El gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, hace equilibrio en su provincia de cara al ballotage entre Sergio Massa y Javier Milei, resiste las presiones de Patricia Bullrich y Mauricio Macri para apoyar al candidato de La Libertad Avanza, y se prepara para gobernar hasta 2027, año en el que intentará pegar el salto y disputar una candidatura nacional. Durante ese período, tendrá que aguantar los embates de sus exrivales, Omar de Marchi y Matías Stevanato.
Milei quiere sumar a sus filas al mendocino rumbo a la segunda vuelta electoral y así se lo hizo saber la semana pasada cuando, en una entrevista televisiva, le tiró un centro: “Está cerca de la línea de Alem y esos (radicales) suman”, lanzó. El mendocino es la figura del radicalismo más enfrentada al actual titular de partido, Gerardo Morales, al punto de ser el creador del denominado Grupo Malbec.
El expresidente y su exministra de Seguridad están convencidos de que Mendoza es una de las provincias clave para el ballotage porque es donde Massa, de acuerdo a sus cálculos, alcanzó un techo como en Córdoba, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. "Entre Bullrich y Milei sacaron el 70% de los votos. Pero Alfredo (Cornejo) elige a sus enemigos y prefiere confrontar con el peronismo", consideró una fuente al tanto de las negociaciones. El sector del PRO que jugó abiertamente con Milei entiende las aspiraciones del gobernador electo, pero seguirá metiendo presión.
En el nido halcón todavía esta presente la jugada que hizo Cornejo durante la interna de JxC: por una lado, apoyó abiertamente la candidatura de Bullrich, pero por el otro, dejó que sus figuras provinciales se encolumnaran detrás de Horacio Rodríguez Larreta, tal fue el caso del intendente Ulpiano Suárez.
Cornejo sabe que el ballotage podría definir cuál será su rival en Mendoza durante los próximos cuatro años. Si ganase Milei, De Marchi -que salió segundo en los comicios provinciales- se convertirá en el líder de la oposición provincial. En cambio, si se impusiera Massa, el intendente peronista de Maipú se consolidará como un hombre fuerte para enfrentar al oficialismo.
"Si (Cornejo) rompe la neutralidad se arriesga a potenciar a cualquiera de sus dos rivales a futuro, razonaron cerca del senador mendocino. Asimismo, Cornejo tiene en su horizonte convertirse en una figura de peso nacional de cara a 2027. En sus planes no descarta competir por la presidencia y para eso buscará convertirse en opositor a Milei o a Massa. Esa misma estrategia es la que aplicará el resto de los gobernadores electos de JxC.
Mendoza tendrá, entre 2023-2027, un presupuesto para obra pública seis veces mayor al período 2019-2023 como consecuencia de la hidroeléctrica de Portozuelo del Viento. Para Cornejo, esa obra representa uno de los hitos que podría tener su segunda gestión. De terminarse en tiempo y forma, el mandatario mendocino sería uno de los pocos dentro de JxC que podría mostrar un éxito de gestión que potencie su desembarco nacional.