El senador Alfredo Cornejo se preparó para las elecciones de este domingo en Mendoza con cuatro objetivos: ganar, extender a 12 años la hegemonía de la UCR en la provincia (hazaña que sólo logró el PJ entre 1991 y 2003), convertirse en el primer exmandatario en conseguir un segundo mandato no consecutivo desde 1983 y potenciar su perfil nacional, tras la sociedad que armó con la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich.
Miembro del grupo de halcones de la UCR, Cornejo se posicionó como uno de los referentes de la coalición por sus logros como gobernador mendocino entre 2015 y 2019. Durante esos cuatro años, apuntó contra el kirchnerismo, criticó al expresidente Mauricio Macri por los tarifazos y pidió que el radicalismo tuviera mayor protagonismo dentro de la coalición.
Cornejo es consciente del desafío que representa volver al poder en una provincia acostumbrada a la alternancia y en donde, además, todavía es el hombre fuerte del gobierno. Por esa razón, se alejó de la ciudad de Buenos Aires, a donde viaja solamente para cumplir sus deberes en la Cámara alta, y se instaló en Mendoza.
Si bien fue el candidato más votado en las PASO mendocinas, Cornejo sacó menos votos de lo esperado y la sorpresa la dio su correligionario Luis Petri, que se transformó luego en compañero de fórmula de Bullrich. El senador busca evitar la sangría de votos de Cambia Mendoza, mientras contiene los votos del candidato a vicepresidente, y a la vez intenta generar una opción de "continuidad mejorada" de la gestión de su sucesor, el gobernador Rodolfo Suárez.
En las últimas semanas, Cornejo redobló su presencia con recorridas para mantener los votos que fueron a Petri en junio dentro de Cambia Mendoza. Los comicios tienen la particularidad de que el discurso de su principal rival, el candidato de la Unión Mendocina, el diputado del PRO Omar de Marchi, es similar al del compañero de fórmula de Bullrich.
De Marchi fue durante meses el armador en el interior del país del proyecto presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. Desde allí se apalancó para desafiar a Cornejo, pero tensó tanto la interna cambiemista que terminó compitiendo por fuera de Juntos por el Cambio al frente de una alianza variopinta que entró en segundo lugar en las PASO de junio, relegando al peronismo.
La ola
Cornejo forma parte de la política de Mendoza desde 1999, cuando asumió como secretario de Gobierno en el municipio de Godoy Cruz. Luego le tocó ser senador provincial en 2003 y, dos años después, formó parte de la administración de Julio Cobos en la gobernación. En las elecciones de 2007 logró la jefatura comunal del distrito que lo vio nacer y cuatro años más tarde fue reelecto en el cargo. De allí saltó al Ejecutivo provincial como uno de los nuevos mandatarios que emergía dentro de lo que se llamaba Cambiemos, nombre original de JxC.
Su currículum político le dejó la enseñanza de que las elecciones en Mendoza configuran un termómetro clave: son las últimas que se celebran antes de las nacionales. En 2019, la victoria de Suárez consiguió cortar con el envión de Alberto Fernández y el Frente de Todos, que venía de imponerse por más de 15 puntos ante Macri en las PASO de agosto, al derrotar a un peronismo encolumnado detrás de la senadora Anabel Fernández Sagasti. Cuatro años después, el escenario es similar, pero con rivales diferentes.
En el frente La Unión Mendocina se encuentra La Libertad Avanza, la fuerza del candidato presidencial Javier Milei, el más votado en las primarias de agosto. El economista no apoyará públicamente a De Marchi antes de las elecciones, pero la asociación entre ellos existe. Cornejo busca cortar la "ola violeta" como hizo con la celeste del kircherismo en 2019. El espacio libertario arrasó el 13-A en el tramo presidencial: Milei arañó los 45 puntos y le sacó 16 de ventaja a JxC.
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Politólogo recibido en la Universidad de Cuyo, en donde comenzó con su militancia dentro del radicalismo en Franja Morada, Cornejo conoce la historia de su provincia natal. Sabe que Mendoza tiene una de la constituciones más rígidas del país y que la sociedad está acostumbrada a la alternancia. Si consigue una victoria este domingo, se convertirá en el primer exgobernador en conseguir un segundo mandato de forma no consecutiva (porque no hay reelección).
Con el cierre de listas nacionales, Cornejo acordó una nómina de unidad con Bullrich y Larreta, pero también bregó porque la ex ministra de Seguridad llevara a Petri como su candidato a vice. El segundo lugar de JxC en la provincia detrás de LLA en los comicios nacionales encendió todas las alarmas. Esas mismas que el senador buscará apagar con una victoria este domingo.