Después de cuatro meses de espera y dos intentos fallidos, Cristina Fernández de Kirchner logró este jueves construir una mayoría en el Senado para sesionar y tratar el pliego de la camarista Ana María Figueroa, quien instruía las causas Hotesur-Los Sauces y el memorándum con Irán. El temario incluye además la reforma de la ley de Ganancias y la ley de alquileres.
Como anticipó Letra P, fue decisiva la ayuda del rionegrino Alberto Weretilneck -gobernador electo- y del correntino Carlos Espínola, quienes colaboraron el cuórum. Ninguno había ayudado en las dos ocasiones anteriores en las que la vicepresidenta buscó nombrar magistrados. La sesión se inició con 38 bancas ocupadas, una más que las necesarias. Además de los 31 del FDT asistieron tres exoficialistas que junto a Espínola armaron el bloque Unidad Federal en febrero (Edgardo Kueider, Guillermo Snopek y María Eugenia Catalfamo) y dos aliadas fijas: Clara Vega y Magdalena Solari Quintana.
La expectativa del oficialismo es aprobar el pliego de Figueroa con 36 votos, sin el respaldo de Weretilneck y Espínola. Juntos por el Cambio votará en contra, pero como no tendía asistencia perfecta y por lo tanto no sería necesario un desempate de la presidencia de la Cámara. Por si acaso, Cristina le dejó ese lugar a Claudia Ledesma ni bien comenzó la sesión.