El oficialismo provincial ayudó en Diputados y tiene dos votos en el Senado. Reclama deudas a la Nación. La falta de asistencia docente, el origen de la rebelión.
Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, claves en el Senado para la ley ómnibus de Javier Milei.
La revuelta salarial en Misiones, que involucra a policías, docentes y empleados de salud, puede tener consecuencias para Javier Milei en el Congreso. Los bloques del Frente Renovador Para la Concordia evalúan retacear votos para aprobar la ley ómnibus y el paquete fiscal en el Senado; y en Diputados empujarán la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
El líder político de Misiones es el legislador Carlos Rovira y una de sus llaves para negociar con la Casa Rodada siempre fueron las voluntades que controla en el Congreso. El 30 de abril, los cuatro votos que digita en la cámara baja colaboraron con el Gobierno para aprobar la ley ómnibus y la reforma fiscal.
En la Casa Rosada esperan la misma posición en el Senado de Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, quienes participaron de los plenarios, aunque sólo la senadora forma parte de una de una de las comisiones (Legislación General). El oficialismo cuenta con estos votos en el recinto, pero el estallido social puede cambiar el escenario.
Fuentes del Senado que interactúan con la dupla misionera contaron a Letra P que, si el Gobierno no colabora para resolver el conflicto en su provincia, podrían revisar su posición y dejar más lejos las chances del Gobierno de construir una mayoría.
Fuentes cercanas al bloque se negaron a confirmar que tengan decidido votar a favor. “No se sabe el texto final. Se quedó en seguir trabajando la semana que viene”, respondieron a Letra P.
La actitud difiere -y mucho- a la que exhibía el cuarteto misionero hace un mes en Diputados, donde firmaron dictamen sin cuestionamientos y votaron a libro cerrado cada uno de los capítulos. Otras versiones en el Senado dan cuenta de diálogos avanzados entre Unión por la Patria y el bloque de Misiones, para hacer causa común en contra del Gobierno.
Una señal de alarma para la Rosada fue durante la visita al Senado del jefe de Gabinete Nicolás Posse, cuando Arce habló por primera vez desde su banca para reclamar por deudas a Misiones, que de saldarse podrían solucionar los conflictos salariales.
Arce citó una deuda de ANSES con Misiones, calculada por la provincia por $38 mil millones entre 2017 y 2019; y otra por $75 mil millones de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) con la proveedora local, Emsa, que Posse desconoció. El jefe de Gabinete también negó un pasivo de más de $20 mil millones que Misiones reclama por el Consenso Fiscal.
El conflicto docente de Misiones complicó al Gobierno en la negociación que tendrá esta semana con la oposición para evitar que Diputados avance con la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, impulsada por Unión por la Patria. Se trata de un aporte que la Nación hace para pagar sueldos docentes y que Milei eliminó.
El bloque conducido por Germán Martínez logró emplazar a un plenario de comisiones el martes para tratar proyectos que proponen restituir el FONID. Fue en la sesión de esta semana, que había sido convocada por la UCR para agilizar el tratamiento de proyectos sobre financiamiento universitario.
El oficialismo sólo tiene de aliado al PRO para resistir la vuelta del FONID, que significa un gasto de entre 1 y 1,4 billones de pesos. Un golpe letal a las metas fiscales de Milei. En la UCR no hay una postura unánime, mientras que en Hacemos Coalición Federal pedirán que se pronuncien los gobernadores para tomar una postura en el recinto.
El conflicto Misiones podría volcar la balanza a favor, porque el origen de la crisis local es justamente la falta de asistencia de la Nación para pagar salarios docentes. Los cuatro representantes de esa provincia pedirán avanzar. Integran el bloque Innovación Federal, junto a referente de gobiernos de Río Negro y Salta.
Según fuentes de la provincia, para compensar la falta de ayuda de la Nación, el gobernador Hugo Passalacqua creó el Fondo Provincial de Incentivo Docente (FOPID), frenó la obra pública y no pudo cumplir con las demandas salariales, que se acrecentaron por la crisis económica.
“Con los aumentos de los servicios tan agresivos, la garrafa pasó a valer 12 mil pesos y hubo boletas de luz de 100 mil. Todo en cinco meses”, explican. Las fuentes remarcan, además, que el encarecimiento del país eliminó el comercio de frontera y la suba de combustible incrementó el costo del transporte. Fue una olla a presión imposible de sostener para el oficialismo de Misiones, que pedirá ayuda de Nación. Tiene votos clave en el Congreso para meter presión.