"Tomo nota". Con esas dos palabras, secas, Alberto Fernández recibió la apurada sindical en el debut de la mesa del Frente de Todos (FdT) para que dijera, cuando antes, si pretende buscar su reelección. El pedido verbal para anticipar definiciones no es un sonido nuevo para los oídos presidenciales: rodeado de intendentes, el ministro de Economía, Sergio Massa, le sugirió que admitiera lo más pronto posible su candidatura, para ordenar de arriba hacia abajo el diseño electoral del resto de la coalición. El 1 de marzo se acerca rápido: el discurso inaugural de sesiones ordinarias, por ejes y subtextos, está destinado a ser otro capítulo más de la interna interminable del FdT.
Fue la propia Cristina Fernández de Kirchner la que puso el próximo Día de la Memoria como escenario para combatir su denunciada "proscripción". "El 24 de marzo, cuando se van a cumplir 40 años de la democracia, va a ser una fecha muy importante para que movilicemos a toda la Argentina a partir de una consigna: Argentina y democracia sin mafias, los argentinos nos lo merecemos", lanzó la vicepresidenta en Avellaneda a fines de 2022, después de aclarar por qué este año no sería "candidata a nada".
Fue el puntapié inicial del operativo clamor, con una confusión en las fechas: el aniversario se cumple el 10 de diciembre, el día que jurará quien gobernará hasta el 2027. Fernández aspira a ser él y el kirchnerismo espera convencer a CFK de postularse con una comisión sugerida por Sergio Palazzo que irá a verla, pero aún no definió integrantes ni fecha para la visita. Salvo para Massa, que esperará a mayo para ver si la inflación le da respiro, marzo promete ser un mes clave para el binomio 2019.
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El secretario de la UOM, Abel Furlán, muy cercano a Máximo Kirchner, reveló los pedidos que llevaron los representantes sindicales a la mesa del FdT. "Necesitamos que Cristina sea nuestra candidata porque es la dirigente más importante que tiene nuestro espacio", se sumó en AM750 al coro que ya cantaron Andrés Larroque y Mayra Mendoza, pero aportó otra idea más que sobrevoló durante las cinco horas de debate en el PJ Nacional: con Cristina o Alberto en la boleta, no debería haber competencia interna en las PASO.
Derrota digna, la oración en defensa de las primarias fue celebrada el viernes en la Casa Rosada como una victoria ante el copamiento K de la mesa. El llamamiento a unas PASO para todos los cargos que Fernández lanzó el 17 de noviembre de 2021, el Día de la Militancia, fue leído en el Instituto Patria como un desafío a la lapicera cristinista, lo que derivó en hostilidades que ya llevan 15 meses.
La paradoja es que quienes no quieren a Fernández en la boleta argumentan que el Presidente no debería someterse a una interna, como tampoco Cristina. En el PJ , Máximo Kirchner usó la misma palabra en privado que la que usó en público meses atrás: sería "raro".
El calificativo fue apropiado por el flamante jefe de Gabinete, Agustín Rossi, uno de los 33 que tuvo silla a su nombre. "Está claro que es raro, ¿no?, que un Presidente que tiene la facultad de ser reelecto vaya a la reelección y tenga que someterse a unas PASO dentro de su propio espacio político", opinó en Radio 10. Pero lo enmarcó en la normalidad de un Gobierno que, desde su génesis, poco tiene de normal. "La rareza viene de lo singular, que ha primado bastante en el funcionamiento de nuestra coalición. O sea, sería en todo caso una singularidad más, una rareza más”.
¿Podría Fernández usar el 1M como plataforma de lanzamiento? Sería -otra vez la misma palabra- raro. La apertura de sesiones en el Congreso servirá de termómetro interno del FdT. Por ahora no hay previsión de una movilización de columnas K, como ocurrió el año pasado que en la calle sólo fue a escuchar el discurso presidencial el Movimiento Evita y un contingente de San Martín auspiciado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El plan ReivindicAr, que contó Letra P, no sólo cimenta la campaña reeleccionista de la Casa Rosada, también atravesará los ejes del discurso de Fernández. En Presidencia hace días que están recolectando información de los distintos ministerios para nutrir el texto con datos de gestión. En la misma administración albertista esperan alguna posible señal de pretensión de continuidad en el mensaje presidencial, con una defensa de sus políticas tomadas ante urgencias externas, como la deuda, la pandemia y la guerra en Ucrania.
¿Y Massa? Patea para mayo cualquier definición, a la espera del IPC de abril. Lo del 3 adelante del índice de entonces ya no corre para sustentar su candidatura. "Lo importante es que estabilizó la inflación", se conforman ahora en el Ministerio de Economía, donde miran otras dos variables, el empleo y el crecimiento económico.