El intendente reconoce que la pelea con el gremio escala y pide la conciliación obligatoria. En medio de la tensión, hace control de daños en el territorio.
En medio del conflicto con el gremio y con servicios resentidos, Bernarte pisa el territorio para estar cerca de los vecinos.
Como ocurre en la ciudad de Córdoba, el gobierno municipal de San Francisco protagoniza un conflicto salarial con los trabajadores agremiados en el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem), que escala y complica la atención en varias dependencias. Igual que su par Daniel Passerini, Damián Bernarte también entiende que la solución no debe afectar los recursos de sus vecinos.
La puja lleva más de un mes en la capital del este cordobés, tierra del gobernador Martín Llaryora. El gobierno de la provincia, por el momento, se mantuvo al margen en esta disputa, aunque será la que le otorgue algo de aire al intendente que por estas horas aguarda una mediación que dictamine un cuarto intermedio en el reclamo.
El objetivo es ganar tiempo para poder seguir dialogando y llegar a un acuerdo que hoy parece estar muy lejos, ya que la conducción del gremio en San Francisco se muestra inflexible. Paralelamente, trabaja para convertir a la ciudad que comanda en la capital de la Región Centro.
El intendente sanfrancisqueño volvió sobre el cierre de la semana con “La Muni en tu Barrio”. El programa volvió a escena luego de un mes, mismo periodo que lleva el conflicto con el gremio. Para poder llevarlo adelante depende de cuadrillas municipales de distintas áreas.
Bernarte mostró así presencia junto a sus funcionarios. “Lo peor que puede hacer un funcionario es tener miedo de estar con los vecinos y las vecinas. En mi caso el contacto se da de forma natural”, afirmó.
Como viene indicando, se muestra agradecido del trabajo del personal municipal, entendiendo que los reclamos son “válidos” en un país donde todos los asalariados perdieron poder adquisitivo. Sin embargo, reconoció las complejidades del contexto actual donde existe caída de coparticipación provincial y disminución en la recaudación propia. Síntomas de una época donde impera la motosierra.
Entre el Suoem y la Municipalidad existen seis puntos de diferencia. La comisión directiva del sindicato pretende un 20% de suba salarial y el Ejecutivo ofrece un 14%.
Dar un aumento de este tipo para Bernarte –según sus palabras- implicaría dejar de prestar servicios y dejar de hacer obras: “Para el pago de sueldos hay un porcentaje que debe ser afectado, entonces debemos ceñirnos a eso y no ir más allá. Es un conflicto de difícil resolución porque los empleados quieren recuperar el poder adquisitivo y hoy no estamos en condiciones de acceder a ese reclamo. Esto sin dudas resiente los servicios, sobre todo en una ciudad donde la comunidad es muy exigente”.
Ante este escenario, el mandatario sanfrancisqueño espera un dictamen de la Secretaría de Trabajo de la Provincia de Córdoba a los fines de que se dicte la conciliación obligatoria: “Nosotros aspiramos a seguir conversando tratando de ponernos de acuerdo”, cerró.
El gremio informó asambleas de dos horas con retención de servicios en los lugares de trabajo desde el inicio de la última semana. Asimismo, fueron citados por la cartera laboral.
Esta situación llevó a la Municipalidad a suspender algunos servicios temporalmente, como el trámite de extensión y/o renovación de las licencias de conducir, hasta nuevo aviso. Además, el servicio de transporte urbano de pasajeros se encuentra resentido por lo que debieron modificar las frecuencias.
“El atraso en los sueldos es de un 20% y se van acumulando los meses”, destacó Víctor Lescano, al frente del sindicato, quien viene cuestionando gastos en empresas tercerizadas y ahora sumó presiones y maltratos desde una de las áreas municipales hacia los trabajadores.