en el Estado: fue segundo del Ministerio de Desarrollo Social, interventor del PAMI, director general de la DGI, jefe de Gabinete en la Ciudad de Buenos Aires y jefe de Gobierno porteño.
Es economista por la UBA y tiene un máster en Harvard.
La carrera política de Larreta
En 1995 ingresó a la ANSES como gerente general. En esos años no tuvo visibilidad pública, pero dentro de la corporación política se ganó la fama de “buen gestor”. Por eso, se convirtió en el segundo del Ministerio de Desarrollo Social de la mano del cantautor Palito Ortega.
A pesar de su vínculo con el peronismo, la derrota de Eduardo Duhalde a manos de Fernando de la Rúa en las presidenciales de 1999 no lo sacó de la cancha. Por el contrario, lo llevó a un puesto de relevancia: interventor del PAMI.
El lanzamiento de Mauricio Macri como candidato a jefe de Gobierno porteño, en 2003, cambió el destino político de Rodríguez Larreta: de técnico pasó a ser candidato a vicejefe de Gobierno. Durante los dos mandatos del ingeniero al frente de la Ciudad, fue jefe de Gabinete y una pieza clave, aunque todavía poco visible.
Presidenciables - Horacio Rodríguez Larreta, un macrista para la moderación
En 2015 enfrentó a Martín Lousteau y ganó por escaso margen en la segunda vuelta de la Ciudad. Cuatro años más tarde fue reelecto. Asegura que su gestión le cambió la cara a Buenos Aires, pero recibe fuertes críticas respecto a la política social. La oposición lo acusa de estar blindado mediáticamente.
En los últimos meses se vio salpicado por su ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, vinculado al escándalo de Lago Escondido.
Los sectores más duros del PRO cuestionan su discurso antigrieta y no le perdonan el acercamiento a Alberto Fernándezy Axel Kicillof durante los meses de aislamiento en la pandemia.
Fortalezas y debilidades
En su carrera hacia la presidencia, Larreta acredita el vínculo fluido con los medios, su experiencia al frente del Poder Ejecutivo de la Ciudad y su fama de “gestor eficiente”. Además, está identificado como una de las “palomas" del PRO, lo que lo vuelve una opción atractiva en los sectores menos radicalizados. Sin embargo, no es un político carismático y su culto a la moderación podría no ser la mejor estrategia en el contexto nacional: hoy, su oponente en la interna amarilla pareciera capitalizar mejor el enojo social.
Larreta se formó como un cuadro técnico y se fue lanzando a la arena electoral hasta convertirse en una figura nacional. A sus 57 años, es el candidato más joven de su espacio, pero el más experimentado.