Las gradas en la apertura de sesiones del intendente Pablo Javkin
La apertura de sesiones del Concejo municipal de Rosario, última para Pablo Javkin en caso de no ser reelecto, concentró a buena parte de la dirigencia política, autoridades judiciales y del empresariado local. Más allá del discurso y los anuncios del alcalde rosarino, enfocado en la seguridad y sin dar pistas de su futuro, el evento dejó varias perlitas, algunas emotivas y otras graciosas, entre las que coló la lectura política.
Un proyector, una pantalla y sillas ordenadas como en una platea decoraban sorpresivamente el hall de la planta baja del Palacio Vasallo. La pregunta era quiénes eran los asignados a esos lugares, fuera del recinto, para seguir desde allí la última apertura de sesiones del mandatario rosarino. El personal de ceremonial y protocolo despejó la duda: todo el gabinete municipal vio el discurso de su jefe en la gestión desde allí, sin poder ingresar al recinto.
Solo el secretario de gobierno Gustavo Zignago y el coordinador de gabinete Rogelio Biazzi pudieron ubicarse en la gradas del Concejo y escuchar desde allí la defensa de la gestión que hizo el alcalde. Los lugares liberados por el gabinete fueron ocupados por referentes barriales y familiares de víctimas de la inseguridad, que tuvieron un rol protagónico en el discurso de Javkin. Todo un gesto.
En pleno discurso del intendente, una persona entró al palco de prensa y se llevó algunas miradas inquisidoras. Cuando se corrió el rumor de quién era, hubo que contener risas. Era el encargado de hacer el servicio técnico sobre las impresoras del Concejo y su conexión a la red, que pasó a hacer su tarea en plena ceremonia. ¿No había un mejor momento?
Al comienzo de su alocución, cuando agradecía la presencia de los invitados, Javkin cortó con los formalismos y miró directamente al concejal Fabrizio Fiatti, afectado por una enfermedad que lo hace trasladarse en silla de ruedas. “Gracias Fabri por el esfuerzo de estar acá”, le dijo el alcalde, emocionado, reconociendo la pelea de uno de sus laderos más cercanos en el Concejo.
Todos los presentes se cruzaron en el hall del primer piso, antes de acceder al recinto, por lo que ese lugar durante la previa fue escenario de conversaciones, reuniones y encuentros entre jugadores fuertes de la política y la Justicia. Como el que encontró al presidente de la Corte Suprema provincial Daniel Erbetta, el diputado provincial Julián Galdeano, el fiscal general Jorge Baclini y el senador Dionisio Scarpín. ¿El tema? No trascendió, pero de seguro era importante para el futuro santafesino.