En el tramo final del año legislativo, el gobernador de Chaco, el radical Leandro Zero, le trajo un problema a Victoria Villarruel en el Senado: obligó a Víctor Zimmermann a prorrogar su licencia hasta el último día de febrero porque no pudo convencer de dar un paso al costado a su reemplazante, Alicia Terada, cercana a Elisa Carrió.
Zdero quiere en ese lugar al concejal de Quitilipi, Ayrton Ulrich, reconocido dirigente de la Juventud Radical, y al parecer leyó mal la ley de paridad de género cuando le tomó juramento a Zimmermann.
Para el Senado, la norma es clara: ante una vacante, si el reemplazo es por la lista que obtuvo la minoría no se tiene en cuenta el género, porque no fueron elegidas dos personas para ocupar bancas y por la tanto la paridad no estuvo en la voluntad del elector. Hay antecedentes, como cuando Jorge Taiana reemplazó a Cristina Fernández de Kirchner y luego fue sustituido por Juliana Di Tullio.
Cuando supo que la asunción de Urlich no estaba garantizada, Zdero ordenó a Zimmermann tomarse licencia por un mes desde el 7 de octubre, a la espera de un dictamen del Senado que ordenara la inclusión del concejal.
Como ese trámite nunca llegó, el ahora funcionario quiso convencer a Terada de renunciar para continuar con un cargo hasta 2027 y tampoco lo consiguió.
Para que la exdiputada no asuma, Zimmermann solicitó prorrogar su licencia hasta el 28 de febrero. En Unión por la Patria (UP) advierten sobre una irregularidad: como no hubo sesión en este plazo, entienden que el chaqueño nunca estuvo formalmente habilitado a dejar su despacho y asumir en la provincia el cargo que ejerce hace 40 días.
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El recinto de Victoria Villarruel
Terada no está desocupada: es gerenta del Instituto de Seguridad Social, Seguros y Prestamos, el In.S.S.Se.P. Zdero intentó convencerla de renunciar a la banca, que vence en diciembre de 2025, pero no lo logró.
Aunque reporta al gobernador en la dinámica local, de asumir en el Senado, la exdiputada está dispuesta a jugar con su jefa histórica, Elisa Carrió, quien en Diputados viene instruyendo a su tropa a plegarse a cualquier alianza opositora que le marque agenda a Milei. Para Lilita sería inédito tener una voz propia en el recinto vecino.
La banca vacía de la UCR complica más al oficialismo, que durante el último semestre casi no pudo abrir el recinto. Zimmermann fue de los opositores más dóciles para la Libertad Avanza, con diálogo cotidiano con Victoria Villarruel.
Por esa afinidad, el ahora funcionario fue promovido en espacios de poder, como la bicameral permanente de trámite legislativo, encargada de evaluar decretos, en la que es secretario.
Con un radical dialoguista menos, sin UP, el recinto del Senado tiene 38 bancas, una más que el cuórum. Pero en esa cuenta están dos radicales que vienen mostrando posturas en contra del Gobierno: Martín Lousteau y Pablo Blanco.
Por si fuera poco, el oficialismo tampoco logró dominar nunca a la dupla santacruceña, integrada por José Carambia y Natalia Gadano.
Mal momento
Fuentes del oficialismo en el Senado consultadas por Letra P se mostraron incrédulas por la pérdida de un voto radical con el que contaron todo el año, justo cuando el Gobierno empieza a dar señales de abrir debates en diciembre en la cámara alta.
Uno sería el Presupuesto, que el gobierno quiere aprobar el próximo jueves en Diputados y no darán los tiempos para que el Senado lo sancione antes del 30 de noviembre.
Lo mismo ocurrirá con los pliegos judiciales, en caso de que el Gobierno se defina a enviar la nómina con las 150 propuestas para cubrir vacantes en todo el país. También debería debatirse en el verano el proyecto para eliminar las primarias, anunciado por el vocero Manuel Adorni. Aunque no será fácil que pase el filtro de Diputados.
Milei también se quedó sin un voto para los pliegos de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Si bien no había una postura definida de la UCR, en el oficialismo incluían en una negociación a las figuras más dialoguistas del bloque, como el correntino Eduardo Vischi y Zimmermann.
El voto del chaqueño tampoco estará para la sesión preparatoria del Senado, el último viernes de febrero, cuando debe definirse la continuidad del presidente provisional, el puntano Bartolomé Abdala, caído en desgracia tras declarar que financiaba asesores en su provincia. Ese día también se ratifican o sustituyen los funcionarios de la Cámara. Villarruel tiene un voto menos.