Con el aval de CFK, Gabriela Estévez y Pablo Carro lanzan Fuerza Patria en Córdoba
El kirchnerismo define su plan local rumbo a octubre. Apuesta a ordenar el progresismo con una lista propia. Críticas a Milei. Sin diálogo con Llaryora.
Cristina Fernández de Kirchner lanzó su primer spot de campaña
Fuerza Patria presentará lista en Córdoba para la Cámara de Diputados en las elecciones de octubre. La alianza de sellos del peronismo, que debutará en septiembre en Buenos Aires y tiene como máxima referencia a Cristina Fernández de Kirchner, priorizará nombres propios para la contienda mediterránea.
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Al mediodía de este viernes, vía redes sociales, fue oficialmente lanzado el espacio, que tiene como principales referentes a las dos personas que representan al kircherismo en la cámara baja: Pablo Carro y Gabriela Estévez.
El nombre del docente universitario y exdirigente sindical, cuyo mandato vence el 10 de diciembre, aparece como primero en cualquier especulación previa sobre el armado de la nómina. También es el dirigente a quien mide la mayoría de las encuestadoras, con un piso de intención de voto superior a los 8 puntos.
Estévez ratifica su aceitado vínculo con el comando central del kirchnerismo, en el Instituto Patria, con un consecuente rol central en cualquier articulación que se intente en la provincia.
Luego, otros reconocidos dirigentes K vaticinaron que, ante la convicción de una muy escueta cosecha electoral en sólo tres meses, el cristinismo no presentaría una nómina propia.
Todas y cada una de las versiones fueron afrontadas como operaciones por parte de los equipos de los mencionados legisladores y sus armadores. Como toda respuesta, con una anticipación inesperada, llegó la confirmación de la conformación de Fuerza Patria en Córdoba.
La misma movida sofoca también los tenues intentos de edificación esbozados por Axel Kicillof en la provincia, usualmente en el mismo redil compartido por años.
No al peronismo cordobés
El naciente espacio seguirá los lineamientos generales dispuestos en el acuerdo entre los principales sellos del peronismo nacional, con las elecciones para la Legislatura de Buenos Aires en el horizonte inmediato.
Ofrecerse como alternativa explícita al modelo de gestión que encabeza Javier Milei es el primer cometido, anticipando la vigencia de un escenario de polarización entre el líder libertario (con aliados del PRO y la UCR) y un frente amplio pero con el PJ como insignia.
Gabriela Estévez diputada nacional por Córdoba
Gabriela Estévez es una de las referentes de Cristina Fernández de Kirchner en Córdoba
“Un espacio que le ponga un freno a la devastación y crueldad que avanzan en nuestro país, a la deriva autoritaria de un gobierno nacional que sólo le da libertad a los más ricos. Porque estamos convencidos de que el pueblo siempre regresa y que el derecho a la felicidad y a la prosperidad es el límite a la avanzada de Milei”, explican en su carta digital de presentación.
Los talladores del kirchnerismo esperan ser reconocidos como el límite a Milei en una jurisdicción donde el presidente goza aún de altos niveles de aprobación. Reconociendo que se trata de un camino que ya transita el cordobesismo en su propia estrategia, no dudan en alumbrar el sinuoso trayecto seguido por los diputados del PJ cordobés en el año y medio de gestión libertaria: dadores de gobernabilidad y aprobadores de los proyectos que entregaron discrecionalidad al gobierno nacional para desmantelar el Estado.
La confirmación de sello propio también diluye especulaciones sobre la construcción con otras fuerzas que se ubican en la misma frecuencia e intentan pescar votos en la confluencia del progresismo y el peronismo que no se ha integrado al gobierno provincial.
Junto a ello parece entornarse ya la puerta que algunos sostenían a Natalia de la Sota. Aunque no haya corte del diálogo, entienden que la diputada estira sus especulaciones como admisión de la dificultad de romper con el cordobesismo que amasara su padre.
También se extiende ya la convicción de que la dirigente más buscada en la periferia del Partido Cordobés prefiere evitar cualquier vínculo con los K en la provincia más antiK del país.