Se acabó el misterio. Rodrigo de Loredo confirmó a Letra P que apoyará al precandidato a presidente por Juntos por el Cambio Horacio Rodríguez Larreta en las PASO del 13 de agosto. Explicó que la decisión obedece a una definición de Evolución, el núcleo de la UCR al que pertenece y se referencia con el economista Martín Lousteau.
De esta manera, el excandidato a la intendencia de la ciudad de Córdoba regresará al ruedo político para sumarse a la campaña del dirigente que peleará en la interna presidencial de la alianza contra Patricia Bullrich, la jefa del PRO que las encuestas sitúan como la favorita amarilla.
La decisión de De Loredo era muy esperada por la dupla de aspirantes presidenciales cambiemistas. Incluso, Larreta y Bullrich se tironearon al radical en el medio de la campaña por la intendencia cordobesa con el objetivo de lograr un guiño más, o un guiño menos, del dirigente que asomaba con altas chances de suceder a Martín Llaryora en el Palacio 6 de Julio.
Los pronósticos estadísticos fallaron. La historia terminó con el triunfo del peronista Daniel Passerini y una foto incómoda para las figuras de la Mesa Nacional de la coalición opositora. Bullrich y Larreta llegaron con ánimos de obtener el favor del líder que emergería ese mismo domingo 23 de julio, como ocurrió con el santafesino Maximiliano Pullaro, la otra gran apuesta del lustosismo. Se fueron con las manos vacías y con los festejos de un cordobesismo indomable en todas los canales de televisión de alcance nacional.
De Loredo optó por el camino orgánico y trabajará para el jefe de Gobierno porteño que viajó dos veces en la previa del domingo electoral capitalino para asegurarse el apoyo de la joven promesa. El resultado facilitó el camino, aunque la “chapa” ya no es la misma.
Todo parecía indicar la migración al nido paloma por el acuerdo político entre Rodríguez Larreta y Lousteau en la ciudad de Buenos Aires; pero también por algunas tensiones latentes entre De Loredo y Bullrich, que la campaña pudo disimular.
Fuentes inobjetables reconfirmaron a este portal información publicada la noche de la cobertura del cierre de las listas para la Cámara de Diputados. De Loredo había sido uno de los impulsores, junto con Mario Negri, de la nómina de unidad. La exministra de Seguridad se mantuvo implacable y sostuvo al deloredista Luis Picat en la apertura de su boleta. En tanto, Marcos Ferrer, otro integrante de Evolución, llenó de radicales la boleta de Rodríguez Larreta.
Parecía que De Loredo jugaría en dos canastas y las incógnitas que guardaba en ese momento sobre su posicionamiento nacional fortalecían la hipótesis del juego a dos puntas. Lo cierto es que las tensiones con Bullrich llegaron con motivo de la campaña municipal y las denuncias que rodearon a dos anotados para ingresar al Concejo Deliberante.
La versión que confirman altas fuentes es que De Loredo le pidió la renuncia a Jessica Rovetto, abogada defensora de su expareja involucrada en una causa por narcotráfico. “Se negó rotundamente”, cuentan ahora radicales directamente involucrados en el comando de campaña de De Loredo.
Esa situación, a la luz de la derrota que exacerba los contrapuntos del pasado reciente, habrían facilitado la decisión tomada para la campaña hacia las PASO. Rodríguez Larreta llegará a la provincia el 4 de agosto y compartirá agenda con el radical que, hasta hace horas, se mostraba escurridizo.