El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, podría volar a la cartera de Gobierno el 10 de diciembre, cuando Axel Kicillof inicie su segundo mandato al frente de la provincia de Buenos Aires. Sería el resultado de un proceso: durante la campaña, El Cuervo fue consolidando un rol de armador del gobernador que quiere profundizar en la etapa que viene estando o no al frente de una cartera con perfil político. La posible mudanza de la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, al área de Infraestructura abre la puerta para que el excamporista ocupe ese lugar. De no ser así hay quienes, incluso, hablan de un enroque entre esos dos nombres fuerte del equipo del mandatario.
El 20 de noviembre, con el resultado puesto del ballotage presidencial, Kicillof se sentará a armar el rompecabezas del gabinete para su segundo mandato. Como quede constituido dependerá de si Sergio Massa es o no presidente y de que las piezas encastren. Mientras tanto, las versiones corren.
“Es una posibilidad que el Cuervo pase a Gobierno”, asegura un funcionario bonaerense a Letra P. Ese lugar podría quedar bacante si finalmente Kicillof decidiera la mudanza de Álvarez Rodríguez al Ministerio de Infraestructura, un área que disputan también los intendentes peronistas del conurbano, ya que es uno de los suyos, el electo de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, quien dejará vacío el sillón.
Otra fuente consultada por este medio pone otra opción sobre la mesa: la posibilidad de un enroque. “(Álvarez Rodríguez y Larroque) tienen muy buena relación; podría darse tranquilamente un enroque; ella no estaría mal en el Ministerio de Desarrollo, es la nieta de Evita”, afirma.
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Un dirigente con trato periódico con Larroque ratifica que el exdirigente de La Cámpora busca un rol político con o sin cartera. “Lo que El Cuervo quiere es tener un rol más político en la etapa que viene, pero no necesariamente tiene que ser desde un lugar en el gabinete. Viene construyendo ese rol. Mientras lo tenga, no importa si sigue en Desarrollo de la Comunidad o si se va a Gobierno”, dice, para después poner otra versión sobre la mesa: “Gobierno puede ser también para Carlos Bianco si se va Álvarez Rodríguez”.
Efectivamente, Larroque viene cimentando el camino para afianzarse como uno de los armadores políticos de Kicillof en la provincia. Comenzó la tarea cuando dejó la agrupación liderada por Máximo Kirchner para coordinar La Patria es el Otro y ponerla al servicio de la reelección del gobernador.
Con los intendentes Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza), apuntaló la campaña bonaerense y logró finalmente sentarse en la mesa chica del gobernador y transformarse en una de sus personas de confianza.
