La derrota de Rodrigo de Loredo en la elección municipal de Córdoba no opacó el crecimiento de Evolución radical, el sector de la UCR liderado por el senador Martín Lousteau, que tuvo su despegue en 2021 y en diciembre podría terminar con la mayoría de representantes en el partido y en los gobiernos provinciales no peronistas del país.
Estos pergaminos alcanzan para disputar cargos en el Congreso y en el Comité nacional, que como anticipó Letra P quiere conducir el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés, el único dirigente de peso en la UCR que no se jugó abiertamente por uno de los candidatos en la interna presidencial. Esta semana recibió a Patricia Bullrich y, luego del cierre de listas, ya había agasajado a Horacio Rodríguez Larreta y al compañero de fórmula, el presidente de la UCR Gerardo Morales.
Evolución no jugó a dos puntas. Apostó desde el primer día al jefe de Gobierno porteño y, si pierde, podría quedar golpeado en la discusión interna, sobre todo si Lousteau tampoco puede ganar la Ciudad y debe permanecer los próximos dos años en el Senado. Aún así, sus referentes creen que llegarán a diciembre con el armado nacional de la UCR más grande del país y no podrán ser ignorados.
Sus principales articuladores son el diputado Emiliano Yacobitti y Juan Nosiglia, hijo de Enrique, el histórico dirigente radical. Se encargan de ayudar a los candidatos, la mayoría con origen en Franja Morada, la legendaria corriente estudiantil de la UCR.
Ya es habitual que cuando un dirigente con pasado en la Franja se queda sin padrino, reciba al otro día el llamado de hermandad de Yacobitti o Nosiglia. Un caso fue el de la exdiputada y expresidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Josefina Mendoza, candidata a intendenta de La Matanza.
Con esa impronta, en 2021 Evolución disputó internas en la mayoría de las provincias, con pocas victorias pero muchas actuaciones destacadas, e intentó sin éxito desplazar a Morales de la conducción del partido. Rompieron el bloque UCR de Diputados, pero pronto se reconciliaron con el jujeño y en diciembre unificarían las bancadas. Será el primer paso para volver a medir fuerzas.
La victoria casi segura en septiembre de Maximiliano Pullaro en Santa Fe sería el mayor éxito de la UCR en mucho tiempo, tal vez sólo comparable con la recuperación de Mendoza en 2015.
Pullaro es referente de Evolución, de buena relación con Lousteau, y en 2021 estuvo cerca de ganarle la primaria a la periodista Carolina Losada. El último 16 de julio la aventajó por 10 puntos y se convirtió en el favorito para gobernar la tercera provincia en electores del país.
Aunque las miradas nacionales estarán puestas en la interna presidencial, si sólo se midiera el ecosistema radical la victoria de Santa Fe debería alcanzar para que Evolución exija el control de partido, sobre todo porque en los otros tres distritos grandes sus referentes prevalecen en las discusiones internas.
En la Ciudad, Lousteau controla el partido a su gusto mientras que en Córdoba De Loredo quedó a pocos votos de ganar la capital y fue el principal dirigente de la UCR al momento de definir candidaturas, por encima del presidente del partido, el diputado Martín Carasso, cercano al diputado Mario Negri, quien dejará su banca en diciembre. Terminadas las elecciones, volvieron las divisiones: De Loredo ratificó que trabaja con Larreta y Carasso con Bullrich.
En Buenos Aires pasa algo similar: en la interna del partido en 2021 Evolución compitió con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y perdió con el legislador bonaerense Maximiliano Abad, respaldado en ese entonces por Morales. Pero el año pasado varios comités locales renovaron autoridades y los aliados de Lousteau fueron elegidos. Fue el caso de La Plata, donde se impuso Pablo Nicoletti y tiene como principales referentes al diputado Martín Tetaz y su hermana Lorena, candidata a senadora provincial. Son dos históricos de la UCR en la capital provincial y desde 2022 recorren la provincia para posicionar al economista como candidato a gobernador, aunque por la interna del PRO prefirieron esperar.
Una de las apuestas de Evolución es que la UCR vuelva a hacer pie en el conurbano. Posse es el referente en la zona norte y será compañero de fórmula para la gobernación de Diego Santilli. En el conurbano sur el líder es Pablo Domenichini, candidato a intendente de Esteban Echeverría.
En el interior provincial la principal figura es la diputada Danya Tavela, ex rectora de la Universidad del noroeste, en Junín. Pero en las zonas agropecuarias de Buenos Aires Abad, precandidato a senador nacional en la lista de Bullrich, controla más de una veintena de intendentes de ciudades de poco caudal electoral, pero que pesan en las internas. El marplatense perdió terreno en la interna bonaerense cuando no pudo contener en la provincia a Facundo Manes y necesita la victoria de la exministra y de Néstor Grindetti en la gobernación para posicionarse.
Para eso logró que el precandidato a vicegobernador de Grindetti fuera el intendente de Trenque Lauquen Miguel Fernández. Evolución celebró haberse quedado con una de las ciudades más grandes del Interior bonaerense, como es Tandil, donde el alcalde Miguel Lunghi apoyará a Larreta.
La interna del PRO definirá quien tomó mejores decisiones. Si gana Bullrich, Ernesto Sanz promoverá a Abad en el comité nacional; y Alfredo Cornejo, si se impone en Mendoza, buscará volver a controlar el Comité. Claro que más allá de la suerte de la exministra, necesitarán reunir respaldo en el partido en cada provincia, un desafío nada fácil.
Cuando haya que contar las cartas, Evolución podrá mostrar un desarrollo territorial que en la UCR ya nadie le disputa. En San Luis, el diputado Alejandro Cacace buscará renovar su banca, luego de festejar con Claudio Poggi la victoria en la elección a gobernador.
Una situación similar podría repetirse en Entre Ríos, donde Evolución mantiene una alianza local con Rogelio Frigerio, del PRO, favorito en las elecciones locales. En 2021, por este acuerdo es diputada Marcela Antola, integrante del bloque presidido por De Loredo.
El cordobés podría pelear por liderar un bloque unificado de la UCR, pero necesita que Evolución sume bancas para tener más chances. Lo intentará con el santafesino Juan Cándido, el misionero Ariel Pianesi, el santacruceño Héctor Roquel o el fueguino Oscar Rubinos. Todos deberán enfrentar en agosto la interna contra los candidatos elegidos por Bullrich.
En La Pampa, Evolución quedó a siete puntos de dar el batacazo y ganar la elección provincial con el diputado Martín Berhongaray, quien dejará el Congreso. Más lejos quedó en Neuquén su compañero de banca Pablo Cervi, con dos años más de mandato. Seguirá conducido por Evolución, que por ahora es la estructura nacional más grande de la UCR.