Plano pecho, mirada fija a la cámara y una obra pública de fondo. A dos semanas y monedas del cierre de listas, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti arrancó su campaña. En los canales de aire de Rosario y la provincia, la Casa Gris dio rienda suelta a una saga de spots, donde el mensaje connotado y de fondo es: “el candidato es Perotti”. Abrazo al diputado Roberto Mirabella y una preocupación mayúscula.
Varios y varias voceras del gobierno provincial insisten que en las mediciones que encargan la figura “el candidato de Perotti” es quien le saca ventaja al resto. En ese marco, la estrategia del Ejecutivo es poner al frente al mandatario, que arrastre todo lo que puede y traccione a las figuras de su armado.
Por ese motivo, es que Perotti personifica en soledad la flamante imagen de la gestión. Los spots se filmaron en los últimos 20 días y ya ruedan por los medios de la provincia. El plan es asociar las fortalezas de la gestión a la cara del gobernador, que seguramente será cabeza de lista en la categoría diputados provinciales. De bendecir a alguien y cargárselo al hombro, por ahora nada.
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No obstante, el gobernador tiene por estos días en su cabeza a Mirabella como su precandidato a la gobernación, a la espera –no obstante– del cierre de listas. Dio más de una señal en ese sentido en el tiempo reciente. En concreto, el diputado marcha primero hoy entre las preferencias de Perotti, pero no hay ni habrá confirmación oficial por el momento. “Esperemos al 12 de mayo”, exagera un operador del gobierno.
Mirabella, por su parte, camina desde hace rato con traje de precandidato. Con su libro “Defendamos Santa Fe” bajo el brazo, el rafaelino gira por las ciudades y pueblos de la provincia. Está tan subido que a sus potenciales contrincantes les avisó que no se baja de ninguna manera de la contienda.
¿Que Perotti no blanquee su plan entonces se debe a una chance de acuerdo con el senador Marcelo Lewandowski? En la Casa Gris confían que no hay que descartar al legislador como precandidato a gobernador del rafaelino. En el gobierno saben que el periodista busca fierros, fondos y estructura para lanzarse, y Perotti tiene todo eso para ofrecerle. A ambos les quedan dos semanas para ponerse de acuerdo.
Al mismo tiempo, en el gobierno hay preocupación por el resultado de mediciones de la gestión en Rosario, donde la bronca y el malestar por la situación de violencia e inseguridad,más la inflación que la Casa Rosada no controla, mella los intereses del gobernador.
Ahí es donde se mezclan los intereses de Perotti y Lewandowski. Un sector de la Casa Gris interpreta que el periodista puede equilibrar y hasta mejorar la sangría de la gestión en la ciudad más poblada de la provincia. Es que diversas encuestas ubican al senador arriba de todos en la interna del peronismo santafesino a partir de un núcleo duro de votos en Rosario y región.
El peronismo, y también el perottismo, entran al proceso electoral con un serio riesgo de perder la provincia a manos del frente Unidos para Cambiar Santa Fe. Pero en Rosario el escenario de victoria no es lejano, en la figura de Lewandowski –si se decide por el pago chico– o el exministro de Gobierno Roberto Sukerman, quien selló un acuerdo con el partido de izquierda Ciudad Futura.